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lunes, 26 de diciembre de 2016

Dos padres que consiguen la custodia compartida de sus hijas antes de finalizar el año

Lunes, 26 de Diciembre, 2016

Son Emilio Asián y Manuel Saiz Pardo. Dos casos más en donde se  cumple la premisa de que los padres deben demostrar ser excelentes padres, deben demostrar las habilidades parentales, cosa que  a la figura materna se da por hecho.

La jurisprudencia del Supremo, amplia y reiterada como en ningún otro aspecto del Derecho, ha permitido que la custodia compartida avance, poco a poco, pero avanza.

El caso de Emilio fue menos conflictivo, pues desde la primera sentencia ya sus hijas disfrutaron de la custodia compartida. Pero para ello tuvo que suceder que la madre valorase el riesgo de encontrarse con la pérdida de la custodia, es decir, que los jueces concediesen la custodia exclusiva al padre.

Él fue quien se ocupó en este caso de la crianza de la hija pequeña, sin ningún problema por ser hombre:
«a la pequeña la he criado yo porque era el que estaba en casa. Yo ejercía más de madre y ella de padre».
El caso de Manuel Saiz fue un poco más conflictivo, pues la separación se produjo antes de que la niña viese la luz. Al enterarse del embarazo volvieron juntos, pero de nuevo se produjo la ruptura. Firmaron un acuerdo que en principio se cumplía, pero la madre decidió interponer una demanda solicitando en exclusiva la  custodia de la niña, y Manuel pasó 9 meses sin contacto con su hija.
su excompañera puso un «pleito y no me permitió ver a la niña durante nueve meses». Es más, según rememora con tristeza, la madre de su hija llegó a no cogerle el teléfono cuando él llamaba para preguntar por la niña, «a pesar de que familiares suyos llegaron a mediar, pero no tuvieron éxito».
En el caso de Manuel, los jueces aplicaron el machismo habitual de no permitir a la hija pernoctar con el padre por la corta edad, pero al final ha conseguido la custodia compartida:
«Al principio era un fin de semana sí y otro no, de 10.30 a 20.30, pero sin pernocta, y luego se amplió a los lunes y miércoles por la tarde. El régimen se fue ampliando y ahora tengo a mi hija los fines de semana alternos desde el viernes a las 14.00 horas hasta el domingo a las 20.30 horas y los martes desde la salida del colegio hasta el miércoles a las 20.30 horas, con pernocta»
Fuente:
«Hay que mirar por el bien de nuestros hijos»
http://elcorreoweb.es/sevilla/hay-que-mirar-por-el-bien-de-nuestros-hijos-JB2434658

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