CUSTODIA PATERNA: ´La famosa frase ´Por mi hija mato´ ha hecho muchísimo daño´

jueves, 4 de abril de 2013

´La famosa frase ´Por mi hija mato´ ha hecho muchísimo daño´

Jueves, 4 de Abril, 2013

"Creemos que los niños son de nuestra propiedad y eso es una auténtica locura", asegura la experta

Carmen Serrano.

La primera obra de la valenciana Carmen Serrano es un ensayo que pide una mayor implicación a las parejas con hijos. «Me ha dicho mamá que no me quieres» es un aldabonazo sobre las obligaciones de los padres
VICTORIA BUENO ¿No es muy cruel decirle a un niño que su padre no le quiere?
Es una crueldad. Ojalá fuéramos conscientes. Quizá si leemos el título del libro al revés, desde el niño, lo tendríamos más asumido. Me gustaría que pensásemos no si lo dice el padre o la madre, sino lo que siente el niño que lo oye. Es igual de maltrato decirle« tu padre no te quiere» como que no lo va a ver en dos semanas. Es un engaño creer que si hablas mal del otro te querrán más, eso es egoísmo compulsivo.
¿Qué y cuándo hablar con un niño en caso de divorcio?
Al divorcio se llega normalmente tras una ruptura con resentimiento y los niños son esponjas. Se habla mucho de sus derechos pero está demostrado que son los que más nos saltamos porque no pueden denunciarnos. Creemos que son de nuestra propiedad y decimos «si me separo, el niño me lo llevo». Es una locura para el niño, que no puede cambiar de padre. Hay que despertar porque no somos las víctimas sino las privilegiadas.
Dígaselo a Belén Esteban.
Frases como la de «por mi hija mato» han hecho mucho daño en la sociedad porque uno solo es muy pobre, los niños necesitan a los dos padres y si no le quieren los dos se sienten superdolidos. Se ha hecho corriente que la princesa del pueblo hable mal del padre de su hija y se aplauda su conducta. Una madre de verdad jamas haría eso a un niño porque lo que hace crecer a los hijos es sentirse queridos por ambos padres.
¿Dónde queda la figura de la madre soltera?
Esos niños crecen sin una de las figuras pero sin problemas porque la crueldad reside en desvalorar la figura del padre. No podemos seguir mintiendo con aquello de que todas las madres son buenas y los padres malos, pero cuando mamá está sola porque lo decidió un día, el niño crecerá esencialmente sano. Lo que a nadie le gusta es que le digan que su padre es un sinvergüenza y al niño tampoco.
¿Cómo afecta al niño?
Los centros de menores y las consultas psicológicas están llenos de niños con problemas emocionales, nunca es porque no se le compre un ordenador. En los momentos de furia entre los padres los niños deben estar a parte por que no tienen que ver con eso.
¿Y la solución?
Lo hacemos muy complicado. Con que viesen el respeto mutuo bastaría, y decirle: «Cariño mío te queremos con toda el alma y esto no lo va a cambiar nada». Luego hay que llevar a la práctica el respeto del tiempo que estos niños deben pasar con su padre o con su madre.
¿Y al festival del cole va la actual pareja o el padre biológico?
Si al niño no le acomoda que vaya la nueva pareja hay que respetarlo, porque necesita madurar la nueva situación. Hay que actuar con empatía y ponerse en su lugar. Poquito a poco todo se va ganando todo. Lo que diga el juez importa menos que lo que siente el niño y si te pide dormir con su papá o seguir yendo al fútbol con él, de repente no podemos saltarnos todas sus costumbres.
Puede ser un trago para la madre, según la situación de la que provenga la separación.
Es duro cuando te han hecho daño pero no hay que dañar al hijo, porque su padre lo va a ser de por vida. En el siglo en el que vivimos ya no nos obligan a ser madres y si de verdad queremos serlo es lo primero en lo que hay que pensar. Podremos cambiar de pareja mil veces, pero el niño lo llevamos de por vida y él a su padre. Se nos olvida que el niño no es una mercancía.