ARGENTINA
El cadáver semi calcinado de la niña Priscila, fue encontrado en el arroyo Plátanos, de Hudson, Partido de Berazategui, Provincia de Buenos Aires, Argentina; en medio de un intenso rastrillaje de la Policía Bonaerense culminado este martes en la tarde con el horroroso hallazgohttp://ar.globedia.com/horror-priscila-asesinada-provincia-aires-propia-madre?utm_source=Facebook&utm_medium=link&utm_campaign=Compartir+Noticia
Priscila, una nena de 7 años que se encontraba desaparecida desde el sábado pasado, fue hallado este martes carbonizado y envuelto parcialmente en una bolsa de plástico en un arroyo del partido de Berazategui, situado en la zona sudeste del Gran Buenos Aires.
El macabro hallazgo tuvo lugar en Mitre y 43, de esa localidad, y el cuerpo de la menor fue reconocido por el padre de la nena, quien se encuentra separado de la madre. El caso es investigado por la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Berazategui, Gabriela Mateo, dependiente del Departamento Judicial de Quilmes.
Priscila, apenas tenía 7 años de edad, se encontraba viviendo con la abuela paterna pero la madre la reclamó judicialmente y ello, pese a que la familia paterna de la nena, la tenia a sus cuidados por los malos tratos físicos a que era sometida por su propia madre.
Priscila, una nena de 7 años que se encontraba desaparecida desde el sábado pasado, fue hallado este martes carbonizado y envuelto parcialmente en una bolsa de plástico en un arroyo del partido de Berazategui, situado en la zona sudeste del Gran Buenos Aires.
El macabro hallazgo tuvo lugar en Mitre y 43, de esa localidad, y el cuerpo de la menor fue reconocido por el padre de la nena, quien se encuentra separado de la madre. El caso es investigado por la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de Berazategui, Gabriela Mateo, dependiente del Departamento Judicial de Quilmes.
Priscila, apenas tenía 7 años de edad, se encontraba viviendo con la abuela paterna pero la madre la reclamó judicialmente y ello, pese a que la familia paterna de la nena, la tenia a sus cuidados por los malos tratos físicos a que era sometida por su propia madre.
Como resultante del regreso de la niña Priscila junto a su madre, en el domicilio de la calle 161 N° 4965 de la Localidad de Hudson, volvieron los malos tratos y los golpes desmesurados que le eran aplicados asiduamente a la chiquita con zaña y alevosia...
LOS HECHOS:
Durante la noche del viernes 3 de enero próximo pasado, Priscila recibió una tremenda golpiza por parte de su madre biológica, Silvia Beatriz Lafuente, quien en este momento se encuentra detenida por orden de la Justicia del Departamento Judicial de Quilmes. Junto a ella, tambien se encuentra detenido su concubino, un ex miembro del Departamento de Bomberos de la Policia Federal Argentina, Pablo Verón Visconti que se encontraba separado de la fuerza y que está acusado de encubrimiento agravado.
Fue durante la mañana del sábado 4 de enero que al percatarse que la niña estaba muerta, el concubino de la madre de Priscila intentó incinerar el cadáver de la niña, para lo que sometió el cadáver al fuego sobre una parrilla hogareña para evitar su identificación.
Posteriormente, ambos trasladaron el cadáver envuelto en bolsas de consorcio hasta un arrollo situado a unos 800 metros del domicilio donde la pequeña tuviera tan triste final.
La denuncia fue radicada aproximadamente unas 38 horas después del sábado por lo que el Personal Policial de la Provincia de Buenos Aires, localizó en las aguas del arroyo el macabro envoltorio donde el cuerpo de la niña, se encontraba incinerado en un 80% por lo que en el día de hoy, recién se ha podido realizar la autopsia en la morgue judicial donde se determinó que el deceso se produjo por los feroces golpes que derivaron en una fractura de cráneo que la infortunada niña había sufrido en manos de su propia madre.
Las camaras de seguridad del municiío detectaron particularmente el trayecto que hicieron estos dos salvajes para despojarse del cadaver de Priscila, al que arrojaron al arroyo con el ardid de que sea arrastrado por las aguas pero la enorme vegetación les frustró esa macabra idealización.
Por estas horas, tanto la madre de la menor asesinada como el padrastro, se han negado a prestar declaración durante su indagatoria, siendo asistidos por el defensor oficial del Departamento Judicial de Quilmes.
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