Esto sucede porque al niña de 12 años es al padre a quien se niega a ver. Si por contra, la menor, expresase no querer ver a su madre actuarían de un modo totalmente distinto, desde la propia juez hasta las personas del punto de encuentro que han encaminado el procedimiento aislando al padre de la menor.
acceder a la página para criticar la decisión judicial de la juez: Vanesa García de Paz
Resulta increible de comprender para aquellas persona que no se encuentran involucradas en procesos de separación y divorcios y sobre todo si son contenciosos y existiendo hijos de por medio. Para empezar un padre de visitas tiene muy difícil ejercer su papel como padre, pues de visitas ni se educa, ni se protege, ni se ampara, se visita sin más. Pese a todo exiten muchos padres que no se conforman con este hecho, y pese a que desde la sociedad el mensaje que llega es de: "acepta la realidad, intenta disfrutar los 4 días que tienes a tu hija, busca una nueva pareja e intenta ser feliz, no puedes hacer más", muchos padres se niegan a aceptar tal hecho y pese a tener que luchar contra vientos y mareas intentando desde la míserable y humillante posición que les deja la propia justicia, ejercer de alguna manera el papel de padre. El papel de padre no se traduce en una serie de derechos para poder visitar a tus hijos, va más allá, pues si los derechos que tiene un padre son importantes aún lo son más sus obligaciones, pues no ejercer estas obligaciones sólo conlleva un grave perjuicio hacía los hijos.Le impiden ver a su pequeña de 12 años porque ella dice que le riñe mucho
José Luis Pallares tiene una hija de 12 años a la que no puede ver, porque ella no quiere y porque un juzgado de Monforte le ha dado la razón a la pequeña. En la Asociación Galega de Nais e Pais Separados ponen su caso como ejemplo de la indefensión en la que se encuentran muchos progenitores por la dificultad para conseguir custodias compartidas tras un proceso de separación matrimonial. Pallares y su exmujer iniciaron en septiembre del 2005 los trámites de divorcio. No fue una separación amistosa, pero nunca hasta ahora había tenido problemas con el régimen de visitas. Él sostiene que no hay ninguna razón para que le impidan ver a su hija y denuncia que están sometiendo a la pequeña a un «secuestro emocional».-¿Por qué no quiere verle su hija?-Ella dice que le riño mucho y que soy muy pesado. No quiso pasar conmigo la segunda parte de mis vacaciones, en la segunda quincena de agosto.-¿Había tenido antes problemas para ver a su hija?-No, salvo unas interrupciones puntuales al principio del proceso de separación.-¿Es suficiente que la niña diga que no quiere para que el juzgado suspenda las visitas?-La ley dice que cuando los niños cumplen 12 años hay que tener en cuenta su opinión, pero ese no puede ser el único factor a tener en cuenta. A los doce años una niña no puede tomar la decisión de no ver a su padre, igual que no puede decidir no ir al médico, o no ir al colegio.-¿En qué se basa entonces la jueza para suspender las visitas?-Únicamente en un informe firmado por dos trabajadoras del punto de encuentro de Ourense [el lugar en el que los padres separados entregan a sus hijos a sus exparejas en casos de separaciones no amistosas]. El informe, emitido por propia iniciativa de dos técnicas del centro y sin que nadie se lo pidiera, describe la negativa de mi hija a quedarse conmigo el día que empezaban mis vacaciones.-¿Cuestiona usted el funcionamiento del punto de encuentro?-Los puntos de encuentro tienen en general un funcionamiento precario. Son centros públicos dependientes de la Xunta, pero su gestión está adjudicada a empresas privadas.-Entonces, la jueza de Monforte ve el informe y decide suspender las visitas.-Sí. Y eso a pesar de que ese informe no incluye ningún tipo de evaluación de la menor y a pesar de que no hay antecedentes de ningún problema. Un informe así tiene que hacerlo un psicólogo clínico infantil. Este no lo firma ningún psicólogo. En un primer momento, de mi denuncia por el incumplimiento del régimen de visitas iba a encargarse la titular del juzgado número uno de Monforte, que me dijo que llamaría a las dos partes para escucharnos y que se reuniría en privado con la menor para después tomar una decisión. Pero todo nuestro proceso de separación lo llevó el número dos, así que el asunto cayó finalmente en ese juzgado. Es la jueza de ese juzgado la que decide la suspensión cautelar de las visitas sin nada más que ese informe, sin oír a las partes ni hablar con la niña. Se limita a dictar una providencia que suspende las visitas «mientras no mejore la relación entre padre e hija». Procesalmente, es una barbaridad. ¿Cómo van a mejorar si la relación es inexistente? No es solo que no pueda ver a mi hija, es que estoy incomunicado con ella. No me coge el teléfono ni me contesta mensajes. Hemos intentado hablar con ella a través de familiares y amigos comunes y no quiere, no hay manera. Esto es un secuestro emocional de una menor.-¿Usted está dispuesto a someterse al criterio de un profesional?-Es lo que pedimos, que un equipo psicosocial nos evalúe al padre, a la madre y a la menor. Tomar una decisión así sin hablar con nosotros nos deja en una indefensión total. Y con todo esto están aparcando a mi hija no solo de su relación conmigo, sino también de sus abuelos, sus tías y sus primos. Vamos a suponer que yo soy el peor padre del mundo, pues apártenla de mí, pero no la aparten de la familia.JOSÉ LUIS PALLaRES Padre separado
Por mucha sentencia que exista, por muy amparado que se encuentre el padre ante una sentencia judicial que le permite irse casi todas las noches si quiere "de putas", emborracharse o hacer lo que le plazca, pues excepto esos míseros 4 días al mes en los que tiene el cuidado de los hijos, el resto de noches y días la autoridad judicial le exime de su obligación más importante que no es otra que el cuidar de sus hijos, un padre no puede olvidarse de que sus hijos necesitan de sus cuidados, de sus consejos y de sus límites. Gracias a estos jueces, y gracias a estos colaboradores necesarios, como en este caso son las "profesionales" del punto de encuentro, miles de niños son declarados huérfanos de padre legalmente. Niños que después en su mayoría son causa de un fuerte fracaso escolar, dato que se esconde y se oculta en parte, pues si este fracaso escolar en los hijos de los padres separados es difundido se oculta la verdad de que son hijos que se encuentran bajo el cuidado y la responsabilidad de la madre, y dicho fracaso escolar es fruto de esa responsabilidad que conlleva la guarda y custodia monoparental, MATERNA, en un 90% de los casos.
Otros dato que nos ocultan de igual forma es que los menores ingresados en los centros de menores proceden igualmente en una mayoría de casos de familias desestructuradas, pero que igualmente se encontraban bajo la custodia de la madre.
Enlaces:
- La juez Vanesa García de Paz suspende el contacto de un padre separado con su hija
- Providencia ...divina? humana?....Judicial
- Una juez suspende todo tipo de contacto de una niña de 12 años con su padre
- Denuncian la "pérdida de relación" de un padre de Monforte con su hija
- Críticas porque un juzgado de Monforte suspendió los encuentros de un padre y su hija
- La asociación de Pais e Nais Separados critica al juzgado monfortino por un dictamen
Otros enlaces relacionados con la juez que ha tomado la decisión de mantener sin contacto y comunicación alguna a José Luis Pallares y a su hija de 12 años en "Más información". También encontrarás enlaces vinculados a los problemas que los padres separados se encuentran en los puntos de encuentro
Fuente:
- «Mi hija está sometida a un secuestro emocional»
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2014/08/31/hija-sometida-secuestro-emocional/0003_201408M31C3991.htm