En los presupuestos aprobados para el 2.016 se destina una cantidad para las asociaciones que están contra el aborto y aquellas otras que se encargan de organizar los puntos de encuentro y la mediación familiar.
Los puntos de encuentro son centros en donde el menor acude acompañado por uno de sus progenitores, y se marcha con otro. Es un lugar destinado al intercambio del menor, un punto neutro, en teoría. Porque en la práctica, la realidad lo que nos muestra es que realmente estos espacios sirven para dar cobijo y colaborar cuando la madre he ingeniado una estrategia con el menor como cómplice para interrumpir o cortar la relación con el padre. Son excepciones los padres que acuden al punto de encuentro como custodios de sus hijos, los hay, pero son excepciones. Normalmente son las madres quienes acuden con el menor. Es más habitual de lo que parece encontrar a menores que se niegan a marcharse con su padre, y en ello muchas veces entra la colaboración de los técnicos de los puntos de encuentro, pues su pasividad provoca que la madre se salga con la suya, y además, no es anormal encontrar en el juzgado un informe del punto de encuentro en donde se alege que lo mejor para el menor es que no se vaya con el padre, pues suponte para el mismo un trauma. Al final se conviertieron en unos espacios dirigidos en su mayor parte por el feminismo que atenta como principal objetivo contra el padre y el varón. Hay muchos padrres que han podido ver a sus hijos gracias al punto de encuentro, tras varios meses de espera, pero no podemos dejar en el olvido la situación antes descrita, pues son muchos los padres que padecen el distanciamiento de sus hijos gracias a su colaboración.
A la mediación familiar se destina otra parte de dinero. La mediación familiar es un proceso que pretende evitar el enfrentamiento que suele tener lugar en el juzgado cuando se produce una separación o divorcio. Como teoría es perfecta, pero se deben reunir varios requísitos para llegar a ella, y uno de ellos es la voluntad de ambas partes, pues hay obligación en acudir a ella. En el País Vasco, la normativa que regula la custodia compartida aprobada el 30 de Junio introduce una primera sesión de mediación obligatoria, pero de igual forma, si luego alguna de las dos partes no quiere continuar, ahí acabará el proceso. La mediación es ideal, pero primero han de existir unas mínimas condiciones de igualdad a la hora de separarse, pues si una de las partes tiene conocimiento que al utilizar la vía contenciosa va a obtener como mínimo unos puntos claves en las medidas, no se podrá llegar a un espacio que se supone neutral, y en interés del menor, en unas condiciones normales, pues la madre en este caso que es quien dispone de esa ventaja en la vía contenciosa, siempre tendrá en su mano imponer unas condiciones, bajo la amenaza sino de recurrir al juzgado.
En vez de repartir dinero, y pretender contentar con ese presupuesto a un colectivo, habrían de legislar de modo que se proteja realmente el interés de los menores en la separación. Convertir a un padre en un visitante para sus hijos nunca puede ser una medida acorde con el interés del menor, pues se priva a los menores de las obligaciones y responsabilidades que sus padres mantienen con ellos. Alquilar estas obligaciones parentales a la madre a cambio de la pensión de alimentos o el uso de la vivienda familiar no es de recibo, pues la madre no da a basto, y ella también necesita su espacio como persona. Después nos encontramos con que el fracaso escolar en los hijos de padres divorciados es algo común, y con centros de internamiento de menores repletos de hijos de padres separados criados bajo la custodia materna.
Fuente:
Los presupuestos dan más dinero a asociaciones antiaborto que de mediación familiar
http://www.eldiario.es/sociedad/presupuestos-asociaciones-familia-tradicional-antiaborto_0_416458581.html
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