Directora de EmakundeLunes, 6 de Enero, 2014
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- El Premio Emakunde a la Igualdad ha recaído en la asociación contra la exclusión social La posada de los abrazos
Apenas una semana después de presentar el sexto Plan Vasco de Igualdad, que guiará las políticas que se desarrollen en este ámbito en la presente legislatura, Izaskun Landaida hace balance de 2013 y habla de los retos a los que debe enfrentarse Emakunde durante el presente añoEnlaces.
Bilbao. Acabamos de despedir 2013, un año especialmente intenso para Emakunde, en el que además de celebrar sus bodas de plata, ha aprobado el sexto Plan Vasco de Igualdad. ¿Qué balance hace?
A todos nos gustaría que los avances en temas de igualdad fuesen a una velocidad mucho más rápida, pero hay que poner en valor todo lo que se ha hecho en 2013. Entre el aniversario, la campaña del 8 de marzo, las jornadas, el foro de igualdad, la entrega de los distintivos a empresas colaboradoras, la elaboración del Plan de Igualdad... Ha sido un año muy intenso y muy interesante.
A la hora de hacer balance es inevitable hablar de cifras. 48 fallecidas a manos de sus parejas o exparejas en el conjunto del Estado, una de ellas en Euskadi.
Esto indica que tenemos que seguir trabajando. Alguno puede contentarse al decir que solo ha sido una, pero eso no debe ser satisfactorio para nadie. Nuestro objetivo es tolerancia cero ante este tipo de situaciones.
Esta circunstancia ha pasado del terreno personal al ámbito social.
Se han dado pasos que son realmente importantes, pero todavía queda mucho camino por recorrer. Hay que visibilizar esa postura contraria a cualquier manifestación de violencia en contra de la mujer.
¿Que ocurre con las denuncias falsas, que tanta controversia generan?
Hay que tener muchísimo cuidado cuando hablamos de este tema porque parece que estamos poniendo en tela de juicio todas las denuncias que se ponen. Según los datos que manejamos, las denuncias falsas son mínimas, el 0,14%. Por lo tanto, por respeto a todas aquellas mujeres que por las vivencias que tienen que pasar deben de poner denuncias, creo que no deberíamos hablar de estas cuestiones de una manera tan ligera.
¿Qué función deben desempeñar las instituciones en una situación de maltrato hacia la mujer?
Tenemos que realizar un trabajo arduo, intenso y en coordinación para que no solo el contador esté a cero sino para que trabajemos en esas desigualdades que están en la base de la problemática de la violencia contra las mujeres. En la medida en que consigamos una sociedad más igualitaria menos espacio habrá para la violencia en sus múltiples manifestaciones.
¿Funcionan los protocolos que existen actualmente?
Debemos mejorar e insistir en el trabajo en coordinación entre las instituciones. No solo en la atención a las mujeres que ya son víctimas de violencia, sino en el seguimiento de todos esos protocolos. Es fundamental que haya una coordinación fluida y unos objetivos comunes y compartidos para poder dar la mejor de las respuestas ante estas situaciones.
¿Qué mensaje puede trasladarse a las mujeres que están padeciendo esta situación?
El mensaje que hay que trasladar es un mensaje de ánimo y de esperanza porque de esta situación se sale y hay muchísimas mujeres que día a día con su testimonio nos lo demuestran.
¿Qué papel juegan las instituciones en estas circunstancias?
Debemos acompañarles -a las mujeres- en este proceso que supone el denunciar una situación de este tipo, respetando los tiempos de las propias mujeres, su empoderamiento a la hora de poner una denuncia y todo lo que ello supone.
2013 acabó con la presentación del anteproyecto de la reforma de la ley del aborto, impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy. ¿Qué opinión le merece este proyecto?
Es una malísima noticia. No podemos admitir ningún retroceso en la conquista de los derechos de las mujeres. Esta reforma supone un retroceso y se basa en un sistema de supuestos incluso más restrictivos que los de la ley de 1985.
Un retroceso de 30 años en los derechos de la mujer
Es un retroceso que, además, no tiene mucho sentido, ya que se había llegado a un gran consenso con la ley de plazos de 2010. En este caso, a la mujer se le quita la capacidad de decisión.
¿Qué tipo de normativa propondrían desde Emakunde para la interrupción voluntaria del embarazo?
Una normativa que garantice a las mujeres que se vean obligadas a tomar esta decisión, el poder hacerlo con todas las garantías. Después está cada mujer con sus creencias, con sus maneras de pensar, que tomará una decisión u otra. Lo suyo es que haya una ley de plazos al estilo de las que hay en la mayoría de los países de Europa e incidir en la educación sexual.
¿Es suficiente la educación sexual que se imparte hoy en día?
Es algo que se está haciendo en los diferentes centros educativos, pero sí creemos que hay que reforzar. Vemos que hay países como Holanda en los que el plazo para practicar la interrupción voluntaria del embarazo se aumenta hasta la semana 24 y por contra, es el país en el que menor número de abortos se producen porque hay una educación sexual potente. Creemos que es ahí donde hay que incidir.
Otro proyecto que también ha suscitado polémica es la iniciativa legislativa popular impulsada por la Federación Vasca de Padres y Madres Separados, Kidetza, en favor de la custodia compartida. Desde Emakunde se han mostrado críticos con esta propuesta.
Desde el comienzo hemos intentado hacer una reflexión profunda acerca de esta cuestión porque nos parece que es un tema complicado. Desde Emakunde y el movimiento feminista siempre se ha trabajado para que haya una corresponsabilidad en el cuidado y la atención de los hijos. En este sentido, cuanto desde el minuto cero se da esta corresponsabilidad, la custodia compartida parece ser el modelo ideal.
Sin embargo, ustedes insisten en que es importante estudiar cada casuística.
Lo que sucede es que la realidad de nuestra sociedad actual todavía no es esa y por eso decimos que tenemos que dar respuesta a esa realidad que nos está tocando vivir. En el momento en que no hay acuerdo entre los progenitores, creemos que la custodia compartida debe ser una opción más, que debe ser analizada caso por caso. Los hijos tienen derecho a que se analice qué tipo de custodia es la más adecuada al tipo de familia en la que hay que decidir.
¿Comparten el diagnóstico de Kidetza, que se queja de una discriminación positiva en favor de la mujer en los casos en los que no hay acuerdo para una custodia compartida?
Es cierto que nuestra sociedad está evolucionando en la corresponsabilidad del cuidado de los hijos, pero desgraciadamente todavía son mayoritariamente las mujeres las que se hacen cargo de estos cuidados. Lo que hacen los jueces es, una vez analizados los casos en los que no hay acuerdo, adoptar una decisión que está fundamentada en una realidad, y es que, mayoritariamente, son las mujeres las que se están encargando del cuidado de los hijos.
Estrechamente vinculada a esta cuestión están las dificultades para la conciliación laboral y familiar.
Ese es uno de los ejes estratégicos del sexto Plan de Igualdad. Es imprescindible la corresponsabilidad en el ámbito de la pareja, pero también son imprescindibles todas esas medidas de conciliación por parte de las empresas que posibiliten el que la familia pueda compatibilizar esas tareas de cuidado con el trabajo.
¿Qué medidas hay que tomar en este sentido?
Tenemos que conseguir que la mujer no se vea obligada a tener que elegir entre su carrera profesional y la familia, como ocurre mayoritariamente. Para ello hay que avanzar en medidas de conciliación por parte de las empresas y diferentes medidas por parte de las instituciones públicas.
Los avances en el ámbito público y el privado llevan velocidades distintas.
En el ámbito público los avances han ido a un ritmo más rápido. En la empresa privada también ha habido avances. Hay empresas que han hecho análisis, planes de igualdad, que están pensando nuevas formas organizacionales que posibiliten la conciliación y eso también está trayendo resultados positivos en lo personal porque si trabajas más a gusto y los resultados son positivos. Pero, evidentemente, tenemos mucho camino por recorrer.
A pesar de todo, estos avances pasan muchas veces desapercibidos.
Por eso desde Emakunde entendemos que es importante distinguir a estas empresas, porque es necesario que quienes hayan iniciado este camino exporten y cuenten su experiencia para así servir de referencia a otras empresas. Es necesario que se vean los resultados positivos que tienen la implantación de la igualdad en las empresas. Estas empresas pueden convertirse en referente para otras muchas.
- La Fiscalía, el Ararteko y Emakunde apuestan por la custodia compartida siempre que no sea impuestahttp://www.noticiasdegipuzkoa.com/2014/01/06/sociedad/euskadi/en-la-medida-en-que-consigamos-una-sociedad-mas-igualitaria-habra-menos-espacio-para-la-violencia
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