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domingo, 6 de marzo de 2016

El feminismo afirma que Albert Rivera es un irresponsable como padre

Domingo. 6 de Marzo, 2016

Una abogada que se declara feminista, Manuela Montalbán critica las declaraciones de Albert Rivera respecto al cómo ejerce la función de su paternidad.

Las feministas no consideran mal al hecho de que un padre ceda de forma voluntaria la guarda y custodia a la madre, los llamados mutuos acuerdos, pues bajo su óptica los menores deben quedar bajo la guarda y custodia de la madre.

Claro que este hecho resta tiempo a la mujer y contradice aquello que reivindicaba el feminismo, creemos, desde la base de sus inicios, pero es que detrás de esos cuidados que asume la madre de los menores -ese contrato con el padre en donde asume ejercer la responsabilidad de las funciones parentales a cambio de una pensión de alimentos y el uso de la vivienda familiar- se esconde otra serie de aspectos que no cita. Uno de ellos es precisamente el mismo que achacan a Albert Rivera. Y es que el hecho de que los hijos, cuando es la madre quien ejerce la guarda y custodia de los menores estén al cuidado de otra persona, no es mal visto. No son pocas las mujeres separadas que usan a los abuelos maternos para el cuidado de los niños, son numerosas las noticias respecto a ello, pero qué sucede, pues como es la madre no pasa nada, si ella deja los niños con los abuelos es porque ella como figura materna y bajo el tópico de ser acreedora en todo momento de las necesidades de sus hijos, es correcto. Después cuando los menores van creciendo, ya no son tan necesarios los abuelos, ya ellos mismo con una tablet o un móvil se apañan solos en sus cuartos. De ahí luego que las cifras de fracaso escolar sean notables en los hijos de padres separados.



Respecto de la queja de esta feminista respecto a cuándo Albert Rivera hay fines de semana que se lleva a su madre o novia con él y su hija, como apoyo para la menor, vamos a exponer situaciones, no de fin de semana, sino habituales, que seguro que muchos varones van a encontrarse con ellas identificadas. La madre divorciada o separada se queda de forma estándar con los menores, su padre pasa a ser un padre de visitas, y al mismo tiempo dispone del uso de la vivienda familiar. ¿Cuántos son los casos donde la mujer ofrece dicha vivienda a su nuevo novio o pareja? Muchos, ¿verdad? Pues en estas nuevas relaciones es muy habitual que sea la figura masculina que entra a formar parte de la vida diaria de los hijos quienes estén al cuidado de los menores mientras que la madre se ocupa de aquellas labores que son atribuidas desde una educación machista a la mujer. De esta forma estos menores pasan a ser cuidados realmente por un hombre que no es su padre, y dentro de esta casuística hay bastantes casos donde esa figura masculina, que realmente sí esté ejerciendo un papel de padre, es un varón separado a quien la justicia ha convertido en un visitante para sus hijos, pero las vueltas de la vida le colocan cuidando de otros que tienen a su vez a su padre como un visitante también.

Dijimos que había dos aspectos que el feminismo escondía, uno de ellos era el citado hasta ahora, la forma en que en realidad cuida la mujer a los hijos. La otra es que el feminismo es sabedor de que la mujer con el poder de los hijos, no solo recibe una pensión de alimentos y el uso de la vivienda familiar, sino que además dispone de una herramienta, los menores, para fastidiar al padre, pues los casos de hijos que han rechazado y perdido todo tipo de contacto con su figura paterna son muy elevados. Muchas veces en la ruptura no hay de por medio un odio o rencor muy agudizado, pero tras la sentencia del juzgado el conflicto en la mayor parte de casos se agrava aún más. Los casos en donde el padre de los menores rehace su vida con otra mujer, y de repente los hijos comienzan a mostrar un rechazo, ya no solo contra la nueva pareja del padre, sino incluso a su figura paterna, pues éstos comienzan en principio por negarse a ir a la casa del padre, para más tarde expresar un desprecio total a su figura paterna.

Un padre de visitas, es un padre de visitas, no pretende el feminismo imponer aquello que ha de hacer una persona que acepta un pacto en donde se convierte en una figura más de visitante para sus hijos, como la de los abuelos o los tíos. Albert Rivera ha visto con buenos ojos convertirse en un padre no custodio, ceder sus obligaciones parentales a la madre a cambio de una serie de retribuciones, y convertirse de ese modo en un visitante para su hija. pero es que hay una mujer que ha firmado y estado de acuerdo con dicho pacto.

Más que exigir a Albert Rivera que en esas míseras 4 noches y día al mes que su hija pasa con él, él esté las 24 horas pendientes de la menor, podrían reprochar a la madre de la menor, el machismo de aceptar, como muchas mujeres, acarrear con el tiempo que corresponde al padre los cuidados de su hija, para ella disponer del mismo tiempo que el hombre y poder desarrollar su labor laboral o ir de escapadas, o disfrutar del mismo tiempo libre que Albert Rivera, como le apetezca.

Pero respecto a este último párrafo superior, no olvidemos una cosa, que los jueces y magistrados, sí disponen dentro de la sentencias que ocupan hoy día el 90% de custodias maternas, también una parte de custodia compartida, ya que los fines de semanas se reparten por mitades, y las vacaciones escolares igual, entonces realmente en el tiempo libre (el más normalizado) si existe una custodia compartida, ya que la madre dispone para ella de los mismas de ocio que el padre.

Y además, ¿es que el feminismo o Manuela Montalbán,  considera que Daniela, no tiene derecho a relacionarse también con su abuela paterna, y el resto de su familia por la rama del padre? El niños disponen de 4 días al mes -frente a los 26 de la madre- para mantener, desarrollar o incluso crear, la relación y el vínculo paterno-filial.  Pero es que estos cicateros 4 días al mes que jueces y magistrados consideran que defienden, protegen y amparan el interés superior del menor -ese favor filii-, son los destinados también para que los menores de igual forma se relacionen con el resto de familia paterna.

Seguro que hay muchos reproches que hacer a Albert Rivera por haber cedido de forma voluntaria sus obligaciones y responsabilidades parentales a la madre de su hija, y quizás el mayor reproche puede venir un día por parte de la menor, que es quien más derecho tendría a juzgar la actitud de su padre, y desde luego sin la menor quien más ha perdido. Pero son muy diversos los factores que pueden condicionar a un padre a firmar tal acuerdo, pues el porcentaje del 90% de custodias maternas por imposición judicial sigue presente en España a día de hoy por mucho que maquillen los datos. Pero los primeros responsables de la orfandad paterna de los menores con respecto del comercio y alquiler de la obligaciones y responsabilidades parentales  del padre (o madre si fuera el caso)  frente a los hijos son los jueces y magistrados, que en vez defender el derecho de los menores a que tanto su madre como su padre, ejerzan y lleven a cabo las labores y funciones inherente a la crianza, amparo y educación de sus hijos, declaran a los menores hijos huérfanos de padre como norma estándar, y a pesar de la reiterada Jurisprudencia del Tribunal Supremo.

Así que señoras y señores feministas, reprochen ustedes a la madre de la menor, que ella misma se haya comprometido y acordado a asumir el cuidado de una niña de lunes a viernes, a excepción de unas horas los miércoles por la tarde, a cambio de una serie de retribuciones económicas o de cualquier otra especie, y se haya convertido de esta forma en una mujer mantenida por su ex marido a cambio de los cuidados de su hija, pues dicho reproche, aunado a la cada vez más amplia Jurisprudencia en este campo, jugará en favor de que cada vez más mujeres dispongan de la opción de llegar a puestos de poder por sus propios méritos, pues al final su pretensión no deja de ser la misma, pero sin soltar el poder de los hijos. Más que un problema de cuotas, es un problema del feminismo.

A partir de la segunda hora de programa, y del minuto 26, aparece la entrevista de Iñaki López con Albert Rivera.






Fuente:
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/5555/la-cuota-que-no-asume-albert-rivera/

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