CUSTODIA PATERNA: La crisis reduce y retrasa los divorcios

lunes, 14 de octubre de 2013

La crisis reduce y retrasa los divorcios

Lunes, 14 de Octubre, 2013

Las rupturas matrimoniales han descendido un tercio desde que se desplomó la renta en la provincia Las separaciones son más de mutuo acuerdo y sube la edad media

Pancarta de una asociación de padres separados reivindicando cambios en la custodia de sus hijos
La crisis ofrece toda clase de lecturas, incluso algunas que no son propiamente de la crisis y que se le atribuyen. La curva que dibujan los divorcios y las separaciones entre los años de opulencia y nuestra decadencia parece obedecer a una tendencia. De este modo, se pasa de la timidez de los primeros años de la década del siglo ante el divorcio (958), pero con un alto número de separaciones (1.800) al gran estallido del mejor año para las rupturas matrimoniales, 2007, coincidiendo con la cresta de la renta per capita de la provincia, cuando se alcanzaron 3.248 divorcios y sólo 345 separaciones. Es decir, en 2007, cuando nos creíamos ricos, a la hora de romper matrimonios se iba a por todas. Nunca hubo tantos divorcios no consensuados (1.473) y por primera vez los que más se separaron fueron los treintañeros, cuando lo habitual son parejas que han superados los 40.
Los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes al año 2012 y que se han hecho públicos hace unas semanas, marcan los cambios de tendencia a la hora de dar por zanjadas las uniones que, en un principio, iba a separar la muerte. El primer dato es el global. Por primera vez desde el año 2003 se baja de las 3.000 rupturas. Hubo 2.745 divorcios y 218 separaciones. De estos divorcios, hubo un mayor número de acuerdos que de pleitos (1.446 frente a 1.300). También se regresa a los primeros años de la década y la edad media de los cónyuges que deciden romper su relación se mueve entre los 40 y los 49 años (1.054). En 2007, el año de más separaciones, el mayor número de rupturas se produjo en la franja treintañera (1.220). Lo que no ha cambiado es que los que más se separan son las parejas que llevan más de veinte años juntos, si bien se nota un incremento en las separaciones en parejas de corto recorrido. Mientras en 2007 cerca de 500 parejas rompieron su relación sin alcanzar los cinco años de matrimonio, en 2012 se han reducido hasta poco más de 300.
Otras tendencias que permanecen tienen que ver con el sexo del que plantea el fin de la relación. Siguen siendo las mujeres las que ponen la situación sobre la mesa. Lo hacían 1.225 frente a 789 en 2007 y en 2012 fueron 1.135 mujeres frente a a 622 esposos. Y, siguiendo la lógica, la mayor parte de las separaciones se producen en parejas sin hijos. En 2007 se separaron 1.337 parejas sin hijos y en 2012 lo hicieron 1.027. Según va aumentando el número de hijos, las separaciones van descendiendo.
Sin embargo, estos datos estadísticos todavía no se perciben en los principales bufetes dedicados al derecho de familia. Beatriz Urbano, que lleva uno de los principales despachos en estos pleitos en Cádiz, afirma que "si la situación es insostenible, la gente se divorcia igual, sea cual sea la el coste. La gente aguanta lo que aguanta y, cuando se ha colmado el vaso, no tiene sentido continuar". Lo que sí existe, y Urbano lo reconoce, es una guerra de precios para hacerse con un 'mercado' cada vez más corto. "Hay ofertas cada vez más agresivas, sobre todo por internet. Son esos divorcios exprés que aparecen en las páginas web y que ofrecen una separación por 200 euros. En realidad, esas ofertas lo que hacen es ofrecer una serie de documentos para que sean rellenados y presentados en los juzgados. Por 200 euros lo que te ofrecen es un divorcíese usted mismo". Esto puede servir para un común acuerdo en el que la pareja lo tenga todo hablado y con una idea muy clara del reparto económico. Pero esto no es lo habitual y las buenas intenciones iniciales suelen torcerse según avanza el proceso, como advierten los expertos.
Para Urbano, "si se quiere romper una relación sin dejar cabos sueltos y conociendo muy bien los derechos de cada cual, es imposible sustituir el despacho y la explicación bien detallada. Los abogados que estamos especializados en el derecho de familia no hemos tenido necesidad de tirar los precios pese a la crisis porque el cliente que acude a nosotros es el que quiere buena información y hacer las cosas bien hechas".
Francisco Isaac Quirós, por su parte, tiene un gabinete psicológico que trabaja las terapias de pareja. Quirós sí ha notado en su consulta que hay un mayor número de parejas que acuden al psicólogo para intentar salvar su relación simplemente porque "la economía no les llega para la separación. Pero la terapia no sirve si el afecto ha desaparecido. En ese caso, trabajamos la terapia de ruptura". En el perfil de los clientes ha visto incrementarse "las parejas que han perdido el trabajo. No hay dinero y todo estalla. Esa es la principal causa de ruptura en nuestros días", indica.