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sábado, 14 de septiembre de 2013

“El papel de una Fiscalía sometida al Ejecutivo es muy peligroso”

Es un magistrado capaz de enfrentarse a la Fiscalía General del Estado porque consideró excesivo celo ideológico al proteger a la mujer
Sábado, 14 de Septiembre, 2013
Enlaces:
- Condenan a una mujer por acusar a su marido de falsos malos tratos (el video que se encuentra al final de la entrada pertenece a este enlace)
- El fiscal recurre el fallo que condenó a una mujer por falsa denuncia a su exmarido
- La Fiscalía podría obstaculizar investigaciones de falsas denuncias de malos tratos
- El Gobierno socialista inventa la denuncia preventiva
25/07/13
Manuel Piñar Díaz, magistrado. Entrevista a un juez diferente

“La politización de la Justicia nos ha traído el fenómeno del enaltecimiento. Un juez debe de ser honesto y trabajador”
Manuel Piñar Díaz es un juez diferente. Es un magistrado capaz de enfrentarse a la Fiscalía General del Estado porque consideró excesivo celo ideológico al proteger a la mujer. Parece que existen hombres que están tan desamparados como muchas mujeres ante la violencia de género. Hombres que presuntamente ellas los “calientan”. Pelillos a la mar… Y ya que lo que aquí se desea remarcar es que este juez es trabajador, honesto y ético en su labor profesional. Y, además, un erudito en los orígenes del “cante jondo”. Y también un experto en Medio. Ambiente. No tengo la más mínima intención de loar a un amigo que es, para muchos, un juez modélico que al pan le llama pan y al vino le llama vino. Un juez que no se anda por las ramas. Un juez como deben de ser los jueces que son independientes. Señoría, muchas gracias por las aclaraciones sobre los ciudadanos de etnia gitana, españoles como los demás españoles, y aclarece usted la voz y entone unos cantes por lo que a su señoría le dé la misma gana. Un juez que es aficionado al flamenco es normal, pero no lo es un juez que se arranque por soleares, por ejemplo. Muchas gracias por sus respuestas, y un abrazo.
Pregunta.- Escribió Cervantes, “que si robas un real te condenan a galeras, pero que si robas cien mil reales haces la justicia”. ¿Todavía es así, señoría, en esta democracia española que es lo más parecido a una partidocracia?
Respuesta.- Creo que sí. El gran problema de nuestra política criminal en España, lo que la caracteriza, es que no ha sido capaz de erradicar la delincuencia de cuello blanco. Y no lo ha hecho porque en la clase política esta delincuencia tiene acreditada arraigo y nadie es tan tonto como para hacer leyes que le puedan perjudicar. Los que vivimos de jóvenes el final de la dictadura con sus sonados escándalos, hoy estamos hastiados porque se han superado con creces los escándalos más sonados no ya de la dictadura, sino probablemente de la historia de España. Para un juez esto es desalentador, pues a veces, tienes tentación de tirar la toalla por la grave injusticia que supone cargar las tintas siempre sobre los mismos.
P.- Señoría, yo escribo “ERES”, cuatro letras… ¿Y usted qué responde?
R.- Las ilusiones a la basura. Usted recuerda aquella etapa bulliciosa del final de los 70 y principios de los 80, aquellas consignas de libertad, las canciones de Jarcha, parecía que nacía un nuevo modelo que acabase con el tópico del político andaluz pillo y trapichero que se enriquece , pero todo aquello está en la basura. El problema de los políticos, y en especial en el populismo de izquierdas, es que ya no hay ninguno. Ni por supuesto, partido capaz de crear ilusión. Todos, y parece también que otras instituciones, han sido devorados por el becerro de oro.
P.- Señor juez, que yo no he sido… Y si escribo “los papeles de Barcenas…” ¿Qué nos puede usted decir?
R.- Era previsible. En el entorno político donde este ha prosperado, trincar siempre estuvo bien visto. Fue una constante histórica que por lo visto no se ve a corregir. Una vez preguntaba a un amigo gitano que me llamó desde Mallorca que como estaba por allí la vida y me contestó que muy mal porque allí al que no roba lo “espachan.” Y por ahí, parece que ha ido siempre la llamada derecha.
P.- Señoría… ¿Se considera usted un juez diferente por aquello de que siempre se ha dicho que España es diferente?
R.- Diferencias hay entre jueces sobre todo por el método de trabajo. Por lo demás, lo que yo veo en casi 28 años que llevo ya relacionado con este mundo, es mucha preocupación y sobre todo mucha responsabilidad a la hora de llevar cada uno adelante su parcela. Hay jueces que piden días libres para poner sentencias y muchos que trabajan tardes y fines de semana. La politización de la Justicia nos ha traído el fenómeno del enaltecimiento y tan pronto te ponían delante un beato o un iluminado y lo lanzaban como modelo. Yo creo que un Juez debe ser honesto y trabajador, lo que ocurre es que quién quiera progresar en la carrera, ostentar cargos, por lo general con eso no le basta.
P.- ¿Y sus amistosas declaraciones sobre la Fiscalía General del Estado siguen siendo de “excesivo celo ideológico al proteger a la mujer”?
R.- Sí. Y parece que sigue, aunque en honor a la verdad ya he visto acusar a una mujer que se acercó al marido teniendo una orden de alejamiento. Esto ha sido una cosa evidente que mucha gente que haya pasado por el trance de un juicio de violencia lo sabe. Y yo lo dije desde la autoridad que me da haber sido uno de los jueces que más he metido en prisión a maltratadores, pero cuando hay certeza. El papel de una Fiscalía sometida al Ejecutivo es muy peligroso, y creo que fue siempre el sueño de los grandes dictadores.P.- Usted también es escritor… ¿Se considera un buen escritor o un escritor dominguero?
R.- Mi experiencia escribiendo se ha limitado a trabajos de investigación, sobre temas jurídicos, con algunos artículos y una tesis doctoral sobre el derecho a disfrutar del medio ambiente. Yo creo que en el arte de escribir nunca estás satisfecho y cada vez que relees lo escrito piensas que quizá pudiste expresarte mejor.
P.- ¿Su libro “Cante flamenco, entre el duende y el quejío”, que aporta a la historia sobre el cante jondo?
R.- Para mí tres cosas. La primera que no hubo una sucesión general de los cantes moriscos en cante flamenco ni esta palabra es de raíz árabe. En este punto mi libro he querido que sean dos estudiosos los que refuten la teoría árabe morisca. Uno es Amin Chaachoo, director de la orquesta Andalusís de Tetuán que profundiza en el origen del cante andalusí y concluye que es cante ibérico, con mucha influencia del gregoriano. El otro es Félix Grande que en un tiempo fue defensor de la teoría de Blas Infante según la cual flamenco deriva de felah mengum que eran los campesinos moriscos huidos que convivieron con gitanos y les enseñaron a cantar. Él mismo reconoce el error de esta tesis pues como dice ha consultado a arabistas actuales y especialistas en el árabe clásico y nunca existió la palabra mengum ni menkun ni nada parecido. Fue un invento y una falsedad de Blas Infante. La segunda aportación se refiere al origen de los gitanos. Por lo que he indagado, de la India con Tamerlán salen tres grupos de nativos, esclavos capturados en 1398 y que respetó del holocausto por su utilidad, guerreros que conducían los 54 elefantes que llevó a Turquía y una tribu nómada llamada Rounma Chal u hombres errantes de las planicies que los persas llamaban tzengaris o indios negros. Tiene lugar la batalla de Angora en 1402 y vence Tamerlán, pero en 1405 muere en Samarcanda de modo que todo su retaguardia en Turquía queda desprotegida y Mehmet I el hijo de Bayaceto desde Amasia emprende una represión contra todos los que se aliaron contra su padre incluyendo los hindúes, los tártaros y huestes militares centro asiáticas de Tamerlán, reinos cristianos de Trebisonda, Sinope y Armenia y griegos. Eso produce una inmigración hacia Europa por el Danubio de hindúes, tártaros, griegos y cristianos que se mezclan y dan lugar al gitano que hoy se conoce cuyos rasgos raciales aún son ostensibles. Los historiadores dela época dan cuenta de esta composición. Y el tercer elemento novedoso es que la expresión flamenco es una palabra compuesta del caló de “flamar” dar voces o cantar a voz y goró hondo, profundo. Flamar goró, cantar hondo, deriva en flamenco que es cante hondo en caló, como se le llamaba al principio, aunque hay muchas otras expresiones que pudieron asociarse a flamar como mengue en caló duende. El motivo de que los gitanos ideen esta expresión es que en 1633 se les prohíbe el cante, el baile, usar ropas o incluso la palabra gitano bajo pena de galeras, y por ello inventan una palabra para designar su cante que era en esencia un cante muy parecido a cantes folclóricos andaluces y religiosos. La Debla (diosa en caló) era un cante a la divinidad. Los ztengaris adoraban ala diosa negra Kali y en Europa la transforman en Santa Sara Cali. Debla toná y martinete son cantes muy parecidos y probablemente el cante oculto era la debla. También los tangos tienen un gran parecido a los cantes hindúes como las taranas. Nada de ese podían cantar en público pero lo hacían a la luz del candil y sobre todo en las bodas, pero siempre de forma reservada para no ser castigados de ahí el tabú de no cantar donde los oyeran.
P.- ¿Usted se considera un estudioso del cante flamenco u quizá es un “forofo” del cante jondo que ha escrito un libro interpretativo?
R.- Mi libro como he dicho va más por la indagación histórica que por la interpretación aunque reconstruir la historia exige interpretar las fuentes. De hecho trato siempre de traer las citas literales.
P.- ¿Usted también escribió otro libro titulado “Derecho a disfrutar del Medio Ambiente”?
R.- Fue el tema de mi tesis doctoral y abrió en su momento una nueva perspectiva para la defensa del medio ambiente. A propósito me metí en el tema porque un nefasto político ministro de Defensa lanzó la idea de construir un radar en el Mulhacén. Aquello me pareció una salvajada y me llevó a contactar con colectivos que se oponían al proyecto sobre todo ecologistas que me captaron como militante. Me puse a indagar si constitucionalmente era combatible la construcción y llegué al artículo 45 publicando incuso un artículo en el IDEAL donde exponía porque legalmente no se podía acometer y de ahí surgió la tesis.
P.- Última pregunta que no puedo obviar… ¿Presunta y supuestamente el Poder Ejecutivo tiene secuestrados al Poder Legislativo y al Poder Judicial en esta tan democrática y olé?
R.- Yo me referiría en general al poder político. El político teme a la justicia, sobre todo a la justicia penal, y quién algo teme algo guarda. Hoy ya vamos sabiendo el por qué. A nuestros políticos les horroriza una Magistratura como la italiana que han condenado a Berlusconi. Hace escasos tres años el partido que hoy gobierna prometió un Poder Judicial independientes y ha hecho una reforma que es la más contraria a la independencia que se ha articulado. Ahora entendemos el por qué. Obviamente, se están parapetando.


http://www.andalucianoticias.es/el-papel-de-una-fiscalia-sometida-al-ejecutivo-es-muy-peligroso-344567/

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