«Las denuncias falsas son un mito que rodea a la violencia de género; un fallo absolutorio no implica que los hechos sean ficticios»
Bibiana Fernández Responsable del Servicio de Atención a la Familia
Tiene 34 años, es licenciada en Derecho, doctora en Derecho Penal, Máster en Violencia de Género y desde el pasado mes de noviembre Bibiana Fernández está al frente del Servicio de Atención a la Familia, departamento de la Policía Nacional encargado de atender a los casos de violencia de género y doméstica. Como el resto de sus compañeros, en cuanto alguien llama a la puerta del SAF, en los bajos de la Comisaría de General Yagüe, Fernández se levanta de la silla para recibirle. Mujer de palabra enérgica y mirada firme, afronta cada caso como un reto.
-¿Qué se necesita para ser jefe del SAF?
-Lo que se requiere es especialización. Está claro que la obtienes cuando desarrollas una labor en un grupo como el SAF. El trabajo diario te va dando experiencia, como ocurre en cualquier otro área. Es necesaria una atención cuidada y mimada. Tratamos asuntos de violencia de género, violencia doméstica y delitos contra la libertad sexual. Hay que ponerse en el lugar de las víctimas.
-Cómo logra ponerse en su lugar, pero no implicarse personalmente.
-Hay una implicación profesional, no personal. El objetivo es realizar el trabajo, cumplir el protocolo y satisfacer las necesidades de las mujeres. Me empapo de su problema para darle una salida.
-No será fácil...
-Está claro que al principio cuesta. Hasta que lo consigues pasa cierto tiempo, pero no te puedes llevar los problemas a casa. Tienes que desconectar. Tenemos que estar bien para poder atender a las víctimas.
-Y cuál ha sido el caso en que más le ha costado desvincularse
-Todos los casos son un reto, pero te cala un poco más hondo cuando hablas de un maltrato a un bebé. Las investigaciones son más complicadas. Me ha tocado alguno.
-¿Cómo es la colaboración con la justicia?
-El asesoramiento que ofrecemos es individual. Les decimos cuáles son sus derechos y que tienen la posibilidad de pedir un abogado. Explicamos que pueden poner una orden de protección y el procedimiento penal que se va a iniciar. Las mujeres vienen con muchas dudas. En el 99% de los casos, tramitamos los asuntos por el procedimiento de juicio rápido. Incluso organizamos los juicios desde aquí. Tenemos una agenda de citaciones con el juzgado y fijamos día y hora del juicio. Una mujer viene aquí sin nada y sale incluso con fecha de juicio.
-¿Se presentan muchas denuncias falsas?
-Es un mito que rodea la violencia de género. Que se produzca una sentencia absolutoria no significa que los hechos sean falsos. El problema es la dificultad de la prueba. La violencia de género se produce, en muchas ocasiones, dentro del domicilio familiar y encontrar un testigo es muy complicado, más en el maltrato psicológico. Cuando una mujer viene a comisaría lo hace por algo, no viene a darse un paseo.
-¿Hay mucha desinformación?
-Las mujeres muchas veces no son conscientes de que sufren violencia de género. Por eso, es muy importante que conozcan los derechos que tienen y los recursos de los que disponen. .
-Y qué diría sobre la supuesta discriminación que conlleva la Ley para el hombre.
-La ley no supone una discriminación del hombre. Hay un desconocimiento total y se hace una publicidad no veraz de la ley. Si una mujer agrede a un marido también es delito, y se le va a castigar. Sería violencia doméstica y la otra sería violencia de género. Lo que está claro es que el 80% de los hechos que tramitamos son violencia de género, y el otro 20% algún hombre y, sobre todo, cuando las víctimas son los padres o los hijos. Violencia entre ascendientes y descendientes e incluso entre hermanos. Pero es mucho más residual.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20110220/oviedo/mujer-viene-comisaria-algo-20110220.html
-¿Qué se necesita para ser jefe del SAF?
-Lo que se requiere es especialización. Está claro que la obtienes cuando desarrollas una labor en un grupo como el SAF. El trabajo diario te va dando experiencia, como ocurre en cualquier otro área. Es necesaria una atención cuidada y mimada. Tratamos asuntos de violencia de género, violencia doméstica y delitos contra la libertad sexual. Hay que ponerse en el lugar de las víctimas.
-Cómo logra ponerse en su lugar, pero no implicarse personalmente.
-Hay una implicación profesional, no personal. El objetivo es realizar el trabajo, cumplir el protocolo y satisfacer las necesidades de las mujeres. Me empapo de su problema para darle una salida.
-No será fácil...
-Está claro que al principio cuesta. Hasta que lo consigues pasa cierto tiempo, pero no te puedes llevar los problemas a casa. Tienes que desconectar. Tenemos que estar bien para poder atender a las víctimas.
-Y cuál ha sido el caso en que más le ha costado desvincularse
-Todos los casos son un reto, pero te cala un poco más hondo cuando hablas de un maltrato a un bebé. Las investigaciones son más complicadas. Me ha tocado alguno.
-¿Cómo es la colaboración con la justicia?
-El asesoramiento que ofrecemos es individual. Les decimos cuáles son sus derechos y que tienen la posibilidad de pedir un abogado. Explicamos que pueden poner una orden de protección y el procedimiento penal que se va a iniciar. Las mujeres vienen con muchas dudas. En el 99% de los casos, tramitamos los asuntos por el procedimiento de juicio rápido. Incluso organizamos los juicios desde aquí. Tenemos una agenda de citaciones con el juzgado y fijamos día y hora del juicio. Una mujer viene aquí sin nada y sale incluso con fecha de juicio.
-¿Se presentan muchas denuncias falsas?
-Es un mito que rodea la violencia de género. Que se produzca una sentencia absolutoria no significa que los hechos sean falsos. El problema es la dificultad de la prueba. La violencia de género se produce, en muchas ocasiones, dentro del domicilio familiar y encontrar un testigo es muy complicado, más en el maltrato psicológico. Cuando una mujer viene a comisaría lo hace por algo, no viene a darse un paseo.
-¿Hay mucha desinformación?
-Las mujeres muchas veces no son conscientes de que sufren violencia de género. Por eso, es muy importante que conozcan los derechos que tienen y los recursos de los que disponen. .
-Y qué diría sobre la supuesta discriminación que conlleva la Ley para el hombre.
-La ley no supone una discriminación del hombre. Hay un desconocimiento total y se hace una publicidad no veraz de la ley. Si una mujer agrede a un marido también es delito, y se le va a castigar. Sería violencia doméstica y la otra sería violencia de género. Lo que está claro es que el 80% de los hechos que tramitamos son violencia de género, y el otro 20% algún hombre y, sobre todo, cuando las víctimas son los padres o los hijos. Violencia entre ascendientes y descendientes e incluso entre hermanos. Pero es mucho más residual.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20110220/oviedo/mujer-viene-comisaria-algo-20110220.html
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