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martes, 14 de abril de 2015

Cómo ayudar a los hijos tras el divorcio de sus padres

Martes, 14 de Abril, 2015

Cristina Noriega es una psicóloga que autora del libro  «Divorcio ¿cómo ayudamos a los hijos?».
Nos presenta una serie de consejos, pero hay uno del que no podemos evitar aportar "algo" que falta en el artículo.
Que las redes sociales y las nuevas tecnologías representan un gran avance y al igual que tienen aspecto negativos también tienen otros muy positivos es un hecho irrefutable. Pero que consideremos que dichos adelantes positivos son de agradecer para aquellas circunstancias en las cuales los hijos y los padres (en la mayoría de casos varones) se encuentran distanciados,  y a través de estas nuevas tecnologías pueden de alguna manera mantener un contacto más vivo sin mencionar que dicho alejamiento cuando se produce bajo la orden de un juez es totalmente injusto, nos parece una pretensión en toda regla de evitar reflejar una realidad que es constitutiva de un profundo y grave maltrato infantil que ofende a cualquier padre (varón en la mayoría) separado de sus hijos, y más si proviene de las manos de una experta en la psicología, pues no es necesario dsiponer de un título universitario, para entrar en la consideración de que unos menores que por imposición no pueden mantener un contacto con su padre, y extensa familia paterna de más de 4 días al mes es casi un crimen contra la infancia de un menor, y sin el casi.
La primera fórmula a aplicar, y si esta no es posible, al menos se debería de reflejar por descontado, es el reclamo del derecho de los menores a no ser apartados liteneralmente de sus padres tras la separación, a no convertir hijos huérfanos de padre vivo, a si de verdad queremos velar por el interés superior del menor, en vez de callar cuando a los padres se les impone un alquiler de sus obligaciones ineludibles parentales, exigir a estos padres (a quienes no quieran) el cumplimiento de sus obligaciones. Son las propias madres quienes en primer lugar deberían no consentir que los juzgados eximieran a los padres de las obligaciones parentales, pues estas recaen sobre la madre. Es cierto que tras la imposición de dichas obligaciones paternas, también se encuentra asociada una pensión de alimentos y la ocupación de la vivienda familiar, es cierto, pero igual de cierto es, que tras dichas concesiones es la progenitora materna la encargada de asumir la obligación del cuidado exclusivo de los menores, con lo cual resta tiempo no solo a su vida laboras, sino también a la vida personal. Claro que este último factor se subsana metiendo en esa vivienda familiar a la nueva pareja, que es la realmente realiza el papel de padre con los menores.
Tenemos casos en los cuales estos avances tecnológicos sirven de gran ayuda para mantener del alguna forma ese contacto, pero no dejan de ser un medio que no aporta en su medida mayor apego que el que se pueda desarrollar con una pareja que mantenga una relación sentimental en la distancia a través de la red. El contacto, la sensación la piel, el tacto, un abrazo, etc., no se pueden sustituir por nada en este mundo. Sino mire usted, le pondremos un ejemplo un tanto bruto, el negocio de la prostitución dejaría de resultar una fuente de ingresos y forma de vivir para muchas mujeres, pero es que el mundo de la cosmética y la moda no revestiría caería empicado.
Un padre llevó a cabo una huelga de hambre en el verano del año 2013 frente a la Audiencia Provincial de Toledo. Este padre, Santiago Moraleda, después de conseguir a través de toda una batalla judicial y coste económico el reconocimiento de paternidad de su pequeña, se vió enfrentado a la realidad de como un juzgado de Talavera de la Reina permitiría a la madre de su hija trasladarse con la niña al otro lado del mundo, a Panamá. Ni patria potestad, ni ocho cuartos, la teoría es muy bonita, la práctica es que cuando la madre obstenta la custodia de los menores los jueces conceden a la madre el abuso de hacer con los hijos casi lo que les de la gana, y hasta ese punto derivo el caso de Santiago Moraleda. Los jueces consintieron bajo esa pasividad innata en quien juzga bajo una dinámica marcada, la sustracción de la menor, pues con todas las sentencias firmes en la mano que sus Señorías puedan argumentar, ese traslado fue una sustracción legal.



 Enlaces:
 -  Como no puedo ver a mi hijo en la vida real, quedo con su avatar en internet
- Moraleda, el hombre en huelga de hambre por la custodia de su hija, desfallece
(desde el interior de este enlace tienes otros relacionados con el sucuestro y sustracción parental legal de la hija de Santiago Moraleda)



Fuente:
Cómo ayudar a los hijos tras el divorcio de sus padres
http://www.abc.es/familia-padres-hijos/20150414/abci-divorcio-parejas-separacion-201503261303.html

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