Viernes, 31 de Marzo, 2017
La multa de 1.000 euros es el dato menos relevante en la cuestión de este asunto, ya que el daño invalorable para los menores radica en que estos gemelos se han criado no solo huérfanos de padre vivo durante 10 años, sino además con una mujer, su madre, que profería tal odio contra su padre que incluso no aceptó cobrar el importe de la pensión de alimentos que sumaba 240 euros para sus hijos.
Un dinero que no era para ella, sino para sus hijos, pero que como podemos observar, esta mujer como una gran parte de quienes son perceptoras de la suma, creen que es un dinero destinado a ellas. Muchos son los casos donde puesto que el padre no paga la pensión de alimentos, la madre decide que "a cambio" -en consecuencia- no tiene derecho a ver a los hijos, y aquí sucede a la inversa. La progenitora decidió imponer al padre no ver a sus hijos y devolver el dinero que el padre ingresaba en concepto de manutención de los menores.
Se deduce que la sentencia de 2005 cuando los menores contaban con 7 meses, y que desde entonces el contacto y cualquier tipo de comunicación entre hijos y padre fue anulada, se produjo bajo un acuerdo entre el padre y la madre, pero como siempre partimos del daño a los menores desde la raíz, ya que estamos más que seguros que en dicho acuerdo en donde el padre habría dejado en manos de la madre sus obligaciones parentales, o las habría cedido o renunciado a ellas, nadie apercibió a éste del daño hacía sus hijos al aceptar, tanto él como la madre, declarar a los gemelos huérfanos de padre vivo.
Los juzgados, incluso los equipos psicosociales, sin duda tratan como normal los acuerdos donde el padre renuncia a sus obligaciones paterno-filiales, y la madre acepta la asunción de éstas a cambio de un sueldo disfrazado bajo el nombre de pensión de alimentos, y el uso y disfrute de la vivienda familiar de forma gratuita, pero sin duda quien sufre, padece y es víctima de dichas consecuencias siempre son los menores, ya que se deja a la madre el doble de tarea, una tarea que deben asumir y repartir entre ambos. De ahí que el fracaso escolar atribuído a los hijos de padres separados sea más que manifiesto, y es que si un trabajador puede doblar su jornada laboral en sustitución de otro, si el periodo doblemente prolongado se extiende en el tiempo. las consecuencias salen por uno u otro lado, o bien en la deficiente tarea de la ejecución laboral, o bien como consecuencias personales, físicas o psíquicas en el trabajador. El fracaso escolar y el ingreso de hijos de padres separados en centros de menores es la muestra más verídica de qué sucede cuando los hijos son criados huérfanos de padre vivo bajo la guarda y custodia materna.
La imagen de la entrada procede del debate entre Yolanda Besteiro (presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, y en contra de la custodia compartida) y Miguel Rodríguez (presidente de Custodia Paterna, y a favor de la custodia compartida).
Fuente:
Una mujer que impidió a su exmarido ver a sus hijos durante 12 años solo pagará una multa de mil euros
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2017/03/29/mujer-impidio-exmarido-ver-hijos-durante-12-anos-solo-pagara-multa-mil-euros/0003_201703H29C6996.htm
