CUSTODIA PATERNA: "Si los jueces no escuchan a un niño que no quiere ver a su padre, educaremos macarras"

jueves, 16 de febrero de 2012

"Si los jueces no escuchan a un niño que no quiere ver a su padre, educaremos macarras"

Jueves, 16 de Febrero, 2012

Una veintena de madres y padres se han unido para defender los derechos de la infancia ante su "indefensión" por parte de las instituciones. Los detonantes, la negativa de niños, víctimas de conflictos, a ver a uno de sus progenitores y las carencias de los puntos de encuentro familiares

Coro Gracia Roncal ha impulsado la creación de una asociación en contra del maltrato infantil.

Denuncian que la familia no ha pasado por la necesaria transición democrática: se ha fomentado principalmente la mediación, que las parejas "se lleven bien", por encima de la "voluntad" de los menores.
pamplona. El colectivo ADENI Navarra (adeninavarra@gmail.com), promovido por Coro Gracia, nace de su dura experiencia personal tras haber batallado durante ocho años hasta conseguir que se "escuche y respete" la opinión de sus hijos, hoy de nueve y diez años, en su negativa a ver a su padre en el Punto de Encuentro Familiar. Se trata de un servicio de mediación, dependiente en Navarra de Política Social, que supervisa visitas derivadas de juzgados (el grueso) y de la sección de Menores del Ejecutivo foral (24%). Coro comparecerá ante el Parlamento navarro para exponer sus reivindicaciones, compartidas por numerosos padres y madres agrupados en ADENI, con bases en Madrid y Andalucía, y contactos con todas las comunidades.
¿Cuál es el objetivo del colectivo?
Buscar la implicación, la involucración de todas las instituciones: educación, salud, servicios sociales... Que los pediatras vean los trastornos que sufren los niños y niñas que tienen problemas en los regímenes de visitas, que se impliquen los profesores, los jueces, fiscales, abogados, psicólogos, los profesionales de servicios sociales... Pretendemos el estricto cumplimiento de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1990) en el que los niños son sujetos de pleno derecho.
¿Qué está ocurriendo con los Puntos de Encuentro Familiar?
Queremos que haya profesionales cualificados, es una reivindicación a nivel estatal. Lo mismo que han pasado mis hijos lo están sufriendo otros niños y niñas. Durante cuatro años acudieron a visitas supervisadas que han sido un auténtico caos. Ni se ha cumplido el régimen de visitas ni la normativa del propio centro, y no hay profesionales bien cualificados pese al alto porcentaje importante de menores y de adolescentes.
¿En concreto, sus hijos llegan al Punto de Encuentro a partir de una decisión del juzgado de Familia?
Todo surge a raíz de un auto judicial del 2004 ante una denuncia por presuntos abusos a los niños tras la separación. Para protegerlos se fija un régimen de visitas supervisadas que limita los encuentros del padre a ese espacio. Lo que ocurre es que los niños rechazan los encuentros. La última visita se cumplió el 19 de junio de 2009, cuando los niños dijeron que no querían entrar, que estaban hartos del acoso permanente que hacía el padre fuera del recurso.
¿Cómo consigue que el Juzgado de Familia suspenda esas visitas?
En octubre de 2011, la juez de Familia dicta una sentencia de suspensión en base al mal comportamiento del padre y la mala relación que se había fomentado con los niños. La sentencia ha sido recurrida por el padre ante la Audiencia Provincial. El tema es que el acoso a mis hijos en el colegio y en el pueblo ha sido constante. Al final, los niños fueron al juzgado dos veces y estuvieron con la psicóloga, la jueza y la fiscal, que defendió que lo mejor para los niños era separarlos de su madre y que fueran a un centro de acogida. Finalmente, conseguí de la juez que la opinión de ellos se tuviera en cuenta.
¿Cuál es la edad en la que se debe dar crédito a la opinión del menor?
La ley dice que hasta los 12 años no tienen que ser escuchados, pero en realidad la Convención de los Derechos del Niño lo valora desde los 5 años. En nuestro caso, ha costado mucho tiempo. En 2009 conseguimos que se le prohibiera la entrada al pueblo porque, al presionar, se logró que los menores contaran su experiencia, que venía al pueblo donde viven, que se los llevaba...
¿Cómo vive el niño/a ese maltrato?
Hay que preguntarse por qué tenemos 305 niños y niñas en los Puntos de Encuentro Familiar de Navarra. 88 familias se ajustan a visitas supervisadas en las que hay un padre o una madre que no puede sacar a su hijo del centro (por maltrato, no tener la custodia, etc). Y cuando un niño no quiere ir manifiesta síntomas: se orina, hay alteraciones en el colegio, falta de sueño... pero nadie lo tiene en cuenta. Hacen falta profesionales y atención directa de psicólogos expertos en infancia. Urge.
¿Qué situaciones forzadas ha visto?
Recuerdo a un niño que estaba siendo maltratado por su abuela materna y llegaba con la planta de los pies en carne viva de los azotes que recibía y con chancletas. Decían que no podían hacer nada, ni siquiera hacer un informe... Otro caso fue una chica a la que habían quitado la custodia por alcoholismo y, al dejar de beber, los niños demandaban sin éxito estar con ella. Consiguió, con un buen abogado, ampliar el régimen de visitas. Otra chica era recogida por su padre que llegaba borracho hasta que sufrió un accidente y la niña se negó a entrar. Niños en la puerta que no querían entrar y eran empujados por los educadores... Estamos educando macarras. Recuerdo niños de nueve y diez años, ahora mayores y son maltratadores. Han vivido un conflicto y nadie les ha educado; y terminan siendo agresivos.