Ciudadanos y ciudadanas

Sábado, 12 de Diciembre, 2015

Rafael Cerro Merinero escribe un artículo en donde trata la polémica suscitada por la formación de CIUDADANOS, al tratar el tema más polémico en España. Es el más polémico, es el asunto que más dinero mueve en nuestro país, que más dinero mueve para las asociaciones feministas y partidos políticos, pues esos miles de millones de euros que dispone la industria de género para sus fines, que no son precisamente los de la protección de las mujeres, una gran parte va a para a estos elementos y elementas.

Es una ley creada para varios fines, la consecuencia directa es la de romper las familias, pues el protocolo policial desde el primer instante de la denuncia procede a iniciar un situación de odio y rencor, de la cual luego en muchos casos resulta difícil de salir. Acuden de inmediato a la localización del varón, éste donde éste, con sus hijos, en su trabajo, delante de sus compañeros o quien, sea, es engrilletado y conducido como un criminal, y bajo un trato de culpabilidad que rompe con el principio de presunción de inocencia. Después será encerrado en un calabozo, y cuando tras salir en libertad la mayoría de veces de nuevo pise la calle, se encontrará con un panorama en donde no solo no podrá pisar su casa, sino que además será apartado literalmente de sus hijos. Es muy sencillo, se disponen una serie de ventajas que entre otras conllevan para la mujer que si no desea esperar el tiempo que tarda como norma un proceso de divorcio y mientras durante ese tiempo convivir con su marido, a través de la denuncia ya de  inmediato se disponen unas medidas cautelares, en donde aparte de dictar como norma la orden de alejamiento, pasará a ser un visitante de sus hijos. Después esperará que se sustancie todo el proceso completo, y se dicten unas medidas definitivas, que cuando lleguen ya existirá una situación de hecho en donde el padre ya se ha apartado de sus hijos, y en donde difícilmente ha logrado encontrado un lugar tan adecuado como el de la madre para ofrecer a los menores. Lo que más suerte tienen cuentan con la ayuda de sus padres, otros ni eso.

El gran enojo se estos y estas parásitas de género bien nutridos, es que el resto de españoles conozca la realidad. pues una gran mayoría cuando se encuentran por primera vez con una denuncia de este tipo no puede imaginar que en un Estado democrático existe una ley que establezca penas mayores para la mujer que para los hombres por los mismo hechos.

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Fuente:
http://abcblogs.abc.es/pienso-de-que/2015/12/11/ciudadanos-y-ciudadanas/