Cuando la custodia compartida es una opción, un posible camino al que un padre puede optar, se convierte, automáticamente, en una posible víctima de proceso de violencia sobre la mujer. Gracias a la ley 1/2004, discriminatoria desde su concepción, muchos menores pierden la relación con sus padres y su familia extensa, y muchos varones pierden todo aquello que conformaba sus vidas injustamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario