Un hombre se suicida en El Bierzo tras matar al compañero de su exnovia y herir a la mujer

Domingo, 21 de Abril, 2013

El agresor, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, disparó a bocajarro a la pareja, que se encontraba en el interior de un vehículo

Levantan el cadáver del suicida de Ponferrada, presunto asesino del novio de su excompañera.

Un nuevo crimen pasional conmocionó ayer la comarca leonesa de El Bierzo. A primera hora de la mañana dos hombres aparecieron muertos en sus coches, con una diferencia de 20 minutos y en dos puntos diferentes del municipio de Ponferrada.
El primero, A. R. H., de 54 años, fue encontrado por un cazador con un tiro en la cabeza alrededor de las 9:15 horas en un descampado de Espinoso de Compludo, en la carretera que une Salas de los Barrios con esta localidad. El segundo, J. P. R., de 31 años, apareció también muerto por un disparo de arma de fuego, en la avenida de Galicia, en Cuatrovientos. Junto a él había una mujer gravemente herida, R. M. B. V., de 31 años. Ella presentaba un disparo en la cara, a la altura de la mandíbula, y fue traslada en helicóptero medicalizado hasta el Complejo Asistencial de León, donde al cierre de esta edición permanecía ingresada con heridas de pronóstico reservado.
Los dos sucesos están relacionados. Según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, el presunto autor del crimen, A. R. H., había mantenido una relación sentimental con la herida y pesaba sobre él una orden de alejamiento. La mujer había rehecho su vida con J. P. R., vecino de Fuentesnuevas. El final de la historia se escribió con sangre.
Todo sucedió en plena madrugada, aunque no fue hasta por la mañana cuando se tuvo conocimiento de los hechos. El agresor cogió una pistola y disparó contra cada uno de sus objetivos. A la mujer, que ocupaba el lugar del conductor, en la cara y al hombre en la cabeza. El coche en el que ellos circulaban, un Peugeot 207 de color negro, fue el escenario del crimen. La ventanilla del copiloto estaba rota por el impacto de la bala y el rastro de sangre dejado por los disparos a bocajarro permitía hacerse una idea de la violencia de los hechos.

Misma pistola

Cometido el crimen, el agresor cogió su coche, un Renault Laguna de color Rojo, y se desaplazó a unos 17 kilómetros del lugar del homicio, hasta el descampado de Espinoso de Compludo. Allí, con el mismo arma con el que había disparado a su ex pareja y al actual compañero de ésta, se pegó un tiro en la cabeza. Pero antes de hacerlo, escribió una nota en la que dejaba constancia de que él había sido el autor de los hechos de Cuatrovientos.
El cuerpo del agresor fue hallado por un cazadador. Estaba sentado en el asiento del conductor, reclinado casi por completo y con un disparo en la frente. La ventanilla trasera del lado del piloto estaba rota, posiblemente por el impacto de la bala que acabó con la vida del agresor.