Los juzgados de familia están atiborrados de papeles; la aceleración del costo de vida y la lentitud del juicio hacen que pierda vigencia el aumento; los hijos los más perjudicados
La inflación registrada de los últimos años elevó el costo de vida de todas las familias, y entre ellas, las ex parejas con hijos. Uno de los temas que más se han discutido en los tribunales de familia es la actualización de los montos de las cuotas alimentarias, ya que el dinero destinado a la manutención de los hijos rinde cada vez menos.
Los padres deben volver a negociar los alimentos y en el caso que una de las partes se niegue, no queda otro camino que iniciar juicio para discutir el aumento.
En los últimos años los juicios por alimentos subieron un 80%. Los tribunales están repletos de expedientes, los juicios duran años y se genera entre las partes un gran desgaste. Los abogados de familia aseguran que es la consulta más requerida y que es un juicio largo y tedioso. Por el otro lado, los padres cuentan que es "desesperante" la espera.
Laura tiene 38 años, dos hijas de 9 y 7 años, y trabaja en un local de repostería. Está divorciada hace cuatro años y desde hace un año está esperando un aumento en la cuota. Lo acordado al momento de firmar su divorcio, como a muchas otras mujeres, ya no le es suficiente para mantener a sus hijas.
Por la inflación aumentaron los juicios por aumento de la cuota alimentaria.
"A mi abogada la llamo prácticamente todos los días
para apurar los tiempos y me contesta que los juzgados están atiborrados
de papeles por este tipo de juicios. La verdad es que es desesperante:
los precios suben, el alquiler del departamento aumentó un 20% y la
matricula de las chicas no puede esperar. Lo que me daba hace dos años
hoy no me alcanza para nada", explicó.
Valeria tiene tres hijos (13, 10 y 7 años) está
divorciada hace 5 años. Trabaja como asistente en una obra social de la
zona porteña. Hace seis meses le inició juicio a su ex pareja por el
aumento de la cuota alimentaria: "Es una situación muy complicada.
Nosotros en un principio teníamos un acuerdo de palabra. Hace dos años
le empezó a ir mal en su negocio y a retrasarse con la cuota de los
chicos. La relación entre nosotros se fue deteriorando a causa de los
constantes pedidos para que la cuota sea análoga a los gastos de la
casa. En su momento no lo pautamos en papeles, quizá porque estaba mal
asesorada y ahora me estoy exponiendo a un juicio con todo lo que ello
implica tanto en lo económico como en lo afectivo".
Si bien el padre paga la cuota de los colegios y la
obra social, Valeria explica que su sueldo es insuficiente para afrontar
el resto de los gastos.
Qué incluye la cuota alimentaria
La cuota alimentaria contempla todos los gastos del
menor. Se incluye vivienda, educación, salud, vestimenta, esparcimientos
y alimentación. Así como también gastos ordinarios y extraordinarios.
El padre que tiene la tenencia es el que recibe la
manutención. En la mayoría de los casos se trata de la mamá. El papá
tiene que aportar más, aunque tengan el mismo sueldo. La tenencia tiene
un valor económico, quien cuida a un hijo tiene menos tiempo para
trabajar. Además, el que convive con los hijos tiene más gastos
"imperceptibles", como un helado, una golosina, los útiles
Qué dicen los especialistas
Todos los consultados por LA NACION coinciden en
que los juicios por aumento de la cuota alimentaria son "tediosos,
largos y a los únicos que perjudican son a los hijos".
"Actualizar la cuota alimentaria es la principal
preocupación de las mujeres hoy. La cantidad de juicios que se inician
por este tema es impresionante. Es que ni las cuotas pautadas del año
pasado alcanzan ahora", dijo a LA NACION , Viviana Koffman, abogada especialista en divorcios.
"Hay muchísimas consultas por este tema. No sólo porque
la plata no alcanza sino porque la inflación no está contemplada por la
ley. En el momento de fijar el aumento, el juez tiene en cuenta todo lo
que corresponde a la calidad de los hijos, pero el problema es que hay
que probarlo y esto lleva a que el juicio se dilate en el tiempo y
finalmente se termina desactualizado por la gran inflación que hay",
aseguró.
La abogada especialista en divorcio Ana Rosenfeld
aseguró: "La inflación es el peor enemigo de la cuota alimentaria. Los
jueces no actúan con celeridad y los juicios controvertidos pueden durar
tres años. Mientras tanto a los chicos se los mantiene con una cuota
provisora que no está ajustada a la inflación".
"En los últimos años de
cada 10 consultas que tengo ocho son por el aumento de la cuota
alimentaria, no es fácil que las ex parejas lleguen a un acuerdo cuando
hay una inflación mensual muy alta"
"Para fijar la cuota los jueces toman en cuenta el
nivel de vida de los menores y el caudal económico del alimentante. La
ley no indica porcentaje sino que queda al criterio del juez, que suele
fijar entre un 20 y un 30 por ciento cuando el padre tiene sueldo en
blanco", explica Koffman. Luego aclara que el criterio cambia cuando los
padres tienen gran poder económico, entonces prima el nivel de vida del
grupo familiar cuando convivía.
En el caso que el padre trabaje en blanco, fijar la
cuota parece no tener inconvenientes. El problema surge cuando el padre
no tiene recibo de sueldo o se declara insolvente. En estos casos hay
dos formas para aumentar la cuota.
"En el caso que no tenga recibo de sueldo se puede
pautar un incremento del 15% de la cuota cada seis meses y a otro a fin
de año del 15% para ajustarse a la inflación. En el caso que el padre se
niegue a una negociación se plantea un incidente de aumento de la cuota
alimentaria que puede durar entre 6 meses a un año y medio, y se debe
demostrar al juez a través de pruebas contundentes la solvencia del
padre" dijo el abogado de familia Paulo Jarowitzky, y agregó: "en los
últimos años de cada 10 consultas que tengo ocho son por el aumento de
la cuota alimentaria, no es fácil que las ex parejas lleguen a un
acuerdo cuando hay una inflación mensual muy alta".
Prevenir antes que litigar
Para que el aumento no sea tan engorroso lo que se aconseja es
estipular el pago de objetivos específicos, como medicina privada, cuota
del colegio, actividades deportivas y extraescolares. Así, el aumento
de los costos de estos servicios actualiza automáticamente la cuota.
Koffman explica que lo más práctico es fijar un
porcentaje del sueldo para los trabajadores en blanco. "Los trabajos
aumentan los sueldos, así que también sube la cuota", y agrega: "La
ventaja de que la cuota sea un porcentaje del sueldo es que si el padre
no paga, se le puede embargar el sueldo".
Rosenfeld asegura que no existe la magia en estos
procesos, pero aconseja tener a nombre de los dos las cuentas corrientes
y cajas de ahorro. No poner a nombre de terceros los bienes y que la ex
pareja no oculte su patrimonio. Por Carla Kammann
No hay comentarios:
Publicar un comentario