Disminuye incidencia de casos de maltrato escolar

Domingo, 16 de octubre de 2011 / 06:12

José Luis Rivas Argaes

Adela Hernández
ALTAMIRA, Tam.
Los maestros saben que castigar o golpear a un menor de edad es muy delicado, por lo que pueden ser denunciados penalmente y hasta perder sus derechos laborales, por ello este tipo de conductas ha disminuido considerablemente, aseguró el jefe de la oficina regional de la Educación José Luis Rivas Argaes.
Comentó que hace unos días en el fraccionamiento Arboledas un padre de familia denunció a una maestra argumentando que su hijo había sido amarrado a una silla, sin embargo, al realizar las investigaciones correspondientes se determinó que no era cierto, sin embargo el tutor insistió y ahora hasta presentó una denuncia penal.
“Nosotros como autoridad debemos de investigar y eso fue lo que hicimos, platicamos con los compañeritos del menor y con los demás padres de familia llegando a la conclusión de que la conducta de la maestra no es como la presenta o describe el padre de familia por ello no la hemos suspendido”, dijo.
Asimismo precisó que a todo el personal docente se le ha informado y tienen claramente definido hasta donde pueden llegar al tratar de corregir un menor de edad, es por ello que en muchos de los casos cuando es muy inquieto o introvertido de inmediato piden el apoyo pedagógico especial para que ese menor sea primero atendido individualmente y poco a poco se vaya incorporando al grupo.
Rivas Argaes reconoció que hace algunos años era permitido dar un manotazo a los alumnos, pero ahora ya no aunque el menor sea inquieto y no tenga la educación o su comportamiento no sea el adecuado.
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