Me dijeron que por mi pensamiento desviado no podía ser juez

Lunes, 10 de Diciembre, 2012

Francisco Serrano

“Me dijeron que por mi pensamiento desviado no podía ser juez”

Conocido por su inhabilitación tras cambiarle el régimen de visitas a un niño para que pudiese salir en la Semana Santa de Sevilla. Francisco Serrano defiende una ley de género.igualitaria que no inculpe “al hombre por el hecho de ser hombre”. Por María Sánchez. Fotografía de Mavi Mellado
Con una hora de retraso commienza la entrevista. Iba a empezar a las once, pero Francisco Serrano tenía que cumplir con su cargo de Vicesecretario del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla por lo que tuvo que acudir a la reunión en la que se renovó el contrato con el bar. En esta reunión, donde también estaban el Presidente y la Vicepresidenta, además, decidieron dónde tenían que servir las cervezas (si en vaso o en copa), con cuánta cantidad y a qué precio.
Al terminar la reunión, poco a poco van saliendo las personas. Estaban en el despacho del Presidente del Mercantil en su sede deportiva. El despacho tiene dos puertas de acceso en dos paredes. En una de esas paredes hay, además, un gran ventanal que, sin embargo, tiene las cortinas cerradas. De las otras dos paredes cuelgan multitud de cuadros de la entidad (de deportistas y sus logros). Un escritorio, una mesa alargada con sillas y dos banderas, una de España y otra de Andalucía, completan la sala.

Sentado en la mesa alargada, Francisco Serrano, abogado, escritor, hombre de familia y amante de Sevilla, comienza a hablar acompañado por el sonido de la cámara fotográfica.
¿Por qué decidió ser juez? Porque tenía vocación desde que empecé la carrera de derecho. Entendía que la vocación de servicio que supone la adjudicatura (hacer justicia desde la independencia y desde la objetividad) era mi auténtica vocación.

“LA LEY DE GÉNERO SE BASA EN LA IDEA DE QUE EL FIN

JUSTIFICA LOS MEDIOS”

Vocación que primero hay que tener para hacer la carrera de derecho. Pero luego hay que tener una vocación adicional para ser juez. Y si me añades, también hay que tener una vocación adicional para ser juez de familia ya que entraña una especialidad al ver el mundo de los sentimientos de las personas, afecta también al interés de los niños…en fin, es un poco más de lo que es el mundo jurídico.
Francisco Serrano se ha dedicado a la justicia durante toda su vida. Concretamente como juez. Fue inhabilitado por lo que ahora empieza una nueva etapa como abogado.
Va vestido con una camisa a rayas blancas y azules junto con unos pantalones vaqueros. El anilllo de matrimonio está en su mano derecha. Sobre la mesa hay un cenicero vacío y la grabadora roja.
¿Qué diferencia hay para usted entre ser juez y abogado? Como yo ahora voy a tener la suerte de haber toreado en las dos plazas puedo decir que las dos profesiones son bonitas. Desde la perspectiva de juez impartes justicia con independencia y objetividad, pero también te limita mucho ya que la jurisdicción te constriñe a poder llevar aquellos asuntos que te llegan a tu partido judicial o a tu juzgado. Ahora como ya estoy ejerciendo de abogado, lo bonito es que tienes más libertad a la hora de escoger los asuntos y no te encuentras limitado por la jurisdicción de tu partido judicial. Desde una forma eres más independiente. De la otra estás defendiendo los intereses de tus clientes, pero también te permite defender aquello que crees dentro de tus valores y tu propia filosofía.

¿Cree que los jueces en España están desprestigiados? Ahora la justicia está bastante desprestigiada en España por la falta de independencia debido a su politización. Yo creo que un papel esencial de cualquier estado de derecho es la independencia de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Si resulta que el judicial en los altos cargos de la jurisdicción están nombrados por unos miembros del Consejo General del Poder Judicial que están nombrados a su vez por representantes de partidos políticos, esto deja mucho que desear pues no se deben a sus cargos, que es lo que tiene que hacer un juez, sino que deben su cargo a quienes les han nombrado por lo que se acaba con la independencia judicial. Y si se acaba con
la independencia judicial, se acaba con el estado de derecho.
Si no se hubiese dedicado a las leyes, ¿qué le hubiese gustado hacer? Me encanta la aeronáutica y me encanta volar por lo que me hubiera gustado ser piloto de líneas aéreas.
Apenas mira a la periodista. Mantiene fija la mirada en la mesa y en sus alrededores.
Mientras habla, juega con un bolígrafo Bic que tiene entre sus manos. Le quita y le pone el tapón. Está concentrado en las respuestas que está dando ya que quiere dejar claras sus ideas ya que el tema así lo requiere.
Francisco Serrano no es solamente conocido por su inhabilitación. También es defensor de una verdadera ley de género igualitaria que defienda tanto al hombre como a la mujer e incluso a otras personas que necesiten protección. Esta ideología suya le ha supuesto la oposición de grupos feministas. Para él, es necesario una ley de violencia de género en la que se proteja, en el ámbito familiar, a aquellas personas que sufren una situación de vulnerabilidad.
“Las mujeres, por supuesto, maltratadas. Pero también ancianos o niños ya que también necesitan un marco de protección”, afirma. “Lo que no se puede crear es un derecho penal de autor donde se castigue y se parta de prejuicios de que el hombre por el hecho de ser hombre es malo, y que la mujer por el hecho de ser mujer sea víctima. Se ha creado una ley que se basa en el principio perverso de Maquiavelo, de que el fin justifica los medios. Hay que acabar con una lacra social que es el maltrato, de acuerdo, pero no a cualquier precio. Porque cualquier medio en un estado de derecho supone la quiebra de principios, valores, derechos y garantías constitucionales y eso no se puede permitir”.
Francisco Serrano afirma que no es él el único que peinsa así.También defienden esta ideología “la gran mayoría de personas que no estamos vinculados y que no tenemos negocio en esta materia, los profesionales que realmente creemos en la auténtica igualdad y que no tiene que haber ni privilegios ni perjuicios por razón de sexo”.
¿Cree que es una ley discriminatoria? Es una ley discriminatoria porque lo dice el propio título lo que es siempre negativo. Por muchos adjetivos que le queramos poner cualquier discriminación siempre es negativa para todo el segmento social, incluido para aquél que se cree que se está privilegiando.
La ley de violencia contra la mujer es una ley del PSOE, y el PP siempre estuvo
en contra, ¿cree que ahora la va a cambiar? No, el PP también la aprobó. Esta es una ley en la que hay unas presiones, el lobby radical de género, y todos los políticos se pliegan a esas presiones. Cuando se aprobó en el año 2004, hubiera sido un cadáver político cualquier partido o político que se hubiera opuesto a esa ley.
Ahora lo que tenemos son las consecuencias de esas normas perversas. No se consigue el fin porque parte de una cultura del odio entre hombres y mujeres. Yo creo que hay que partir de una cultura del amor y del respeto que evite que haya conflictos y que se den situaciones de violencia.
¿A qué se refiere con lo del lobby de género? Me refiero a aquel que está totalmente en contra del feminismo. Hay que buscar los valores de la igualdad entre hombres y mujeres.
La igualdad de oportunidades. La igualdad en base a principios de mérito y capacidad. Y el lobby de género, la dictadura de género, lo que busca es su propio beneficio. Desde luego es una estafa a la propia mujer porque este lobby lo único que pretende es defender sus propios privilegios, sus propios beneficios y sus propias subvenciones. Yo creo que esto no tiene nada que ver con la defensa de las mujeres y de la auténtica igualdad.
Es una defensa de lo que es parte de un odio hacia lo que es el otro sexo. Cuando yo creo que hemos de partir de que somos diferentes afortunadamente, pero destinados a vivir en unas relaciones de cordialidad, de amor y de respeto. Y precisamente ese lobby lo que quiere es todo lo contrario porque su negocio está basado en el odio, en el conflicto y en la provocación de situaciones de violencias.

“ES MUY TRISTE QUE POR RAZONES IDEOLÓGICAS TE

ECHEN DE TU PROFESIÓN

Francisco Serrano, una mente inquieta

Madrileño de nacimiento, llegó a Sevilla con once años. Estudió la carrera de derecho. Trabajó como juez de familia durante 21 años. Ahora va a comenzar una nueva etapa como abogado libre. Ha aprovechado todo su bagaje cultural para, durante todo este tiempo, escribir varios libros como La dictadura del género. Una amenaza contra la justicia y la igualdad; Un divorcio sin traumas; Relaciones paterno-filiales; y A la sombra de la Giralda.
Forma parte de la directiva del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en la función de Vicesecretario. También forma parte de la Orden de los Santos Inocentes. Como amante de Sevilla y de la Semana Santa que es, pertenece, además, a la Hermandad de San Isidoro
¿Cree que el lobby de género está detrás de su inhabilitación? Por supuesto y además
es que no lo han ocultado. Parte de la hipocresía de quien tira la piedra y esconde la mano. Yo no estaba condenado desde el momento en que se admitió la querella contra mí. Yo estaba condenado desde que ese lobby dijo públicamente que yo por mi pensamiento desviado, por defender la independencia, la objetividad, unas relaciones de respeto, que se use la mediación... no podía ser juez. Fui amenazado de expulsarme de la carrera judicial precisamente porque no estaba de acuerdo con esa doctrina de pensamiento único. Desde entonces ya estaba condenado. Simplemente tuvieron que tocar las tuercas necesarias dentro del engranaje de ese mecanismo judicial politizado para conseguir la condena.
Las gotas de lluvia empiezan a caer fuera y Francisco Serrano empieza a subir el tono de su voz. Cuando hablas con una persona que sabe sobre un tema bien porque lo ha profundizado o bien porque lo ha estudiado y que, además, le gusta el tema, lo notas. Este es el caso de F. Serrano (o Paco como le llaman sus amigos).
Al hablar sobre la igualdad de géneros o su inhabilitación, sube su tono de voz, se le ve erguido y echado para alante. Fue inhabilitado durante diez años por cambiarle el régimen de visitas a un niño para que pudiese salir en su hermandad de Semana Santa de Sevilla.
Es imposible reunirse con Francisco Serrano y no hablar sobre este tema. Afirma que fue muy lamentable su inhabilitación ya que él estudió y se llevó trabajando 21 años en los juzgados, y que lo llevaba perfectamente incluso consiguió tener prestigio en la carrera judicial. Sostiene que no había nada por donde cogerle por lo que se inventaron una causa para expulsarle de la carrera judicial. Acaba diciendo que “para alguien que cree en la justicia como yo, es muy triste comprobar que por razones ideológicas te puedan expulsar de aquello en lo que crees”.

“SI A UN JUEZ LE TIEMBLA EL PUSLO POR MIEDO,

DEJA DE SER JUEZ

El Tribunal Supremo ha rechazado anular su condena, ¿qué opina sobre ello? Eso era una estrategia más dentro del propósito de lo que ya estaba planificado que era la condena. Ten en cuenta que quien tenía que resolver sobre esa nulidad eran los mismos magistrados que habían hecho la condena. Igual que me sorprendió muy desagradablemente la resolución,  ahora ya no me ha sorprendido porque son los mismos.
Usted ha escrito varios libros, hace poco publicó su libro: “La dictadura de género.
Una amenaza contra la justicia y la igualdad". ¿Cómo afronta el problema del género en este libro? El problema de género lo planteo desde el rigor, los datos y la información, para que la gente sepa cuáles son los orígenes y las bases filosóficas de esta ideología de corte fanático entre cuyos objetivos principales está acabar con la familia. Lo trato desde un aspecto económico, estadístico, filosófico, humanista, jurídico… Lo trato desde todos los aspectos y además con ejemplos. Y, como termino diciendo en la primera parte del libro, no es cuestión de creerse o no creerse que esto se esté viviendo en España, es cuestión de decir si se está de acuerdo o si no se está de acuerdo con esa perversión moral, con esa estafa que está precisamente constituyendo un fraude gravísimo contra la sociedad y especialmente contra la mujer. Y en la segunda parte del libro lo que cuento es la persecución personal que he sufrido porque, como toda dictadura, siempre persigue al disidente.
En la presentación de este libro, Serrano defendió la abogacía libre. Para él la principal virtud de un juez es la libertad y la independencia. Si a un juez le tiembla el pulso a la hora de firmar una resolución por miedo o por presiones, “deja de ser independiente y, por tanto, deja de ser juez. Yo prefiero”, dice con un tono de voz elevado, ser un abogado libre que defienda aquellos casos en los que realmente crea que se puede hacer justicia a no ser un juez que sienta miedo a la hora de firmar una resolución”.
En otro de sus libros “Un divorcio sin traumas”, analiza los procesos de divorcios.
¿Cómo se afrontan los divorcios por ambas partes? Un divorcio no es agradable para nadie. Yo creo que un divorcio se tiene que ver como algo difícil y complicado.
Primero para la pareja, pero también para los niños que son muchas veces las
víctimas. Pero el divorcio también se debe plantear como una solución. Para ello tendríamos que tener los recursos adecuados como la mediación, la negociación, la conciliación, el ver que en el divorcio no hay ni vencedores ni vencidos. Que todas las partes en conflicto, padres e hijos, lleguen a una solución consensuada donde tengan todos la voluntad y la finalidad clara de saber que sigue siendo una familia, una familia de padres separados o divorciados con unas obligaciones y responsabilidades todavía comunes que es el cuidado y la educación de los hijos. Por eso soy partidario de la custodia compartida.
¿Cree que los abogados presionan a sus clientes para obtener más beneficios en los divorcios? No, son los clientes los que presionan a los abogados, a los malos abogados para obtener privilegios y mientan en los procedimientos. Eso a la larga es malo para todo el mundo ya que todos pierden. Muchas veces nos planteamos victorias pírricas a corto plazo, cuando realmente las soluciones las tenemos que tener a largo plazo. Porque las responsabilidades con respecto a un hijo las tenemos que tener a largo plazo. Los hijos ahora mismo no son responsabilidad de los padres hasta los 18 años, sino hasta que son independientes.
¿Qué le llevó a escribir ambos libros? La experiencia. Como juez de familia ya tengo un bagaje de muchos años y sé también la demanda social y lo que sufre la gente detrás de estos procedimientos. Lo hago además desde un aspecto de independencia y objetividad, guste o no guste. No marcado por el pensamiento único.
También escribió, junto con José Manuel Piñero, una novela: “A la sombra de la
Giralda”. Novela histórica ambientada en Sevilla. ¿Cómo fue escribir el libro
con otra persona? Somos amigos, nos gusta mucho la historia y nos gusta mucho Sevilla. Y como yo me he tirado un año suspendido y soy una mente inquieta y no puedo estar parado me dediqué a escribir dos libros: este que es una novela histórica y el otro que es “La dictadura de género”.
Y la verdad es que me he divertido mucho porque con esos relatos también hemos tenido que estudiar e indagar en la historia y en el contexto histórico donde estaban cada una de las historias que estamos contando. Ha sido algo divertido
¿Se basó en la realidad para escribir las historias de la novela o para crear a los personajes? Los personajes de esa novela son personajes de ficción enmarcados en un contexto histórico determinados: una es del S. XIII y otra es del S. XVI. Son personajes de ficción, pero personajes que viven en un contexto histórico, cultural, sociológico determinado. Lo difícil es muchas veces situar a los personajes en esos contextos reales.
Ha parado de llover y está saliendo el sol. Poco a poco se va relajando y es que las preguntas no exigen una respuesta tan cuidada ni exacta. Como vive en Sevilla y trabaja en Sevilla, se deduce que él es sevillano. Al preguntarle que si al ser sevilano le gusta Sevilla, Francisco niega ser sevillano. Él es de Madrid, aunque se vino a vivir a Sevilla cuando era pequeño, a los once años concretamente.
Afirma que le encanta la capital de Andalucía, todas sus tradiciones y culturas. Y disfruto tanto de la Semana Santa como de la Feria. “La verdad es que me siento muy sevillano”, acaba diciendo.
Se sorprende que le haga este tipo de preguntas. Quizá no se las esperase y pensase solamente que le iba a preguntar sobre su trabajo de abogado y juez y la situación de inhabilitación.
Como aficionado de la Semana Santa, ¿qué la ve más como un hecho cultural o
tradicional o una manifestación de fe? Yo, como soy una persona muy religiosa que tengo también una profunda fe, primero la veo como una manifestación de fe. Pero lo que es evidente es que la Semana Santa tiene también un trasfondo cultural y artístico que atrae no solo a personas que tenemos mucha fe sino también a personas que no tienen ninguna. Porque el hecho de sacar una procesión a la calle es una manifestación de arte.
Hemos hablado que le gusta Sevilla, pero ¿le gustaría visitar o incluso vivir en alguna otra ciudad de España? No me lo he planteado porque estoy a gusto en Sevilla. Si me tuviera que trasladar pondría problemas y pondría desde luego alguna escusa porque me siento a gusto en Sevilla. Pero también en mi primer destino que fue en Valverde del Camino estuve muy agusto. Aunque ciertamente Valverde del camino está a una hora de Sevilla.
¿Y en otro país? Como se está poniendo el país, es planteable esa posibilidad incluso para los más jóvenes. Porque lo primero que tiene que tener una persona para ser feliz es trabajo, tener donde comer y tener sus necesidades básicas cubiertas. Yo como ahora afortunadamente las tengo pues no me planteo ir a otro país. Pero comprendo que ahora la juventud una de las posibilidades seria que tiene es irse a otro sitio.
¿Tiene en mente escribir más libros? Ahora mismo no, pero tampoco lo descarto porque cuando uno tiene un bagaje profesional y además le gusta escribir pues siempre es algo que es planteable.
Cuándo no está trabajando, ¿a qué se suele dedicar? Intento hacer deporte o pasear o leer. Y la verdad es que mucho tiempo libre últimamente no tengo. Porque cuando estoy en casa estoy siempre liado con el ordenador y me dedico a ver la televisión, leer y un poquito disfrutar de la familia que la verdad es que no le dedico el tiempo suficiente y me lo echa mucho en cara.
Usted es directivo del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, ¿cuál es su función? Soy el Vicesecretario y participo y colaboro con la Junta Directiva, con su Presidente en lo que es necesario para que esta entidad pueda funcionar.

“ME ENCANTA SEVILLA, TODAS SUS TRADICIONES Y

CULTURAS”

¿Por qué decidió ser directivo? Porque en esa directiva hay un conjunto de amigos que tenemos un proyecto común. Sobre todo por una relación de amistad. Porque para pertenecer a un ente colectivo como este donde tenemos todos unos mismos fines, lo primero que hay que tener claro es ser amigos y tener confianza con las personas con las que trabajas.
También forma parte de la orden de los Santos Inocentes. ¿Qué es en concreto
esta orden? Pues otro grupo de amigos que también con unos objetivos comunes, en este caso basados en los principios de caballerosidad, valores que muchas veces se están perdiendo, pues tenemos el fin de reunirnos y pasar unos ratos agradables compartiendo conversación y amistad y hacer actividades culturales, pero como todos somos profesionesles, no tenemos mucho tiempo libre.
¿Cómo surgió la idea de crearla? Por un grupo de amigos. Precisamente con el que escribí el libro de A la sombra de la Giralda, nos lo planteamos y constituimos unas reglas de la hermandad. Nos reunimos una vez al año (el día de los Santos Inocentes) en la Capilla de la Antigua de la Catedral de Sevilla y después cada tres lunas. También tenemos reuniones, almuerzos, y tertulias siempre con camaradería. Lo que es agradable y satisfactorio para todos.
Para finalizar, ¿cómo se ve en el futuro? Pues seguir con el recurso que tengo pendiente ante el Tribunal Constitucional y si hace falta a Estrasburgo. Ahora veo con ilusión mi nuevo proyecto profesional que es ejercer la abogacía libre. Y además, desde el punto de vista que hay mucha gente que me conoce en España, que conoce mi trayectoria, mis principios y mi forma de pensar y que realmente cree en
la justicia y no en esa hipocresía y mentira que nos están vendiendo. Creo que en España hay más gente honrada que indecente. Y de esta gente honrada, estoy seguro que va a haber muchos ciudadanos que van a confiar en que yo les pueda llevar sus asuntos ante los tribunales.