Los padres separados una realidad de hoy, ha pasado de ser una situación excepcional a algo muy habitual.Son muchos los niños que hoy en día se crían en ambientes monoparentales. El número de separaciones aumenta cada día, cada día es más habitual. Partiendo que la separación es un "terremoto"  en nuestra vida sentimental de gran impacto, lo que más nos preocupa es como afecta esto a nuestros hijos. Lo que más repercutirá en nuestros hijos se produce antes de la separación física, son los problemas familiares que ocasiona, no sólo se dividen los padres, sino también la familia. Y por otro lado el "papel" que le haremos jugar a nuestros hijos.
Es recomendable al 100% que se dejen los niños fuera de toda discusión y de que tomen partido por uno o por otro progenitor. Se debe ser imparcial y organizar todo en beneficio de nuestros hijos. La manera  en que influye la separación en nuestros hijos está directamente relacionada con los años que tengan los niños y la madurez de los mismos.
Lo primero que hay que tener en cuenta es dejarles en claro que la separación es definitiva, así ellos no se crean falsas esperanzas, así sufren la tristeza cuando corresponde, y ante lo asumen, antes podrán enfrentar la situación.
Hay que dejarlos que expresen sus sentimientos de tristeza, rabia,infelicidad, lo que sientan.
Los niños suelen tener miedo, porque les genera inseguridad la situación que se ha creado. Por eso es muy importante explicarles todo desde el principio y que digan todo lo que piensen, al respecto.
Suele aparecer el miedo, debido a este desequilibrio, y trastornos en el sueño y en las comidas.
Suelen estar más caprichosos, como una manera de que les prestemos más atención.
Hay que estar muy atentos a lo que los niños quieren decirnos, hay que responderles todas las dudas que tengan.
Y sobretodo explicarles que es una decisión exclusiva de los padres, y que ellos no tienen ninguna culpa ni responsabilidad. Que han tomado esa decisión porque es lo mejor para toda la familia. Que seguirá contando con ambos padres para lo que necesite. Y que toda la familia los quiere (abuelos, tíos, primos) para que no se sientan abandonados.
Cuando toméis esta gran decisión hacerlo a conciencia y de la mejor manera posible. Y si necesitáis ayuda, reconocedlo y buscadla. Así será todo mucho mejor.