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jueves, 8 de septiembre de 2011

"Quiero a mi madre, pero también la odio"

Un lugar de escucha psicoanalítica para aquellos que desean comprender sus conflictos. Isabel Menéndez es Psicóloga, psicoanalista, escritora y colaboradora de nuestra revista desde hace más de 10 años. Las respuestas están orientadas a promover la reflexión personal. Para una atención privada: consultorio@isabelmenendez.es www.isabelmenendez.es *Las consultas se atenderán por su urgencia           
21/02/2011
Tengo 15 años y siento hacia mi madre dos cosas: la quiero mucho, pero también la odio. A veces la ira me invade cuando discute con mi padre. Creo que quizás esto se deba a que se llevan mal o que lo mucho que le quiero y que he vivido con mi padre me haya provocado esta horrible sensación, tanto es así que deseo que se divorcien para poder irme con mi padre y no volver a verla. Todo esto me da mucha pena, pero no lo siento así de verdad. C. D., correo electrónico.
Según dices, la ambivalencia de amor/odio que sientes hacia tu madre se ha manifestado hace menos de un año. ¿Qué estaba pasando en ese momento en la vida familiar? Te encuentras en la adolescencia y lo que sientes hacia tu madre te inquieta y te hace sentir culpable, pero es el proceso normal en este momento de tu vida.
Las preguntas que te haces son importantes y pertinentes. A tu edad es común tener hacia la madre cierta ambivalencia, provocada por deseos e identificaciones inconscientes. Se desea ser como ella y tener lo que ella tiene, incluido el padre, pero también se quiere ser diferente y alejarla lo más posible.
Quieres dejar de depender de ella pero todavía la necesitas y esto provoca rabia. Es lógico que te moleste que tu madre te riña o te castigue, pero seguro que comprendes que ella, tanto a ti como a tu hermana, os tiene que poner limites e intentar educaros, porque os quiere. Que te sientas humillada u oprimida ya es otra cuestión, es como si te costara aceptar que tú eres la hija y ella la madre, como si la vieras igual a ti.
La relación que hay entre tus padres empeora los sentimientos que tienes hacia ella, pues te puede llevar a confundir un poco los lugares. Una cosa es la relación de ella con tu padre y otra la que tú tienes con él como hija. El deseo que expresas de irte con él si se separan puede que también te culpe.
Quizás preferirías estar solo con tu padre, adjudicando a tu madre lo malo que sucede en la familia, incluso los problemas que ellos sufren. Tomas conciencia de la influencia que tu padre tiene sobre ti y esto es importante para que no te coloques tanto en contra de tu madre.
Quizá él dice cosas que a ti te hacen apoyarle, porque él también se apoya en ti. La particular relación que mantienes no tendría que enfrentarte tanto contra tu madre, es probable que su situación despierte en ti fantasías inconscientes que te culpan. Tu capacidad reflexiva te ayudará a resolver tu enfrentamiento, entonces se disolverá el odio y quedará el amor recíproco que sabes que hay entre las dos.

Edipo

Se denomina complejo de Edipo al conjunto de deseos amorosos y hostiles que el niño siente por sus padres. El Edipo positivo se caracteriza porque los sentimientos amorosos se dirigen al progenitor del sexo opuesto, mientras que los hostiles van contra el del mismo sexo. En el negativo, la rivalidad se mantiene con el progenitor del sexo opuesto mientras que se busca el amor con el del mismo sexo. En la pubertad se reeditan estos afectos, y se resuelve la situación al transferir a objetos amorosos fuera de la familia los deseos dirigidos a los padres. Si no se supera, la persona suele tener dificultades en su relación de pareja.
http://www.hoymujer.com/Psico-Sexo/consultorio-psicologia/Quiero-madre-pero-tambien-615964022011.html

2 comentarios:

Fëanar dijo...

Flaco favor ha hecho esta psicóloga a ese niño. El complejo de Edipo hace tiempo que se demostró falso, y probablemente la aversión que sienta por su madre sea fruto de los malos tratos psicológicos a los que, posiblemnete, sometía a su padre. He vivido de cerca algunas situaciones parecidas, y el recurrir al Edipo es equivalente a decir "no pasa nada, lo que sientes es normal, ya se te pasará", cuando en realidad responde a una situación de ruptura y desmembramiento familiar en una etapa muy delicada del crecimiento emocional del chaval.

Lo que hace el ser progre en grado superlativo.

CUSTODIA PATERNA, Asc. Esp.de Padres con la Custodia de los Hijos dijo...

Gracias Fëanar por el comentario. El debate continua en el foro de la asociación en: http://custodiapaterna.foroactivo.com/t1516-quiero-a-mi-madre-pero-tambien-la-odio