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- Mató al padre de su hijo porque no le pasaba la cuota alimentaria
Personal de Infantería patrulló la zona después del homicidio
Los dos jóvenes, padres de un niño, tenían exclusión del hogar mutua por numerosas peleas. El último cruce fue por la cuota alimentariahttp://www.lavoz.com.ar/noticias/sucesos/no-se-podian-ver-discutieron-ella-lo-mato-punalada
por Claudio Gleser
Hace algunos años, creyeron en el amor. Se juntaron, tuvieron un niño (ella ya era madre de otro) y formaron un hogar en la casa paterna de uno de ellos. Sin embargo, las cosas comenzaron a andar mal. Había peleas y constantes episodios de violencia, tal como lo atestiguan las denuncias en la unidad judicial del barrio. Tanto así que, a fines del año pasado, la Justicia dispuso sendas exclusiones del hogar: ninguno de los dos jóvenes se podía acercar adonde estaba el otro. Sin embargo, los encuentros y las peleas siguieron como si nada.
El sábado a la madrugada fue la última. Tras una violenta discusión por el pago de la cuota alimentaria, ella tomó un cuchillo y lo mató de una puñalada a la altura del corazón.
La chica fue detenida en casa de su madre y aceptó su culpabilidad cuando llegó la Policía. Ni siquiera se resistió cuando las policías la esposaban.
El drama sucedió ayer a la madrugada en el corazón de barrio Villa El Libertador, al sur de la ciudad de Córdoba. Desde ayer, esta populosa barriada permanece conmocionada. Aunque muchos vecinos ya se esperaban un desenlace así.
Él se llamaba Maximiliano Contreras. Ella, Cintia Matorras. Él tenía 19 años, ella 24.
La mujer será llevada en las próximas horas a la Cárcel de Bouwer. El destino de sus dos pequeños hijos es incierto.
El sábado a la noche, Maximiliano fue con unos amigos a un bingo que se hacía en un club del barrio. Cintia se enteró, fue al lugar y ambos se trenzaron en una discusión. Ya eran las 2 del domingo. “Ella le recriminó que no le pasaba plata para el hijo y la gastaba en cualquier otra cosa”, relató un familiar a la causa. “Vivían peleando. Ella había resultado con un corte en una mano días atrás”, narró una mujer a los policías.
Ambos se fueron del bingo y la discusión siguió ya en la calle, entre insultos y empujones. Ambos caminaron hacia la calle Forestieri al 5100, donde vivía él. Ella residía a la vuelta de la manzana, en calle Nispo. Nadie sabe de dónde salió, pero lo concreto es que un cuchillo de cocina llegó a manos de Cintia. Y ya no hubo vuelta atrás.
En un segundo, Maximiliano recibió la puñalada en el corazón. Su hermanito de 9 años vio todo, al igual que otros familiares. “Maxi” alcanzó a dar unos pasos y cayó malherido. Sus familiares lo llevaron hasta el CPC de la zona, donde hay una ambulancia. Pero su destino ya estaba escrito.
Anoche, la casa de Cintia seguía con custodia policial.
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