EDITADO HERNAN MARCELO GUERREROhttp://www.elheraldo.com.ec/index.php?fecha=2014-07-23&seccion=Editoriales¬icia=43158
El fin de semana pasado, en compañía de un grupo de estudiantes visité un centro de acogimiento familiar en donde se encuentran niños que sus padres tienen problemas conyugales, y me llamó la atención una carta escrita por uno de los chicos, que dice así.
Papitos, les amo con todo mi corazón, para mí son los mejores padres del mundo. La separación ha causado un gran dolor y me niega la oportunidad de crecer, aprender, conocer sobre la vida de las personas más importantes de mi vida estando todos bajo el mismo techo. Extraño aquellos días que compartimos juegos, vacaciones, fines de semana, ahora tengo que aprender a vivir con los dos, pero cada uno llevando una vida separada, les pido que no llenen mis vacios y sanen mi dolor con regalos, éstos no reparan las heridas que han causado en mi corazón, las heridas sanan con besos, con abrazos y teniendo la certeza que ninguno de los dos me abandonará. Pasen mucho tiempo conmigo, compartan las pequeñas cosas de la vida, sólo quiero que me sigan amando y que me digan con sus palabras y sus actos que soy importante para ustedes.
Dejen atrás el egoísmo y el estar pensando sólo en rehacer sus vidas y en su propia felicidad, ayúdenme a encontrar el camino para alcanzar la mía. No quiero ser espectador de nuevos conflictos, ni mensajero de sus recados. Si me involucran me hacen daño porque me obligan a tomar partido y a tratar de darle solución a un problema que es de ustedes dos y no tengo ni la madurez ni la capacidad para poderlo resolver. El dolor de la separación es muy grande, no traten de perjudicarse más, pues no solo se lastiman ustedes si no que me lastiman a mi también, no se disputen quien se queda conmigo, por Dios los necesito a los dos, la ternura de mi mamita y la seguridad que me pueda dar mi papito, para mí los dos son inocentes de todo lo ocurrido, traten de no involucrarme en su nueva vida afectiva, me molesta tener que aceptar que una nueva persona tome el puesto de mamita o papito, trátense sin envidias, sin dolor, sin egoísmos, sin caprichos. Sean sinceros, justos y bríndense cariño y admiración y ámense con el amor de Dios, porque el amor jamás dejara de existir, prueba de ese amor eterno soy yo, porque nunca seré ex hijo.
Una carta totalmente conmovedora, que antes de que se pongan a llorar piensen que existen hijos y que por ellos hay que trabajar para dejarles el legado de honradez, pulcritud, educación y no las cosas materiales, porque al contrario de otros que heredan, se endeudan y venden sin valorar el sacrificio de los padres; por eso en estas vacaciones y siempre padres e hijos disfruten en familia porque una familia unida es una familia que está con Dios.
Reunión de los lunes
jueves, 24 de julio de 2014
Carta de un hijo a sus padres separados
Jueves, 24 de Julio, 2014
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