El CGPJ suspende a Coro Cillán, la jueza del 11-M

 Por prevaricación

Sábado, 6 de Abril, 2013
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El entorno de la magistrada asegura que los atentados han sido la razón fundamental que ha precipitado su imputación. Tarde o temprano tenía que ocurrir. LA GACETA viene informando desde diciembre de 2011 sobre la trama forjada alrededor de las actuaciones de la juez Coro Cillán, titular del juzgado nº 43 de Madrid, para apartarla definitivamente de la carrera judicial. Desde ese mes y ese año, los hechos acaecidos no dejaban lugar a la duda: correos electrónicos que apuntaban la posibilidad de desestabilizarla; inspecciones por sorpresa; denuncias por parte de la secretaria judicial; amenazas personales; y presiones de la Fiscalía. Todo un repertorio de intimidaciones y advertencias sobre los que sobrevolaban los atentados del 11-M, cuya investigación lleva a cabo la propia Cillán. Hasta nueva fecha, todo ha terminado por ahora con la decisión adoptada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El órgano de gobierno de los jueces suspendió cautelarmente ayer a la juez de Madrid tras la apertura por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de juicio oral contra ella por un delito de prevaricación en relación con la administración judicial de la discoteca madrileña Moma. En diciembre de 2011, el propio CGPJ ya abrió expediente disciplinario a Coro Cillán por la presunta comisión de tres faltas muy graves y una más de carácter grave en relación con la clausura de la discoteca y la designación de los administradores judiciales de la misma. Uno de los propietarios del establecimiento denunció ante el Consejo que la magistrada estaba colaborando con sus socios para conseguir el traspaso del local, como así parece que interpreta el Poder Judicial. Según la Fiscalía, Cillán habría incurrido en varias irregularidades para favorecer a “un conocido suyo”. Precisamente, el entorno de la juez ha asegurado a este periódico que en realidad el asunto de la discoteca madrileña no ha sido más que la excusa perfecta para apartarla de la carrera judicial y de las investigaciones que llevaba a cabo sobre los atentados. “La han cogido contra ella” “Desde hace tiempo hay una trama más que evidente. La han cogido contra ella desde que se hizo cargo del 11-M y les duele que en su juzgado cayera el asunto de los atentados”, aseguran las mismas fuentes, constatando a la vez un hecho evidente al respecto de su situación judicial. A la magistrada aún no le han notificado ni la decisión adoptada ayer por el CGPJ sobre su suspensión ni tampoco la apertura del juicio oral que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid abrió contra su persona a finales del pasado mes de marzo, decisión ante la que la propia Coro Cillán ya presentó las correspondientes alegaciones. El entorno directo de la juez va más allá y argumenta que en realidad lo que subyace en todo esto es “una persecución” que no tiene igual en la historia reciente del entramado judicial. La magistrada podría ser juzgada después del verano. Mientras, el 11-M queda en suspenso. El CGPJ pide datos del 11-M Fuentes cercanas a la magistrada han confirmado a LA GACETA que en los últimos quince días la Inspección General del CGPJ ha solicitado en tres ocasiones al juzgado que dirige Coro Cillán informes sobre la situación de las investigaciones sobre los atentados del 11-M. Lo llamativo del caso es que las solicitudes han sido notificadas directamente al secretario judicial del propio juzgado y en ninguno de los tres casos la petición se ha hecho a través de la juez. Algo que no se corresponde con los cauces habituales. Pese a las presiones ejercidas por las acusaciones personadas en el caso, la juez negó hace unos días que se hubiera olvidado del 11-M aunque lo cierto es que lleva más de un año sin adoptar decisión ni diligencia alguna. Aún resta por decidir sobre la ampliación de la querella que contra el ex jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, interpuso el sindicato de funcionarios Manos Limpias.