ARGENTINA
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- Acusan a los huevos Kinder de sexistas por la diferenciación de colores y sorpresas
Las declaraciones de la diputada María José Lubertino sobre presunta discriminación en la venta de huevos de chocolate con envoltorios de esos colores provocó un revuelo en las redes sociales.http://www.lavoz901.com.ar/despachos.asp?cod_des=168214&ID_Seccion=70
La cuestión de la igualdad de género es un tema que irrumpió hace algunos años en el debate popular y se instaló para cuestionar y debatir hábitos, usos y costumbres que condicionan la percepción de derechos y posibilidades que en la práctica deberían ser universales tanto para hombres como para mujeres.
Si bien culturalmente existen facetas de marcada desigualdad que no encuentran justificativos más allá de usos discriminatorios aprendidos y naturalizados a lo largo de los años, son también cuantiosas las conquistas y los avances en el terreno de la equiparación de los derechos y oportunidades.
Detractores y adherentes de esta tendencia a lograr una simetría en este ámbito defienden sus posturas. Sin embargo, la seriedad con que se trate el tema puede condicionar la eficacia de lograr un consenso.
En este sentido, las declaraciones vertidas el fin de semana por la diputada María José Lubertino refiriéndose a un presunto acto discriminatorio de género de parte de los fabricantes de huevos de Pascua de la marca Kinder encendieron la polémica y las respuestas no se hicieron esperar en las redes sociales, donde abundaron críticas y burlas, con muy pocas voces a favor.
“Rechazamos la venta diferenciada por colores y juguetes de huevos de Pascua Kinder. Es un retroceso para la igualdad de género”, había escrito la extitular del Inadi en su cuenta de Twitter, cuestionando la decisión de esa empresa que, para diferenciar los juguetes de nenes y nenas vende sus tradicionales huevos con envoltorios de distintos colores.
“La falta de igualdad de género es un tema serio que genera graves consecuencias y que comienza en pequeñas discriminaciones inadvertidas”, argumentó, y en este sentido consideró que la diferenciación de juguetes según el género es “un retroceso”.
“Venimos trabajando mucho sobre todo con las jugueterías y la industria del juguete para que no se promuevan juguetes diferenciados”, expresó la legisladora, quien aseguró que “el tipo de juegos condiciona desde los primeros años de la infancia”.
En el mercado local, la tendencia a adquirir determinados juguetes según si el destinatario es varón o mujer es una costumbre que no se discute. Prácticamente pasa lo mismo con la ropa.
Martín, encargado de una juguetería céntrica de Paraná, señaló a UNO: “Es una obviedad que los juguetes están diferenciados para nenes y para nenas. Generalmente para ellas se compran muñecas y para ellos autitos o robots. Hay casos en que se da a la inversa, pero son los mínimos, y los papás lo aceptan. Es una cuestión cultural y no me parece discriminatorio que haya estas diferencias”.
Asimismo Lorena, quien atiende al público en un local de indumentaria para chicos, aseguró que “desde hace un tiempo hay una tendencia a que en las prendas de varones se impongan colores que antes eran típicos de las chicas, como el violeta o el rosado, y no está mal visto. Lo mismo pasa con los pantalones chupín, que al principio los padres no los veían muy masculinos, pero ahora ya no es raro que los usen los nenes”.
“En esta temporada se impuso el color lacre en los jeans, que antes se utilizaba para las niñas, y sí escuché comentarios que me parecieron discriminatorios, como por ejemplo que esos pantalones son para nenas o para gays”, expresó la vendedora.
Discriminar en el lenguaje
En la página del Ministerio de Educación de la Nación se expone que “hasta en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la mujer ha quedado afuera. El uso de la expresión “el hombre” como sinónimo de humanidad es toda una muestra. Ella no se ve, no se menciona. Permanece relegada al ámbito doméstico, como reina del hogar, feliz y cantando porque está fregando una asadera, tal como se la ve en estos días en una publicidad de la televisión. Pero estos estereotipos y preconceptos se hallan en el Diccionario de la Real Academia. Así, por ejemplo, se encuentran adjetivos, sustantivos y expresiones con diferente valor semántico, según se refieran a mujeres o a hombres”.
Voces a favor y en contra
La directora del área de la Mujer de la Municipalidad de Paraná, Cristina Melgarejo, adhirió a los dichos de Lubertino y se refirió al tema: “Estas diferenciaciones en los colores o en los juguetes es un acto discriminatorio. Hemos avanzado, pero tal vez no lo suficiente; de a poco debemos ir cambiando nuestra cultura y nuestra mirada sobre estos temas”.
“Hay que ampliar la percepción, pero todavía falta mucho. Se trabaja con la población y es algo que cuesta aceptar sobre todo a las personas más grandes; los chicos y los jóvenes tienen más naturalizada esta cuestión de los géneros”, aseveró.
Por su parte, el licenciado en Psicología especializado en atención de niños, Sebastián Sigal, manifestó: “No estoy de acuerdo con la opinión de la diputada Lubertino y no considero que sea discriminatorio lo de los huevos de Pascua. Es una cuestión terminológica y no creo que sea discriminatoria ni perjudicial para la conformación de la identidad de ningún chico ni para su salud mental”.
En tal sentido especificó que “es algo conocido que en general los varones tienen más predilección por ciertos juegos y las mujeres por otros y esto es lógico en la construcción de los géneros, es algo evolutivo en la condición humana”.
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