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- "Hay padres durmiendo en los coches"
Para acceder a la historia personal de Antonio:
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/19/baleares/1382173306.html- Se siente 'discriminado por ser hombre' tras perderlo todo por su separaciónA. Domenech junto al vehículo en el que tendrá que pasar los próximos meses
- Los próximos meses los pasará viviendo en su vehículo
- Lo que más le duele es que también perderá a su hijo
Sin casa, sin empleo, y pronto sin su hijo. Sólo le queda el coche. Un vehículo en el que, como ya ha tenido que hacer anteriormente, tendrá que vivir en los próximos meses. Antonio Domenech se siente «discriminado por ser hombre». Su situación es fruto de una separación que se inició hace más de tres años y que entregó la custodia de su hijo a su exmujer. Al perder la custodia del niño se quedó sin casa y al quedarse sin casa perdió el lugar en el que desarrollaba su actividad profesional como técnico informático.
Este mallorquín atribuye su historia a la existencia en España de una «desigualdad total» entre hombres y mujeres, que les deja a ellos «indefensos ante la ley». Relata los últimos años de su vida al detalle y respaldando cada capítulo con toda la documentación que conserva del proceso, aunque la principal prueba que aporta a su historia son sus ojos vidriosos al hablar de su hijo, su voz quebrantándose en algunos pasajes y los agujeros en su ropa que no puede ocultar.
En mayo de 2010 se separó de su exmujer, con la que llevaba casado doce años y con la que tiene a su hijo. Con el divorcio, la justicia le otorgó a ella la custodia del niño y con ello el uso del domicilio familiar. Al padre le quedó un amplio régimen de visitas, el pago de la pensión y de la hipoteca de la casa, que sigue a su nombre. Desde entonces ha tenido que disfrutar del tiempo que pasa con su hijo sin un hogar fijo. Ha vivido en casa de amigos y, hasta que por la muerte de su madre se quedó sin dinero para afrontar los pagos, de alquiler.
Tiene la esperanza puesta en la futura ley de custodias que prepara el Gobierno
Sin su casa quedó en el paro, ya que, como reparador informático, tenía en su garaje su empresa, en la que llegó a tener hasta cinco empleados. Cuando se encontró sin fondos, al haber sido autónomo y no poder recibir más ayudas que un vale de 50 euros en un supermercado que le da el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Marratxí, tuvo que empezar a vivir en su coche, un todoterreno con cristales tintados, lo único que le queda. Tres meses pasaron hasta que volvió a dormir bajo un techo, otra vez gracias a amigos y a una pareja que tuvo. A principios de este año llegó a un acuerdo con su exmujer para volver a su casa: ella había encontrado un empleo y necesitaba alguien quien pudiera guardar al niño. Él aceptó.
A principios de este mes y tras deteriorarse la convivencia con su exmujer, ella ha vuelto a pedir una orden para desahuciarle, que será efectiva en los próximos quince días. Entonces, Antonio Domenech tendrá que volver a vivir en su todoterreno, que ya tiene preparado para cuando ocurra. Lo que más le duele es que, sin casa, pese a su amplio régimen de visitas, también perderá a su hijo. Paralelamente, al no haberse pagado la hipoteca de la vivienda en el último año, el banco ya ha iniciado la ejecución hipotecaria.
Antonio comparte su historia en su blog , que su exmujer ya ha denunciado. Tiene claro que en los próximos meses tendrá que vivir en su vehículo y sólo ve dos horizontes: Que la ejecución hipotecaria se lleve a cabo y pueda tener parte del dinero de la venta; o la que más viable ve, la aprobación del que por el momento es el anteproyecto de ley de custodia compartida que prepara Alberto Ruíz Gallardón.
Ley injusta
Si la norma estuviera vigente, Antonio cree que «no estaría en esta situación». Con la regulación que propone el Gobierno, tiene claro que «la Fiscalía no le habría dado la custodia» a su exmujer, recuerda que el anteproyecto de ley reserva el uso de la vivienda al progenitor «más necesitado económicamente».
Cuando la norma entre en vigor, el progenitor pedirá ante el juez la revisión de medidas de su separación, momento en que tiene puestas todas sus esperanzas de volver a pasar tiempo con su hijo bajo el techo de su casa.
Estos días Antonio aprovecha las que serán las últimas noches junto a su hijo. Luego vendrán meses de soledad en su vehículo, esperando a que cambie una ley queve con «impotencia» al considerarla «injusta» por dejar «desamparados a los hombres frente a la justicia»
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