El presente artículo que recogemos nos expone una seríe de motivos y de pautas que son de sentido común aplicar, pero que sin hacer referencia a ello, más bien podemos pensar que esta hablando de padres separados en un regimen de guarda y custodia compartida. Un parte del texto del artículo:
Aunque el estado civil pueda cambiar, uno es padre o madre para toda la vida. Pero la realidad es que, tras un divorcio, ponerle límites a los chicos se vuelve aún más complicado. La importancia de reunirse con el ex y llegar a buenos acuerdos.
Uno de los temas que más preocupa a los padres es cómo poner límites a sus hijos, sin que eso genere un conflicto. Cuando nos preguntamos por qué es tan difícil, surgen varios motivos: el desgaste de estar todos los días con los chicos, el pasarnos horas trabajando (y al llegar a casa seguir tensos porque hay que decir “no”), la insistente actitud de los chicos que nos hace bajar los brazos, la culpa, y los miedos de hasta dónde limitar.
Cuando los padres están separados, este hábito educativo se vuelve aún más complicado. Las normas entran en conflicto cuando no son consensuadas por ambas partes. Generalmente esta falta de acuerdo se transforma en un potencial problema, por no poder poner en acto las expectativas sobre la otra persona.
Cuando esperamos algo del otro y no se lo decimos, terminamos abriendo juicios y generando enojos innecesarios. De comunicarlos a tiempo, se pueden prevenir males mayores. No hay límites posi
Por desgracia no es lo habitual, y por desgracia son las propias madres de los hijos las que en primer lugar están pidiendo en los juzgado que el juez conceda el menor tiempo posible para la relación entre el padre y los hijos. Pero para mayor desgracia los jueces aplican la custodia materna por defecto en un 90% de los casos, con lo cual bajo ese "regimen de visitas" que se establece para que hijos y padres continúen la relación pateno-filial se esta declarando al padre muerto en la vida de sus hijos. Pues un padre de visitas no es más que un visitante.
Se declara legalmente huérfano de padre vivo al menor y se recoge así en sentencia con toda normalidad ese "regimen de visitas" a aplicar a partir del momento, bajo el cual el menor poco a poco irá aprendiendo las limitaciones que tiene su padre. Al principio es muy común que el niño lo pase mal, sufra un alto grado de ansiedad tras la separación cada noche de domingo pues el niño por muy pequeño que sea intuye perfectamente cuando llega este momento y sus síntomas son evidentes para los demás.Es normal, es un niño, y muchos veces para un niño el juguete más preciado es su padre.
Poco a poco las circunstancias van cambiando, conforme a la evolución de su edad y entonces empiezan a aparecer otras nuevas circunstancias imprevistas a lo mejor anteriormente. El niño va a la fuerza aceptando una situación que por narices se impone, pues esta ansiedad y este mal trago del menor no es tenido en consideración ni para los jueces, ni para los fiscales, y ni siquiera para esos profesionales de los equipos psicosociales, los cuales todos por regla general asumen bajo un machismo sistemático que los niños han de quedar bajo la custodia materna y que deben por narices aceptar la situación impuesta de que el padre los vea 4 días al mes, con lo que cuando el menor se separa del padre pueden transcurrir dos semanas hasta que padre e hijo vuelven a retomar contacto. Por contra cuando un padre restringe a su hija el uso del teléfono móvil y ésta con 12 años aparenta los síntomas antes descrito se llega al extremo de suspender todo tipo de contacto con el padre. Difícil de creer, ¿verdad?, pues miremos en este enlace cuya medida es reciente y aplicada en el juzgado de número 2 de Monforte de Lemos por la juez Vanesa García de Paz:
- Un juez suspende todo tipo de contacto de una niña de 12 años con su padre
Pero como decíamos anteriormente las cosas van cambiando según va aumentando la edad del menor. Llega un momento en el menor entra en contacto con otros niños y como es natural prefiere durante momentos la compañia de sus amigos a la de sus padres. Y llega un momento en el que un padre puede resultar incomodo para un hijo, pues el padre o la madre si ejerce su papel como debiera, se ve obligado no sólo a decir no a muchos caprichos o deseos del menor, sino además a aplicar unas obligaciones al menor para que éste vaya asumiendo las mismas conforme va creciendo. Y aquí es donde se produce lo que podemos denominar "la realidad que al juzgado no le interesa ver". Si resulta que mi padre me impone ciertas normas, ciertos límites que por otro lado mi madre no exige pues tiene un tiempo limitado para ello, muy poco con lo cual aguanto ese tiempo de esos dos fines de semana al mens y el resto de los 26 días que paso con mi madre tengo no tengo esas limitaciones. Pero es que además si como es muy previsible que haya sucedido (evidentemente puede ser que no), resulta que si mis discusiones con mi padre al cual veo 4 días al mes son encima defendidas por mi madre y esta entra en conflicto con mi padre BINGO, porque pueden sucederse situaciones como las del enlace anterior en las cuales además con la colaboración de los "profesionales" del punto de encuentro y el apoyo de Ministerio Fiscal y la orden de la juez consigo quitarme al a quien estorba a mis caprichos de encima de un plumazo.
No se puede ser padre de visita, si se puede pretender siquiera. La justicia habría de ser congruente con sus decisiones y tener presente este hecho. Pero no vamos a esperar más de los jueces que son ellos mismos quien declará a los niños huérfanos de padre vivo y establece el humillante y cicatero "regimen de visitas" de 4 días al mes para la relación paterno-filial.
Toda una serie de pautas bien avenidas que se presentan en el artículo pero como decimos para un regimen de custodia compartida, porque la realidad actual y presente del siglo XXI por mucho que nos pese admitirlo es que en las separaciones y divorcios con hijos la madre se separa o divorcia del padre, pero el padre se separa y divorcia de la madre pero también los jueces, la justicia, le separan y divorcian de sus hijos. En los trabajos se necesitan las herramientas necesarias para poder llevar a cabo las tareas adecuadamente, en la educación y la crianza de los menores sucede lo mismo. Igual que no es lo mismo estudiar a distancia ya que hay lecciones que por mucho que leas sino las comprendes se necesita de una persona que te razone aquello que no entiendes, los menores necesitan la presencia de sus padres, y si a un menor le metes en una cárcel en la cual sus permisos de salida son únicamente de 4 días al mes y festivos, las tareas cotidianas que se realizan a diario y son constitutivas de lo que en el futuro habremos de realizar por nosotros mismos no las puede trasmitir ese padre que se encuentra apartado del menor.
A pesar de todo merece la pena intentarlo.
Enlaces:
- ¿Cómo ser importante para tu hijo cuando no compartis mucho tiempo?
- Lois Manoel Toirán Vázquez: ´Los padres separados no pueden convertirse en meros visitadores´
Dentro de este enlace tienes acceso a muchos enlaces relacionados con la figura paterna:
- El impacto de ser un padre ausente
Fuente:
- Padres separados y límites a los hijos
http://www.diariopanorama.com/seccion/revista_58/padres-separados-y-lamites-a-los-hijos_a_179500
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