Jueves, 6 de Agosto, 2015
Una psicóloga (Lourdes Mantilla) nos trae oro artículo en donde se expone la importancia y relevancia que mantiene la figura del padre en la vida de los menores,
En otros artículos hemos encontrado tambien una observación más que real, y es que son las madres quienes impiden muchas veces al varón ocupar responsabilidades parentales. Cogen como si fuera un espacio reservado del cual algunas mujeres se sienten recelosas de que se la pueda desplazar del mismo. Algo similar a lo que sucede cuando en una empresa hay un grupo de trabajadores que se niega a enseñar o trasmitir los conocimientos oportunos a los nueves que vienen por el temor de sustituidos por ellos. Es algo real, pero es que con el tema de los hijos también sucede. Es el miedo que aparece con respecto a que un espacio tradicionalmente ocupado por la mujer pueda ser ocupado, también, por el varón. En otros campos no sucede tanto, al menos tan exagerado, o si sucede de otro modo bien distinto. Las leyes actuales, o más bien la práctica judicial trasmite que con los hijos viene detrás una sueldo y el uso de la vivienda, y ello asegura una forma de bienestar a la persona que intenta muchas veces sin darse cuenta proteger.
El varón por regla general representa en los menores una figura de autoridad, pero no siempre es así. El reparte de roles en cada familia es un mundo, al igual que la distribución de los tiempos cuando entre ambos existe una buena relación. Argumentamos que los niños nacen y son criados bajo una custodia compartida, y es porque mientras que sus padres están juntos ese reparte de tiempo se establece conforme a sus necesidades, y en todo caso muchas veces el ocuparse de los hijos se le endosa al otro o a la otra. El problema surge en la separación, cuando interviene la justicias de por medio alejando al padre de los menores y otorgando a la madre una serie de herramientas para disponer de los menores a su libre antojo. Todo ello en perjuicio de los niños
No es fácil a día de hoy ejercer el rol de padre para un hombre separado. Los menores según van creciendo van aprendiendo las posibilidades que tienen de evitar los límites que impone el padre, se aprovechan de la situación, Son niños pero no son tontos, y lo que a los adultos les cuesta mucho comprender, ellos rápido entienden que la posibilidad de reprensión del padre se limita solo a un breve espacio de su tiempo. Muchos hombres se encuentran perdidos frente a como actuar con ellos, pues son conscientes del distanciamiento que puede conseguir con ellos, ya que encima la madre en muchos casos se encuentra a favor de colaborar en esa actitud. Es todo una situación triste, en donde la madre es condicionada por las ventajas que supone obstentar la guarda y custodia, y ello repercute de forma negativa hacía los hijos. La madre no es la mala de la película, ni el padre, y mucho menos un menor que se aprevecha de una serie de circunstancias, pero sí es quien sufre las peores consecuencias, pues su educación y su formación como persona se verá muy resentida.
Fuente:
Paternidad Responsable: El reto de ser padre hoy
http://www.recursosdeautoayuda.com/paternidad-responsable/
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