CUSTODIA PATERNA: Querellado por prevaricación el juez que ocupa la sala donde fue inhabilitado Calamita en el 2008

domingo, 18 de mayo de 2014

Querellado por prevaricación el juez que ocupa la sala donde fue inhabilitado Calamita en el 2008

Domingo, 18 de Mayo, 2014

Un cirujano afirma que Calamita tenía síntomas de enfermedad mental
A veces parece que es el destino el que hace que se repita siempre la misma historia en el mismo lugar, pero si escuchamos la versión de los afectados encontramos la lógica que desmiente el carácter paranormal de lo que sucede en el juzgado de Familia “instrucción 9” de la ciudad de Murcia.
Juan Mariano Pérez Abad ha presentado una queja contra el juez Ferrín. (año 2007)

Juan Mariano Pérez Abad es un cirujano de Murcia que ha sufrido dos divorcios. Cuando se produjo el segundo, el magistrado Fernando Ferrín Calamita le impuso unas medidas provisionales muy desfavorables, que incluían la prohibición de visitas con su quinto hijo, el común con la segunda mujer, y unas condiciones económicas y sociales casi imposibles. Mientras esperaba cerca de dos años a que le hicieran firme su sentencia para poder hacer la apelación, el cirujano reclamó porque le pareció ver en el juez síntomas de padecer una enfermedad mental, la psicosis, que incapacita para ser juez. Calamita fue inhabilitado en Diciembre de 2008, poco tiempo después de su reclamación pero por otros motivos, en un proceso con gran repercusión mediática,.
A pesar de aquella inhabilitación la suerte del cirujano, lejos de mejorar, perecía empeorar progresivamente. Él lo atribuía a otra circunstancia, también muy especial, que rodeaba su caso: la abogado de su ex-mujer era la hermana del juez de la sala de al lado. En Murcia hay 2 juzgados de Familia, el 3 y el 9, que siempre han estado situados en salas contiguas.
El juez titular de la otra sala era Marcos de Alba Vega, y su hermana Sara era la letrado contraria. En respuesta a otra reclamación que presentó por ese motivo, el Defensor del Pueblo contestó a Juan Mariano Pérez Abad que la última reforma de la Ley orgánica del Poder Judicial permitía interpretar esa circunstancia como algo legalmente admisible. Pasado el tiempo, la apelación fue desfavorable para él y en las modificaciones de medidas que pidió hasta le impusieron una infrecuente condena en costas. Cuando llegó la crisis, empeoraron sus circunstancias económicas y cayó de baja laboral. Para entonces, el juez Marcos de Alba se había cambiado a la sala 9, tomó parte en sus asuntos, le aumentó las pensiones a pagar y le embargó el 100 % de su nómina.
Las continuas protestas públicas de Pérez le han hecho merecedor de sendas denuncias por calumnias, tanto de Sara como de Marcos de Alba. A pesar de haberle denunciado, Marcos de Alba no ha renunciado a actuar como juez en sus asuntos para dictar nuevos embargos en su contra. Esta presunta irregularidad, según el afectado, ha servido de base para que el cirujano presente una querella por prevaricación en su contra, que amenaza con inhabilitar al segundo juez de la misma sala en menos de 6 años.