Bienestar Social asume la tutela de 15 recién nacidos abandonados durante los últimos seis años
BEATRIZ LLEDÓ
BEATRIZ LLEDÓ
Es una decisión complicada. Pero no encuentran otra salida. No pueden asumir su cuidado. Veintinueve madres renunciaron el año pasado a sus bebés tras dar a luz en hospitales valencianos. La cifra de mujeres que entregan en adopción a sus hijos recién nacidos se ha doblado en sólo una década. En 1998 hubo 19 casos de renuncia a los hijos y en 1999, se contabilizaron 14 rechazos, según datos de la Conselleria de Bienestar Social.
En lo que va de año, otras siete madres han entregado a sus bebés a la Generalitat por no poder hacerse cargo de ellos.
En total, el número de renuncias en 11 años y tres meses (enero, febrero y marzo de 2009) asciende a 238. Un dato significativo es que el 70% de ellas están protagonizadas por mujeres inmigrantes.
Fuentes de Bienestar Social explicaron que el incremento de casos en los que madre cede al recién nacido en el paritorio se explica porque es "la alternativa al abandono y a la interrupción del embarazo que les permite preservar el anonimato".
Y es que la Conselleria asume la tutela del menor desde el momento del alumbramiento. Además, no se le pide explicaciones a la mujer que deja a su bebé, basta con su decisión manifestada de forma expresa.
Las madres que optan por renunciar a su bebé tras el parto pueden comunicarlo a los trabajadores sociales del ambulatorio donde las atiendan o bien a los servicios sociales municipales o a los de protección de menores de la Generalitat.
Es entonces cuando el bebé es asignado a una familia adoptiva seleccionada previamente por el Consejo de Adopción de Menores de la Generalitat.
Renunciar a un hijo no constituye delito civil ni penal. Abandonarlo, sí. Las madres que se desentienden de los neonatos no quedan impunes, sino que se enfrentan a penas de prisión.
La Conselleria asume cada año la tutela de una media de dos pequeños desatendidos por sus padres. En los últimos seis años, se han producido 15 abandonos en la Comunitat. Se trata de recién nacidos dejados en lugares públicos cuyas madres intentan alejarse de ellos por diferentes motivos.
Un jardín de Valencia fue el lugar elegido por una mujer para dejar a su hijo de cuatro días en octubre de 2007. Fueron unos vecinos quienes oyeron los quejidos del bebé, que no había dejado de llorar en toda la noche que pasó a la intemperie, rodeado de matojos y suciedad. La madre, Guadalupe, de 32 años y de nacionalidad paraguaya, fue condenada a dos años de prisión, una pena que se sustituyó por su expulsión de España. Según aseguró en el juicio, abandonó a su hijo porque no quería tener más descendencia.
Sólo tres meses antes, otra mujer de 21 años alertaba a la Policía Nacional de que había un niño dentro de un contenedor de la calle Duque de Calabria en Valencia. Finalmente la propia joven, de nacionalidad boliviana, resultó ser la madre de la recién nacida.
En septiembre del año pasado, un vecino de la calle Rubén Vela de Valencia encontró a otro bebé en el portal de su casa. Estaba envuelto en una camiseta y tenía el cordón umbilical colgando.
En todos los casos de abandono, Bienestar Social asume automáticamente la tutela de los menores. En algunas ocasiones, los bebés requieren de asistencia hospitalaria. Una vez se les da el alta, su destino puede ser una familia educadora -hay 35 en la Comunitat que están disponibles las 24 horas, en cualquier momento y en cualquier circunstancia- o uno de los 90 centros valencianos de acogida asistencial.
5.400 menores
Actualmente en la Comunitat hay cerca de 5.400 menores con medidas de protección atendidos por la Generalitat. De ellos, el 60% están en régimen de tutela y un 40% tienen medidas administrativas de guarda. Las causas más comunes por las que se declara el desamparo del menor en la Comunitat Valenciana suelen ser, en un 58 la negligencia, en un 12% el maltrato físico, un 6% la renuncia, un 3% por abusos sexuales, un 1% por abandono y otro 1% por explotación.
En lo que va de año, otras siete madres han entregado a sus bebés a la Generalitat por no poder hacerse cargo de ellos.
En total, el número de renuncias en 11 años y tres meses (enero, febrero y marzo de 2009) asciende a 238. Un dato significativo es que el 70% de ellas están protagonizadas por mujeres inmigrantes.
Fuentes de Bienestar Social explicaron que el incremento de casos en los que madre cede al recién nacido en el paritorio se explica porque es "la alternativa al abandono y a la interrupción del embarazo que les permite preservar el anonimato".
Y es que la Conselleria asume la tutela del menor desde el momento del alumbramiento. Además, no se le pide explicaciones a la mujer que deja a su bebé, basta con su decisión manifestada de forma expresa.
Las madres que optan por renunciar a su bebé tras el parto pueden comunicarlo a los trabajadores sociales del ambulatorio donde las atiendan o bien a los servicios sociales municipales o a los de protección de menores de la Generalitat.
Es entonces cuando el bebé es asignado a una familia adoptiva seleccionada previamente por el Consejo de Adopción de Menores de la Generalitat.
Renunciar a un hijo no constituye delito civil ni penal. Abandonarlo, sí. Las madres que se desentienden de los neonatos no quedan impunes, sino que se enfrentan a penas de prisión.
La Conselleria asume cada año la tutela de una media de dos pequeños desatendidos por sus padres. En los últimos seis años, se han producido 15 abandonos en la Comunitat. Se trata de recién nacidos dejados en lugares públicos cuyas madres intentan alejarse de ellos por diferentes motivos.
Un jardín de Valencia fue el lugar elegido por una mujer para dejar a su hijo de cuatro días en octubre de 2007. Fueron unos vecinos quienes oyeron los quejidos del bebé, que no había dejado de llorar en toda la noche que pasó a la intemperie, rodeado de matojos y suciedad. La madre, Guadalupe, de 32 años y de nacionalidad paraguaya, fue condenada a dos años de prisión, una pena que se sustituyó por su expulsión de España. Según aseguró en el juicio, abandonó a su hijo porque no quería tener más descendencia.
Sólo tres meses antes, otra mujer de 21 años alertaba a la Policía Nacional de que había un niño dentro de un contenedor de la calle Duque de Calabria en Valencia. Finalmente la propia joven, de nacionalidad boliviana, resultó ser la madre de la recién nacida.
En septiembre del año pasado, un vecino de la calle Rubén Vela de Valencia encontró a otro bebé en el portal de su casa. Estaba envuelto en una camiseta y tenía el cordón umbilical colgando.
En todos los casos de abandono, Bienestar Social asume automáticamente la tutela de los menores. En algunas ocasiones, los bebés requieren de asistencia hospitalaria. Una vez se les da el alta, su destino puede ser una familia educadora -hay 35 en la Comunitat que están disponibles las 24 horas, en cualquier momento y en cualquier circunstancia- o uno de los 90 centros valencianos de acogida asistencial.
5.400 menores
Actualmente en la Comunitat hay cerca de 5.400 menores con medidas de protección atendidos por la Generalitat. De ellos, el 60% están en régimen de tutela y un 40% tienen medidas administrativas de guarda. Las causas más comunes por las que se declara el desamparo del menor en la Comunitat Valenciana suelen ser, en un 58 la negligencia, en un 12% el maltrato físico, un 6% la renuncia, un 3% por abusos sexuales, un 1% por abandono y otro 1% por explotación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario