CUSTODIA PATERNA: “En este país se concede la custodia dependiendo de la entrepierna”

domingo, 29 de marzo de 2015

“En este país se concede la custodia dependiendo de la entrepierna”

Domingo, 29 de Marzo, 2015
Encontramos el enlace fuente gracias a Maria Antonia Llado Sanchez
La entrevista se realiza en el día del padre 2015. Diversas manifestaciones se convocaron en dicho día en distintas ciudades españolas para reivindicar la custodia compartida.

"La política decide el futuro de los menores de padres separados en este país creando "huérfanos de padres en vida"

El artículo entrevsita a José Antonio Caparrós. El presidente de la Federación Andaluza por la Custodia Compartida y la Igualdad. Caparrós lleva ya años al frente de esta lucha y dando la cara por muchos padres separados que acuden en busca de ayuda por la indensión que sienten a la hora de proteger a sus hijos en el juzgado.
No hay mayor claridad para mostrar que el sistema aboga por que continúe la aplicación de la custodia materna impuesta que el reflejo de que los incumplimientos de ese humillante término de "régimen de visitas" se tolera y permite, y como bien dice Caparrós "son vistos ya hasta con normalidad por los jueces y fiscales". Si lo importante fuera proteger el bien del menor la justicia no podría consentir de ninguna de las formas que el menor se viese privado del contacto con alguno de sus progenitores, los pilares que toda persona mantienen desde el inicio de su existencia, y aquello con lo que se nace y más que se empeñen en sustituir no se puede.
Pero podemos aún más razonar que no se persigue para nada ese "interés superior del menor", o como citan más técnicamente "favor filii". Y es que cualquiera que se encuentre inmerso en estos interminables procesos conoce también a su vez del hecho de que incluso si el progenitor no custodio decide no acudir a esa obligación que impone su Señoría de "visitas", pues no pasa nada tampoco. En este hecho tenemos dos vertientes que pueden analizarse.
Por un lado encontramos que si la madre (progenitor habitual que ostenta la custodia en la mayoría de casos) debe asumir alguno de esos 4 miserables días que se establecen al mes para consensuar la relación paterno-filial (y que sino estamos equivocados constituye una imposición y obligación al padre -por regla general- del menor por parte de su Señoria en favor de los derechos del menor a ser educado, criado y amparado por sus dos progenitores), ésta lo hace en muchas ocasiones con sumo gusto, pues no en pocos casos esta madre ha pedido en el juzgado que el menor se relacione cuanto menos posible con el padre, es decir, se lleva el bocado al estomágo. Pues si aparte de los 26 días al mes de que dispone, el padre falla alguno de las miserables 4 días, ésta ve satisfechos sus deseos en su demanda, ya que en muchas de ellas se solicita incluso que el menor siquiera pernocte con el padre. Pero es que si resulta que en este supuesto la madre decide interponer denuncia ante un evidente incumplimiento de las órdenes de su Señoría, cualquier abogado ducho en la atmósfera judicial que a esta materia concierne conoce sobradamente que sus Señorias actuaran aún más tajantes en la no condena a dicho incumplimiento que si el incumplimiento se produce por parte del progenitor custodio, y sobre todo, si como es habitual dicho progenitor es el materno.
Y la segunda vertiente de la que hablamos tiene que ver directamente lo último expuesto en el párrafo anterior. El progenitor custodio en caso de incumplir sus deberes y obligaciones paterno-filiares encuentra la seguridad que le proporciona un sistema que ampara dicha conducta, que para comenzar, designa dichas obligaciones y deberes para con su hijos como un derecho en vez de como un deber, cuando cualquier persona con un mínimo de sentido común, y aún hallándose desprovisto ya no de título universitario, sino de estudio alguno, siente que la crianza, educación y amparo de sus hijos forman la primera pieza fundamental en las obligaciones y deberes que un hombre mantiene porque le son impuestas por una ley natural, que nada tiene que ver con esas leyes que se aplican bajo el derecho, y que por poner un ejemplo, citaremos que consideran como lógico el derecho a mentir del acusado.

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