La razón de base que en muchos casos prevalece para que un menor rechace al otro progenitor (o progenitora, aunque en este caso el feminismo guarda silencio) es obvia, no hay mucho que estudiar. Uno de los progenitores a conciencia o no, lanza mensajes a los menores de forma que se coloca como "el buen colega" de los hijos. No es necesario convencer con palabras literales de que el otro progenitor es el malo, sólo basta con decir: "ya sabes cómo es", cuando los hijos se quejan. Eso sí, se dice a escondidas.
A muchos adultos hoy día les suena la frase "cuando venga tu padre se lo digo". Una amenaza que madres impotentes lanzaban a sus hijos, pues llega un momento que ya los zapatillazos en el culo no servían para nada. Bien pues esa figura desesperada e impotente frente al comportamiento de los menores que recurría al otro progenitor, era quien luego lanzaba la amenaza citada.
Un progenitor no puede ser un amigo (amiga) o colega (que suena a femenino, y que a lo mejor Emilio es por la razón que ha utilizado dicho término, ya que de ser "colegue", el feminismo se ofendería). Si el padre o la madre se convierte en colegas de sus hijos, los hijos quedan huérfanos de padre y madre.
Progenitores que permiten a sus hijos una serie de acciones en casa, en esa intimidad a que tanto alude el feminismo como cobijo del maltrato, pero que éstas son escondidas ante el resto de personas, claro, en conchabanza con quien las puede realizar en ese espacio íntimo que es la casa.
El artículo de Emilio Calatayud, que ha dado pie a la entrada, y que en uno de sus vídeos referencia a "como decía el otro".
Al ponerme la toga, les estoy diciendo a los niños que no soy su colega, que represento a un poder del Estado, los símbolos son importantes
Vivimos unos tiempos en los que se resta importancia a los símbolos, pero los símbolos son importantes. Al ponerme la toga para celebrar juicios, les estoy diciendo a los niños que no soy su colega (ni tampoco su enemigo), que represento a un poder del Estado, la Justicia, y que eso es una cosa muy seria. La toga no es un elemento folclórico. Luego, durante el juicio, nos podremos reír más o menos (o llorar), pero hay que dejar las cosas claras desde el principio.
Los símbolos son la representación de la autoridad, que es una cosa muy necesaria. Sin autoridad no sería posible la convivencia. Y por afirmar esto no se es autoritario como dicen algunos. La autoridad es necesaria para preservar la seguridad y la libertad, para dar clases, para impartir justicia… No sé qué está pasando para que tengamos que andar recordando cosas que son obvias.
Fuente:
Al ponerme la toga, les estoy diciendo a los niños que no soy su colega, que represento a un poder del Estado, los símbolos son importantes
https://www.granadablogs.com/juezcalatayud/2018/10/al-ponerme-la-toga-les-estoy-diciendo-a-los-ninos-que-no-soy-su-colega-que-represento-a-un-poder-del-estado-los-simbolos-son-importantes/
No hay comentarios:
Publicar un comentario