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jueves, 15 de mayo de 2014

«Me denunciaron para robarme cuando estaba detenido, es una locura creer que tenía un harén»

Jueves, 15 de Mayo, 2014
El iraní acusado de malos tratos a sus supuestas nueve concubinas asegura que aprovecharon su arresto para llevarse cinco millones en joyas y arte
Shoja Shojai, ayer, en uno de los salones de la espectacular villa de Marbella donde reside
«Me necesitaban en la cárcel para poder cometer el robo, por eso me denunciaron». El empresario iraní Shoja Shojai, denunciado por maltrato por nueve mujeres con las que supuestamente convivía, dio ayer su versión de los hechos y cambió la historia de las Mil y Una Noches que lo tenía como protagonista por el thriller de un asalto minuciosamente planificado en el que él es la víctima y las villanas, dos de las mujeres con las que presuntamente convivía.
No había harén, ni malos tratos, ni coacciones, ni amenazas, sino una relación laboral que ocasionalmente se transformó en sentimental «con sólo dos de las mujeres», que según su versión planificaron detalladamente una operación para desvalijarlo. Según la denuncia -adelantada por SUR en su edición del pasado viernes- presentada en la comisaría el sábado 29 de marzo, cuando regresó a su villa de Marbella tras haber permanecido dos días detenido por la denuncia de malos tratos, el botín ascendió a cuatro millones de euros. Posteriormente presentó una ampliación tras comprobar que también había sido saqueada otra vivienda donde una de las mujeres había montado con él una empresa de moda. Un millón más.
En declaraciones a un reducido grupo de periodistas a los que recibió ayer en su mansión de Marbella, detalló que todo ha sido un complot para robarle 300 piezas de oro y diamantes, 50 alfombras persas, cuatro tapices franceses, diez estatuas, 15.000 euros en efectivo, 500 cubiertos de plata y cuatro televisores. Pese a la espectacular pinacoteca que posee en las paredes de la villa, sólo se llevaron cinco cuadros. «Todos tienen chip para rastrearlos», matizó.
Dos días para vaciar la casa
«Sabían que si en España te denuncian por violencia contra la mujer te envían directamente a la cárcel. Aprovecharon los dos días que estuve detenido para vaciar la casa. La razón de la denuncia era ganar tiempo para cometer el robo», sostuvo Sohai, que tiene negocios en el mundo del petróleo.
Según el empresario iraní, el plan de las mujeres no era permanecer en Marbella, sino que «contraron un camión de mudanzas dos semanas antes de presentar la denuncia» para transportar los objetos de valor a Alemanía. «Tenían alquilado un apartamento allí», añadió.
Señaló como cerebro del robo a una de las mujeres que lo han denunciado y que, según aseguró, es hija de una persona vinculada al gobierno de Kazajistán. Shojai reconoció que las nueve mujeres no formaban parte a priori de la conspiración, sino que todo fue idea de dos de ellas, que arrastraron al resto cuando él se encontraba detenido por la denuncia de malos tratos. «Una de ellas le dijo a las demás chicas y al personal de servicio que me había detenido el FBI y que había que llevarse las cosas. Que para protegerse había que huir», explicó. El empresario insistió en que todo era falso. «La noche en la que supuestamente se produjeron los malos tratos, ni siquiera estaba en la casa», recalcó.
Según Shojai, 24 personas estuvieron haciendo el traslado de las cosas durante los dos días que estuvo detenido. Lo que no calcularon, dice él, es que no iba a ingresar en prisión, lo que habría obligado a las mujeres a alterar sus planes: «Pudimos paralizar el camión (de mudanzas), que está precintado por la policía en un almacén de Estepona».
En relación con el vídeo que según las denunciantes corresponden al lugar de trabajo de una de ellas, lo que demostraría que se saltó la orden de alejamiento, aclaró que fue grabado en Berlín, donde había sido citado para una comida. Era una trampa, porque el almuerzo no existió. La última finalidad, concluyó, era grabarlo.
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http://www.diariosur.es/v/20140513/marbella/denunciaron-para-robarme-cuando-20140513.html

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