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viernes, 3 de febrero de 2012

Parejas divorciadas se ensañan con los chicos

Viernes, 3 de Febrero, 2012
El Síndrome de Alienación Parental es un proceso por el cual algunos padres le inculcan al niño el odio al ex luego de la separación.
El martes pasado, la Unión Latinoamericana de Psicología y sus 70 entidades que la componen (entre ellas dos organizaciones locales) validaron oficialmente el Síndrome de Alienación Parental (SAP) como una enfermedad diagnosticable en menores de edad.
En nuestra provincia, el 75% de los niños que sufrieron la separación de sus padres reciben a diario el hostigamiento mutuo por parte de sus progenitores. En otras palabras, la mamá desprestigia y bastardea la imagen del padre frente al niño, y viceversa.

Qué es el SAP
El Síndrome de Alienación Parental es un proceso que se caracteriza por que uno de los progenitores, generalmente la madre, por ser a quien el juez otorga la custodia de un hijo menor de edad tras una ruptura matrimonial, manipula a este para que rechace al padre. Esta situación se agrava cuando algunas madres, por diferentes motivos, manipulan las inocentes mentes de sus hijos inventando historias de abusos o violencia que jamás han existido, logrando que los niños se alejen de sus padres e incluso lleguen a temerles u odiarles, todo ello para que los papás no logren la tutoría legal. Esta situación es más común de lo que parece y ha dado origen al SAP.
Sin embargo, según comentó la especialista consultada Bibiana Gullo, “en la mayoría de los casos los panoramas de hostigamiento entre padres se da en iguales proporciones. Es muy raro que la madre le hable al hijo mal del padre y que del otro lado no suceda lo mismo”.

En el ojo de la tormenta
Más allá del trauma psicológico que significa para el niño la separación de sus padres, lo cierto es que este tipo de situaciones problemáticas, en la mayoría de los casos, se incrementa cuando aparecen los primeros indicios de alienación parental.
El SAP, en definitiva, no es más que una forma de maltrato psicológico al menor por parte del progenitor custodio sobre el hijo y el progenitor no custodio. “Está claro que esta forma de maltrato al niño le causará graves problemas, a la vez que cae en un conflicto de lealtades por el que paga un precio muy alto”, enfatizó Gullo.
Así, las consecuencias del SAP en el niño se dan tanto a corto como a largo plazo.
A corto plazo se presentan sentimientos de abandono y culpabilidad que pueden desembocar en depresión y aislamiento. También pueden presentarse otras disfunciones, como trastornos de ansiedad, del sueño, conductas agresivas y dependencia emocional, entre otras.
A largo plazo, las consecuencias se manifestarán con inadaptaciones en las relaciones interpersonales, en las relaciones con el sexo opuesto y cuando se tenga que ejercer el rol de padre.

Trascendencia en las redes sociales
La noticia del reconocimiento de la problemática como un síndrome por parte de las máximas representaciones psicológicas tuvo una fuerte difusión en las redes sociales. En Facebook, por ejemplo, se enfatiza en los nuevos panoramas legales que se abrieron recientemente para tratar casos de custodia, violencia verbal y separaciones conflictivas.
http://www.ciudadanodiario.com.ar/component/content/article/103-la-provincia/21005-parejas-divorciadas-se-ensanan-con-los-chicos.html 

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