9 de junio, 2011
A ti te gustaría que ellos lograsen llegar a un acuerdo sin tener que hacerte deambular en un expediente en ese juzgado de Familia con todas esas personas tan raras para ti. La Opinión
Sabes Pepe?, te voy a contar una historia mientras tú juegas con Rayo Mcqueen, y me miras con tus preciosos ojos negros. En el juzgado de Familia no van a hacerte feliz, como decimos los mayores no van a hacer justicia. Allí eres uno de tantos expedientes en los que el sufrimiento de los padres, de las madres y de sus hijos está etiquetado y numerado.
No es allí donde van a hacer lo mejor para ti, porque no existe la sensibilidad que se necesita con las personitas como tú, ni por la jueza que te ha tocado, sí Pepillo, no te ha tocado por el apellido de mamá, ni por la abogada de tu papi, ni por unas personas muy simpáticas que van a decidir que es lo mejor para ti: el equipo técnico. Por cierto, ¿les has enseñado a Rayo? Es verdad, cariño: no se lo has enseñado porque no te han visto y no se lo vas a enseñar porque no te van a ver, tú sólo eres un número de expediente .
Como te iba diciendo Pepe, es que sólo tienes dos añitos y medio, y por eso no saben todas esas personas tan extrañas para ti, porque no te conocen y no alcanzan a comprender, que tú, a pesar de que no levantas tres palmos del suelo, percibes perfectamente que algo raro pasa con papá y mamá. Tampoco saben que estás muy enfadado porque esas personas mayores te han convertido en un paquete, que cambia de mano cada día, un día con papi y un día con mami. Sí cariño es una barbaridad, pero no digas eso, no son malas, es que no saben hacerlo de otra manera.
Y es una barbaridad porque lo que te hace mucho daño a ti no es la separación de papá y mamá, que ya sé que no te gusta. Lo que de verdad te duele es el conflicto entre ellos, eso significa que están muy enfadados. A ti te gustaría que ellos lograsen llegar a un acuerdo sin tener que hacerte deambular en un expediente en ese juzgado de Familia con todas esas personas tan raras para ti. Sí, Pepe, porque no es suficiente que en Málaga, la ciudad donde tú vives, el 60% de las rupturas de los padres de niños como tú se lleven de manera consensuada. Eso significa sin pelearse. Eso es mejor pero no es suficiente; y es mejor porque los niños de esos padres no sufren tanto. ¿Cómo lo hacen? ¿Que qué puedes hacer tú? Tú nada, cariño, tú no tienes la culpa, de verdad de la buena. Los que tienen que arreglar esta situación son mucho más mayores que tú y tienen que comprender que la decisión que se ha tomado es injusta, muy injusta para ti, sólo tienes dos años y medio.
Hay una cosa que quiero que sepas: papá y mamá te quieren muchísimo y no quieren que su separación afecte a tu desarrollo, ni a tu aprendizaje ni a tu conducta; eso no lo quiere ningún padre. No entiendes nada, ¿verdad? ¿Me preguntas por qué entonces vas de mano en mano? Porque los que trabajan en ese juzgado tienen que darse cuenta ya de que tienen que trabajar juntos para minimizar el hecho de que la familia en la que tú has nacido y comenzabas a crecer se ha roto. Pero los que más tienen que trabajar son papá y mamá.
Claro que para ti son los mejores, ¡es que son tu familia, Pepe! Por eso necesitas todo su apoyo. Sí, ya sé el estudio que hizo Unicef sobre los efectos que tienen los divorcios conflictivos en niños como tú, Pepe. Pero enano, ¿tú que sabes de eso? ¿Que lo has visto en la tele? Le voy a decir a mamá que no te deje ver nada más que Clan TV, pero tú no te preocupes. No, no vas a volver a hacerte pipí, ni te vas a portar mal. ¡si tú eres un cielo! No te va a entrar miedo de que te dejen de querer o de que no te quieran. Ni se te ocurra romper tus coches, ni estar triste: tú no has hecho nada malo.
No digas más cosas feas. Eso no te va a pasar a ti, porque tu papá y tu mamá van a hacer lo que dice ese informe de Unicef que tienen que hacer. ¿Sabes qué es?: te van a decir muchísimas veces... sí, hasta el infinito y más allá: te dirán cuánto te quieren y te querrán siempre; también te van a escuchar y te van a apoyar. Te van a comprender cuando tú lo necesites, y nunca van a hablar mal el uno del otro, ni te van a disfrazar de mensajero o de espía o de rehén. Sólo te van a disfrazar de Bob Esponja o de Rayo Mcqueen, que es lo que a ti te gusta. Tampoco te van a pedir explicaciones de qué has hecho cuando estás con el otro. No, esas cosas son malas para ti. ¡Pero qué listo eres!
Te voy a decir una cosa que no sale en la tele, ni en el informe de Unicef, ni en los estudios de todas esas personas que escriben tanto sobre niños como tú, aunque no te conocen.
¡Pero es un secreto, Pepillo! Papá y mamá van a sacarte del Juzgado de Familia y van a hablar (no importa lo peleados que están, no importan los abogados ni la jueza, ni el equipo técnico...). Van a hacer lo mejor para ti, para tu bienestar y tu felicidad, y lo van a hacer porque sólo ellos saben qué es lo mejor, sólo ellos, nadie más, porque te quieren más que a nada en este mundo.
¿Y yo? ¿Qué puedo hacer yo? Sí, Pepe, yo soy también abogada, pero esto sólo lo pueden arreglar papá y mamá. Te prometo que voy a hablar con mamá. Además, yo soy cascarilla porque te quiero mucho. No se lo cuentes a nadie.
No es allí donde van a hacer lo mejor para ti, porque no existe la sensibilidad que se necesita con las personitas como tú, ni por la jueza que te ha tocado, sí Pepillo, no te ha tocado por el apellido de mamá, ni por la abogada de tu papi, ni por unas personas muy simpáticas que van a decidir que es lo mejor para ti: el equipo técnico. Por cierto, ¿les has enseñado a Rayo? Es verdad, cariño: no se lo has enseñado porque no te han visto y no se lo vas a enseñar porque no te van a ver, tú sólo eres un número de expediente .
Como te iba diciendo Pepe, es que sólo tienes dos añitos y medio, y por eso no saben todas esas personas tan extrañas para ti, porque no te conocen y no alcanzan a comprender, que tú, a pesar de que no levantas tres palmos del suelo, percibes perfectamente que algo raro pasa con papá y mamá. Tampoco saben que estás muy enfadado porque esas personas mayores te han convertido en un paquete, que cambia de mano cada día, un día con papi y un día con mami. Sí cariño es una barbaridad, pero no digas eso, no son malas, es que no saben hacerlo de otra manera.
Y es una barbaridad porque lo que te hace mucho daño a ti no es la separación de papá y mamá, que ya sé que no te gusta. Lo que de verdad te duele es el conflicto entre ellos, eso significa que están muy enfadados. A ti te gustaría que ellos lograsen llegar a un acuerdo sin tener que hacerte deambular en un expediente en ese juzgado de Familia con todas esas personas tan raras para ti. Sí, Pepe, porque no es suficiente que en Málaga, la ciudad donde tú vives, el 60% de las rupturas de los padres de niños como tú se lleven de manera consensuada. Eso significa sin pelearse. Eso es mejor pero no es suficiente; y es mejor porque los niños de esos padres no sufren tanto. ¿Cómo lo hacen? ¿Que qué puedes hacer tú? Tú nada, cariño, tú no tienes la culpa, de verdad de la buena. Los que tienen que arreglar esta situación son mucho más mayores que tú y tienen que comprender que la decisión que se ha tomado es injusta, muy injusta para ti, sólo tienes dos años y medio.
Hay una cosa que quiero que sepas: papá y mamá te quieren muchísimo y no quieren que su separación afecte a tu desarrollo, ni a tu aprendizaje ni a tu conducta; eso no lo quiere ningún padre. No entiendes nada, ¿verdad? ¿Me preguntas por qué entonces vas de mano en mano? Porque los que trabajan en ese juzgado tienen que darse cuenta ya de que tienen que trabajar juntos para minimizar el hecho de que la familia en la que tú has nacido y comenzabas a crecer se ha roto. Pero los que más tienen que trabajar son papá y mamá.
Claro que para ti son los mejores, ¡es que son tu familia, Pepe! Por eso necesitas todo su apoyo. Sí, ya sé el estudio que hizo Unicef sobre los efectos que tienen los divorcios conflictivos en niños como tú, Pepe. Pero enano, ¿tú que sabes de eso? ¿Que lo has visto en la tele? Le voy a decir a mamá que no te deje ver nada más que Clan TV, pero tú no te preocupes. No, no vas a volver a hacerte pipí, ni te vas a portar mal. ¡si tú eres un cielo! No te va a entrar miedo de que te dejen de querer o de que no te quieran. Ni se te ocurra romper tus coches, ni estar triste: tú no has hecho nada malo.
No digas más cosas feas. Eso no te va a pasar a ti, porque tu papá y tu mamá van a hacer lo que dice ese informe de Unicef que tienen que hacer. ¿Sabes qué es?: te van a decir muchísimas veces... sí, hasta el infinito y más allá: te dirán cuánto te quieren y te querrán siempre; también te van a escuchar y te van a apoyar. Te van a comprender cuando tú lo necesites, y nunca van a hablar mal el uno del otro, ni te van a disfrazar de mensajero o de espía o de rehén. Sólo te van a disfrazar de Bob Esponja o de Rayo Mcqueen, que es lo que a ti te gusta. Tampoco te van a pedir explicaciones de qué has hecho cuando estás con el otro. No, esas cosas son malas para ti. ¡Pero qué listo eres!
Te voy a decir una cosa que no sale en la tele, ni en el informe de Unicef, ni en los estudios de todas esas personas que escriben tanto sobre niños como tú, aunque no te conocen.
¡Pero es un secreto, Pepillo! Papá y mamá van a sacarte del Juzgado de Familia y van a hablar (no importa lo peleados que están, no importan los abogados ni la jueza, ni el equipo técnico...). Van a hacer lo mejor para ti, para tu bienestar y tu felicidad, y lo van a hacer porque sólo ellos saben qué es lo mejor, sólo ellos, nadie más, porque te quieren más que a nada en este mundo.
¿Y yo? ¿Qué puedo hacer yo? Sí, Pepe, yo soy también abogada, pero esto sólo lo pueden arreglar papá y mamá. Te prometo que voy a hablar con mamá. Además, yo soy cascarilla porque te quiero mucho. No se lo cuentes a nadie.
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