Podría ser un explicación. Antes en las vacaciones de verano solo se permitía que los menores disfrutarán con su padre un periodo de 15 días, sin embargo en la actualidad, la mayoría de sentencias recogen que las vacaciones de verano se establecen por mitades correspondientes en la mayoría de los casos al calendario escolar de los menores.
Por supuesto que es un adelante, pero en lo más importante seguimos igual. Los menores se encuentran tan necesidtados del cariño de su padre como de que el padre ejerca las obligaciones que tiene por su condición con ellos. La justicia exime al padre de estas obligaciones, pues alquila las mismas a la madre a través de un sueldo con nombre de pensión de alimentos y del uso de la vivienda familiar, pero la madre no puede con todo, y ello repercute de forma negativa en los hijos. El fracaso escolar es conocido en los hijos de padres separados, pero lo que no dice ni se cuenta, es que dicho fracaso se dá bajo la custodia de la madre. Hay muchos madres responsables, sí, pero también hay muchas otras que dejan a sus hijos que campen a sus anchas mientras ellas chatean con el fin de obtener un recurso para el fin de semana libre.
Fuente:
Carlos Carlos Aurelio Caldito
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