CUSTODIA PATERNA: Lucía Dominguín: "Mi ex pareja lo perdió todo y no me enteré hasta el día que cogí las maletas para irme"

miércoles, 5 de marzo de 2014

Lucía Dominguín: "Mi ex pareja lo perdió todo y no me enteré hasta el día que cogí las maletas para irme"

Miércoles, 5 de Marzo, 2014

Fueron exactamente 431 veces. Ni una más ni una menos las que la Infanta Cristina aseguró frente al juez Castro que no recordaba, no sabía o no le constaba, al ser preguntada sobre las presuntas actividades ilícitas a las que se dedicaba su marido, Iñaki Urdangarin. Al día siguiente de la declaración, Eduardo Inda, adjunto a la dirección del diario EL MUNDO, hablaba del "planteamiento machista de sus excelentes letrados, que subrayan que ella era simple y llanamente una buena ama de casa que se limitaba a hacer y suscribir lo que le indicaba el duque consorte.

Lucía Dominguín: Ex empresaria. Hija del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz Lucía Bosé, es madre de cuatro hijos, dos de ellos de un primer matrimonio y los siguientes fruto de su unión con el actor Carlos Tristancho, del que se separó en 2011 tras 26 años de relación. Juntos fueron propietarios del hotel Rocamador. Hoy vive en un recinto del Museo de los Ángeles, creado por su madre en la localidad segoviana de Túregano, al haberse quedado sin ninguna propiedad ni dinero tras la ruptura.
Lucía Dominguín: Ex empresaria. Hija del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz Lucía Bosé, es madre de cuatro hijos, dos de ellos de un primer matrimonio y los siguientes fruto de su unión con el actor Carlos Tristancho, del que se separó en 2011 tras 26 años de relación. Juntos fueron propietarios del hotel Rocamador. Hoy vive en un recinto del Museo de los Ángeles, creado por su madre en la localidad segoviana de Túregano, al haberse quedado sin ninguna propiedad ni dinero tras la ruptura.
Pero su caso no es el único. Muchas parecen haber aprendido la lección de mirar para otro lado cuando un asunto financiero, sobre todo si es turbio, les salpica, alegando, como si estuviéramos en tiempos remotos, que esos temas son «cosas de hombres». Maite Zaldívar, esposa despechada de Julián Muñoz, anunciaba en televisión cómo en casa entraban bolsas de basura llenas de dinero, mientras en el juicio decía que blanqueo era, para ella, encalar una pared. A Isabel Pantoja, la amante del exalcalde de Marbella, condenada por el caso Malaya, le llovieron durante algunos meses 3.000 euros diarios en su cuenta, pero ella de finanzas no sabía. ¿Son realmente engañadas? ¿O quizá, como reza el verso de canción Strawberry Fields de los Beatles que da título a la película de David Trueba ganadora de los Goya, vivir es fácil con los ojos cerrados?

Rosa López: Abogada. Licenciada en Derecho y máster en Administración y Dirección de Despachos en el Instituto Superior de Derecho y Economía. En el año 2002 se incorpora a ABA Abogadas, siendo nombrada socia en 2008. Está especializada, entre otros temas, en Derecho de Familia.

Dos mujeres charlan sobre este tema: la abogada Rosa López, acostumbrada a que pasen por su despacho mujeres que dicen ignorar lo que ocurría en su propia casa, y Lucía Dominguín, que vivió este drama en carne propia.

YODONA. ¿Es posible que en pleno siglo XXI las mujeres puedan desconocer el dinero que entra en casa?

Lucía Dominguín Claro; sin ir más lejos, me sucedió a mí. Mi ex pareja lo perdió todo y no me enteré hasta el día en que cogí las maletas para irme de Extremadura. Entonces me comunicó que no teníamos nada. Cada vez que intentaba preguntarle por la marcha del hotel que habíamos montado juntos me enseñaba un croquis y, o yo era tonta, o no lo supe ver. Me enteré con 56 años, después de 26 de relación y otros 16 trabajando en el proyecto. Rosa López Se dan muchísimos casos como el tuyo. Pero hay que matizar cada uno, saber qué condición social y qué formación tiene la señora en cuestión. Porque muchas veces sucede lo que plasma Woody Allen en la película Blue Jasmine, que la protagonista vive estupendamente y, aunque sospecha que sucede algo irregular, mira para otro lado.

¿Qué se oculta detrás de ese comportamiento?

Lucía Si estás enamorada confías en el otro, en todos los sentidos: económico, sentimental, familiar... Mi inocencia y mi falta de interés por el dinero provenía de que disfrutaba de una situación placentera junto a mi compañero. Pensaba que iba a actuar de la mejor manera posible para la familia. Rosa Ya, Lucía, también hay una dosis alta de comodidad. Si el que tengo a mi lado me lo resuelve, para qué voy a complicarme. Y te acomodas hasta que llegan los problemas. Lucía A mí me han puesto delante papeles y los he firmado sin leérmelos.

Pareciera que en temas financieros las mujeres estuviéramos aún en pañales....

Rosa No concibo que se firmen papeles sin saber qué estás haciendo porque, desde la estricta legalidad, tú eres responsable de todo aquello en lo que pones tu nombre. Cuando firmas un documento, asumes las consecuencias. ¿Que confiabas en tu marido y te dejaste llevar? Es tu responsabilidad, asúmela. Lucía Yo he sido durante muchos años mujer florero y me he enterado de todo ahora. ¿Culpable? Sí, de mis hechos.

Con estos argumentos, ¿no existen importantes tintes machistas que presentan a la mujer como una ignorante?

Lucía Vivimos en una sociedad en la que aún se ve mal que lleve las riendas de la economía. En ese caso a él se le cataloga de calzonazos. Rosa Estos arquetipos se transmiten de generación en generación. Y aún hay mujeres que prefieren mantenerse en la ignorancia, si la situación les resulta cómoda miran para otro lado. Por eso tantas señoras soportan situaciones insostenibles como infidelidades, engaños...

¿Y ellas se pueden escudar en esa confianza para eludir su responsabilidad?

Rosa No, ni mucho menos, sobre todo en los casos públicos que vemos cada día. Argumentan esa supuesta ignorancia pero son profesionales independientes y con finanzas más que claras. Si yo, mujer formada, monto una empresa con mi marido o me compro una casa con él, soy completamente consciente de dónde me meto. Cuando te llueven los millones y vives desahogada no cuestionas nada, pero si empiezan los problemas, te justificas en que no lo sabías. Eso no resulta creíble. Lucía Pero no ocurre lo mismo con mujeres de a pie similares a mí. He trabajado durante años como agricultora y madre, y te aseguro que no conocía cómo estaban las cuentas corrientes. A mi pareja lo único que le echo en cara es que he confiado en él, pero no me ha cuidado. Rosa El error consiste en vincular lo emocional a lo económico. Algunas mujeres renuncian a trabajar por estar con sus hijos, y hay que ser consciente de lo que se asume al tomar esa decisión y luego no lamentarse.

Si tuvierais que dar un consejo a las lectoras sobre este tema según vuestra experiencia, ¿cuál sería?

Rosa Que se mentalicen de que somos independientes y que el dinero deje de ser un tabú. No hay que tener miedo a firmar una separación de bienes antes de casarse. No está reñido con el amor. Creo que el régimen de gananciales es algo que arrastramos del pasado, y así nos va. Lucía A mis hijas les aconsejo que se enteren de todo lo que les incumba en cualquier terreno, y que sean independientes económicamente. Por mucho que el amor las ciegue, deben llevar las riendas de sus finanzas. Rosa Y, sobre todo, tenemos que ser muy conscientes de las consecuencias de nuestros actos y vivir de forma coherente con lo que hemos decidido en cada momento. Hay mucha lista que cuando las cosas van bien, estupendo, pero si se tuercen y empiezan a ir mal, culpa a su marido.