CUSTODIA PATERNA: Síndrome de alienación parental: Padres que manipulan a sus hijos en contra del otro progenitor

miércoles, 3 de abril de 2013

Síndrome de alienación parental: Padres que manipulan a sus hijos en contra del otro progenitor

Miércoles, 3 de Abril, 2013

La manipulación se puede dar desde reiterados comentarios negativos contra la otra persona hasta ofensas, no necesariamente con agresión de por medio, también puede presentarse como un impedimento de que los hijos visiten al otro progenitor. Imagen con fines ilustrativos.

En una situación donde los padres discuten, se separan o divorcian, los más afectados son siempre los niños. Aún más cuando alguno de los padres provoca en ellos sentimientos de odio contra el otro progenitor; cuando esto sucede es lo que se conoce como Síndrome de Alienación Parental (SAP).
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) lo han declarado como patología clínica, el Colegio de Psicólogos de Costa Rica reconoce que este tipo de comportamiento se puede clasificar como una dinámica que se da en algunos procesos de separación o divorcio.
“Que puede tender tanto hacia la figura de la madre como la del padre y a efectos de encontrar en dichos procesos de separación o divorcio situaciones de violencia, debe tomarse en consideración la legislación nacional para valorar este tipo de agresión psicológica”, señala el pronunciamiento oficial de la institución.
La psicóloga Kathia Morales, indicó cuando se expone a los hijos –niños o adolescentes- a este tipo de situaciones genera una afectación importante en ellos, pues están en una etapa en la que están creando el concepto que tendrán sobre sus padres.
“Para ellos papi es “superman” y mami la “mujer maravilla”. Que les empiecen a hablar mal les afecta psicológicamente y produce muchas patologías en los chicos, generalmente sucede cuando se separan pero también se da cuando viven juntos”, comentó Morales.
La manipulación se puede dar desde reiterados comentarios negativos contra la otra persona hasta ofensas, no necesariamente con agresión de por medio, también puede presentarse como un impedimento de que los hijos visiten al otro progenitor. “Al final de cuentas se les “lava el coco”, como decimos en Costa Rica, se manipula el concepto que se tiene del papá o de la mamá”, agregó la psicóloga.
Por su parte la abogada, Nuria Rodríguez reconoció que en casos de divorcio es muy frecuente que uno de los padres ejerza presión sobre los hijos de modo que trate de romper la relación con su otro progenitor.
“El juez lo maneja tratando de buscan un equilibrio, tener claro que el interés es que el niño tenga una relación con ambos. Dentro de los procesos de familia hay una fase de conciliación donde se escucha a los padre y es el juez puede ordenar escuchar a los menores pero no es obligatorio”, comentó quien además indicó que el peso que tengan las declaraciones de los hijos en el proceso dependerá de la realidad y credibilidad que el juez pueda observar en la familia.

SAP genera consecuencias para toda la vida
Los niños que crecen en este tipo de ambientes tienden a desarrollar una falta de confianza en sí mismos en las personas que los rodean, es decir son inseguros. Existe una etapa en la infancia en la que los niños desarrollan ese tipo de vínculos y son los padres quienes propician la seguridad que necesitan.
Sin embargo, cuando alguno de ellos manipula a los niños, estos últimos crecen desconfiando del padre que consideran “malo” y cuando alanzan cierta edad y se dan cuenta que no era cómo les decían, también desconfían entonces del padre manipulador.
“El progenitor manipulador, trata de dejar en mal al otro pero no se da cuenta que al final, el que va a quedar en mal es él también (…) los papás no se dan cuenta de que tarde o temprano los niños llegan a formar su propio concepto”, comentó Morales.
Esto a su vez traerá consecuencias de tipo de trastornos de personalidad, de alimentación, problemas de conducta que evidencian que la persona tiene un problema a nivel emocional.
¿Cómo me doy cuenta que mi pareja manipula a mi hijo en mi contra?