La protagonista del artículo fuente en la abogada Teresa Bueyes. Una profesional del Derecho que parece ser es conocida por su ejercicio en casos de personajes famosos. Cita el medio a Carmen Martínez Bordiú, Ana Obregón, y al caso reciente de Alba Carrillo con el tenista Feliciano López.
No es habitual encontrar letrados que en los medios de información traten a las claras la discriminación de la que es objeto la figura del padre en los procesos donde se dirimen la custodia de menores, y esta letrada sin pelos en la lengua no calla, pero sí vemos que puesto que su ámbito de actuación parece ser el gijonés, ya se protege y excluye a sus Señorías de su zona de tal trato discriminatorio para los padres, que sin lugar a dudas a quién siempre discrimina y supone sin menos dudas aún un grave maltrato, es contra los menores.
la mayoría de los jueces priman el interés de las mujeres
pero tras sus palabras o letras se esconde la línea que marcada por un feminismo que pretende que las madres sean quienes tras la ruptura asuman el control y el poder de los menores de forma exclusiva, pues dicho control supone al mismo tiempo una herramienta de poder para la mujer a la hora de controlar a quién fue su pareja y que nunca dejará de ser el padre de sus hijos.
La Justicia no es equitativa en cuestión de custodias en procedimientos de padres separados. Tendrían que agilizarse muchísimo más los plazos y dar la misma oportunidad a un hombre y a una mujer de ejercer sus derechos y obligaciones respecto a sus hijos. No hay derecho que un padre tenga que estar sometido, por ejemplo, a una serie de recursos infundados por la otra parte para ralentizarlo todo y que se dilate en el tiempo. Los procedimientos son tan lentos que se castiga a los menores. Al menor le están quitando el derecho de estar con un padre o una madre.
Este feminismo resentido lejos de buscar que sociedades futuras se eduquen hoy día en parámetros de igualdad donde tanto su padre como su madre asuman los deberes t cuidados parentales, e incluso tareas del hogar, "juega" a colocar en manos de la mujer las ventajas que aún suponen ostentar la guarda y custodia monoparental para la madre (pues cuando la custodia la ostenta el padre no se disponen las mismas ventajas), aquellas que establecen una pensión de alimentos (cuando no una pensión compensatoria) que más bien en muchos casos supone en la práctica un sueldo que da para vivir holgadamente a la madre y mantener un ritmo de vida sin necesidad de trabajar, y el uso de la vivienda familiar, costeada por el marido.
Uno de los caso que podemos citar como recientes y visibles, es el caso de la desaparecida Diana Quer. Donde la madre, sobre quién recaía la responsabilidad de la custodia de las dos hijos, percibía una pensión de alimentos por las hijas de 2.000 euros (al mes), una pensión compensatoria de otros dos 2.000 euros (al mes), pero además había solicitado que la pensión de alimentos por sus hijas se ampliase a 4.000 euros, También ocupaba la vivienda familiar, ubicada en una zona residencial de lujo en Madrid, con 600 metros de vivienda, y cuidada con jardineros y personal de servicio para el hogar.
Otras partes de la noticia fuente:
- «Los abogados tenemos la obligación de llevar la dirección letrada de los casos, no de trabajar de secretarios del cliente para ralentizar los plazos»
- De hecho los equipos psicosociales de este partido judicial son de los mejores del país. Son los únicos que han llegado a la conclusión de que el padre al que represento es merecedor de una custodia compartida, antes incluso de que nosotros la hubiésemos solicitado y después de que la madre de la menor haya utilizado todo tipo de artimañas para no cumplir el régimen de visitas.
Fuente:
«La Justicia no es equitativa con los padres respecto a las custodias»
http://m.elcomercio.es/gijon/201612/26/justicia-equitativa-padres-respecto-20161226024250-v.html
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