CUSTODIA PATERNA: "Pánico al padre" ¿Y cuándo el miedo es a la madre?

Viernes, 15 de Agosto, 2014

de esta noticia no se hace mención alguna en el artículo:
- El Constitucional refuerza la protección contra falsas denuncias de malos tratos

De nuevo vemos una noticia bajo el enfoque del feminismo radical, aquel que ha generado como consecuencia de las atrocidades que se cometen contra el varón y sus hijos el uso de la palabra "feminazi".
Es una realidad que existen padres que maltratan tanto a sus mujeres como a sus hijos, nadie la niega. Pero es innegable reconocer la cantidad de denuncias que bajo la ley de violencia de género se interponen con la clara finalidad de buscar unos beneficios propios de la citada y polémica ley. Cuando no es ésta usada por el mero capricho de satisfacer sus deseos de odio y venganza contra el exmarido o expareja, pues las consecuencias que de los protócolos que establece la citada ley resultan son la inmediata detención del hombre y su privación de libertad encerrándole en un calabozo hasta que sea puesto a disposición judicial en las horas o días siguientes. Con lo cual con la lección bien aprendida cualquier mujer que quiera que su exmarido sufra "un poquito" no tiene más que descolgar el teléfono y acusar a éste de insultos o amenazas, o incluso de algo tan ridículo como "tirarse un pedo" ante ella.

La violencia la ejercen las personas, la maldad, el odio, rencor, etc, anida en el ser humano y no sólo en el hombre o varón como pretende casi decir la ley de violencia de género o aquellas personas que tanto aluden a la misma y persiguen que aún se endurezca más una ley que persigue únicamente al varón por el hecho de haber nacido bajo la condición del sexo masculino.

Si nos pusieramos a analizar las formas de violencia que se ejercen contra los ninos, o incluso la violencia que ejercen padres contra hijo obtendríamos como resultado que es la mujer la autora de la mayoría de muertes de los hijos, y al igual de la mayor parte del maltrato que sufren los hijos. pero esta realidad pretende mantenerse oculta, considerando el maltrato infantil un maltrato insignificante al de la mujer, y no cabe duda alguna que si alguién se encuentra indefenso en esta sociedad son los niños, quienes son los más vulnerables y más manipulables y en muchas ocaciones llegando incluso a causarles el sentimiento de culpabilidad y de merecimiento del castigo usado e inflingido contra ellos.

Al final de la entrada adjuntamos una serie de enlaces relacionados con el maltrato infantil y con las denuncias falsas que de malos tratos se interponen, algo de lo que carece el artículo que edita El País:

"Y en cuanto le oían abrir la puerta por las noches, muchas veces bebido, corrían a su cama para fingir que dormían"

“Tenía que forzarles, no querían verle porque les daba terror. Se quedaban callados y volvían a casa amargados”

los jueces solo suspenden el régimen de visitas de los hijos a los padres maltratadores en el 3% de los casos y establecen medidas de protección para los niños en el 2,2%.

A Antonia le costó tres años conseguir que sus hijos no estuvieran obligados a ver a su padre

“es la idea de que se puede ser un buen padre siendo maltratador, cuando los hijos son de hecho también víctimas por ser testigos de esa violencia. La prueba está en que incluso cuando el hombre ha asesinado a su mujer, muy pocas veces se le retira la custodia”

Está ya en marcha la modificación de la Ley de Violencia de Género para incluir a los menores como víctimas directas, tal como recoge el anteproyecto de ley de protección a la infancia

No hay denuncias falsas:

psicólogos y abogados especializados en violencia de género de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas. Gracias a ellos consiguió que sus hijos no tuvieran que volver a ver a la persona que les aterrorizaba, su propio padre. Su presidenta, Ana María Pérez del Campo