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domingo, 23 de diciembre de 2012

Pasa 2 años en prisión pese a ser absuelto por dos veces de maltratar a su expareja

Domingo, 23 de Diciembre, 2012
Vicente Trigos Flores vive ahora en el CEIS de Fundación Lesmes
La odisea en la que se vio inmerso Vicente Trigos desde hace cuatro años, cuando fue denunciado por la que era su novia por malos tratos, parece que toca a su fin. Ahora bien, en el camino ha derramado muchas lágrimas, ha padecido lo que no está escrito y, encima, entre las idas y venidas a la prisión ha pasado más tiempo en la cárcel del que debía.
El 28 de noviembre salió del centro penitenciario de Burgos en libertad provisional y daba por finalizada su tercera y última estancia entre rejas. La última vez entró el 9 de marzo de este año, en teoría para cumplir tres meses de cárcel, según las cuentas que hizo antes de ingresar voluntariamente.
En marzo de 2009, el Juzgado de lo Penal 1 le absuelve de los delitos de amenazas y violencia psíquica y de una falta de vejación injusta, que son los cargos que había contra él tras la denuncia que presentó su ex. Pese a todo, el mismo tribunal le condena a un año de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento que pesaba contra él desde  que su expareja inició acciones penales.
El día 5 de septiembre de 2008 ya había ingresado en prisión para cumplir esa misma pena y saldría el 10 de junio de 2009, tras 9 meses y cuatro días internado. Pero el 3 de junio de 2010 vuelve a entrar. ¿Por qué? Su exnovia le vuelve a denunciar por maltrato y, como tenía antecedentes por violencia de género -aunque resultara absuelto en el primer juicio- el juez dictó prisión provisional contra él.  Saldría el 15 de diciembre de 2010, el mismo día que se celebraba la segunda vista oral y a la que su ex no se presentó. Volvería a salir libre sin cargos tras el juicio que tuvo lugar en noviembre de 2011.
Entre los 9 meses y 4 días que pasó en la cárcel durante su primera estancia y los seis meses y doce días que pasó en la segunda -un total de un año, tres meses y 16 días-, ya superaba el año de cárcel al que fue condenado por quebrantar aquella orden de alejamiento. Según este cálculo, ni siquiera debió haber entrado en prisión en marzo de 2012, pero lo hizo. Solicitó el ‘habeas corpus’ nada más ingresar para que el juzgado de vigilancia penitenciaria abonara los meses que estuvo en prisión preventiva y los sumara al cómputo total. No se lo concedieron.
Y como las desgracias no vienen solas, pasa el 22 de junio -cuando debió haber salido por el cumplimiento de la pena por quebrantamiento- ve que no es así. En febrero de 2011 había recibido un auto del Juzgado de lo Penal 2 -que debió haberle dirigido cinco meses antes, pero no lo hizo «por falta de personal», en el que le informaba que revocaba la suspensión de una condena de 7 meses y 15 días de prisión por un delito contra la seguridad vial cometido en 2006.  «Creo que esa revocación es ilegal, pues habían pasado más de dos años desde que suspendieron la ejecución de la pena», afirma Vicente.
Finalmente, tras haberse probado por dos veces que Trigos era inocente de los delitos de maltrato por los que se le acusaba, ha permanecido en la cárcel dos años, en lo que él considera «una gran injusticia». Será totalmente libre -porque ahora está en libertad provisional- el 31 de enero de 2013. Actualmente vive en el Centro de Integración Social (CEIS) que gestiona la Fundación Lesmes.
http://www.diariodeburgos.es/NoticiasFicha.aspx?id=Z82045070-DC95-C198-2188D67D6F895009&v=noticia/Z82045070-DC95-C198-2188D67D6F895009/20121222

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