Los jueces fomentan el maltrato contra los hijos de padres separados agravando el conflicto de la ruptura entre el padre y la madre

Jueves, 4 de Mayo, 2017

Afrontar una separación no es fácil ni sencillo, ni para los hijos ni para los padres, y si los adultos se descentran es mucho pedir a los niños que se mantengan centrados.

El primer síntoma exterior que muestran los hijos de padres separados son los problemas en la escuela. Nos encontramos con niños con una trayectoria brillante en la escuela, tanto en comportamiento como en resultados académicos, que de repente dan un cambio radical, y el problema de fondo en muchos de estos casos es la separación de sus padres.

Los menores necesitan ayuda y la mejor ayuda que un menor puede recibir proviene de sus padres. El problema nace no por el divorcio en sí, sino desde que la ruptura entre en el juzgado. Allí ya el padre vive en directo como es alejado de sus hijos, sino ya antes de llegar al juzgado se ha visto enfrentado a chantajes, amenazas o coacciones de si no aceptaba las condiciones y pretensiones de la madre, irían "a las malas", y ese "a las malas" no quiere decir otro cosa que la resolución judicial del juzgado.

La ayuda que un padre o una madre puede prestar a sus hijos es vital, pero también los adultos se encuentran necesitados de ayuda. No sólo el hombre es víctima del proceso de divorcio por la discriminación que sobre el se cierne por ser el padre en el procedimiento, la madre de otra manera también termina convirtiéndose en otra víctima, una víctima que queriendo a sus hijos destroza a éstos aprovechando las ventajas que le concede el sistema judicial para utilizar a los hijos y dañar al padre de los menores de esa manera, ya que al mismo tiempo sin ser consciente destroza la vida a sus hijos también.

Un proceso de divorcio o ruptura de pareja nunca es bienvenido, al menos por una de las partes. Si cuando el asunto se judicializa el conflicto se agrava, el sistema está provocando un maltrato directo contra su infancia, ya que los problemas que enfrenten tanto su padre como su madre, van a repercutir directamente sobre los menores, y los menores son quienes van a conformar la sociedad en las generaciones siguientes. No queda más remedio que reafirmar que no son sólo el padre y la madre quienes no se encuentran preparados para afrontar con madurez un proceso de ruptura con hijos, es más mayor grado y medida nuestra justicia y todo lo que rodea el proceso lo que más perjudica a los menores. Es una cadena, pero una cadena que como mal ataca directamente al interés del futuro de la sociedad: los menores de hoy.

Entrevista al actual presidente de la APFS (Asociación de Padres de Familia Separados), Juan Carlos López Medina,

• Desde que sus padres se separaron solo le pasa una idea por la cabeza, “Si me porto bien, ellos no se van a pelear. Si soy bueno, ellos se van a arreglar”
• “Antes, ser hijo de padres separados se vivía como un estigma. Hoy se toma con naturalidad. En los colegios se da por sentado que varios chicos de una clase tengan a sus padres separados. Al estar socialmente más aceptado, los chicos ya no tienen que estar tan pendientes de lo que piensan los demás, pero el dolor por la separación de los padres es el mismo”.
• “A veces, nos resulta incomprensible ver cómo actúan padres que verdaderamente aman a sus hijos. El problema es que la mayoría de los padres que hoy se separan no son hijos de padres divorciados. No conocen ese dolor, no saben cuáles son los miedos, las fantasías, las pesadillas de un niño que ve derrumbarse su familia”.

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Fuente:
“Nuestros hijos necesitan ayuda para soportar un divorcio”
http://salamancartvaldia.es/not/140042/nuestros-hijos-necesitan-ayuda-para-soportar-divorcio/