Es la Audiencia de Granada, la segunda sección, quien condena por el delito leve de vejaciones, que confirma a su vez la sentencia del juzgado de lo penal número 5 de Granada, en donde la madre de los menores ejerció la acusación particular contra el padre y pretendía una condena por malos tratos habituales, lo cual hubiera supuesto consecuencia más graves.
La condena al padrees a la pena de ocho días de localización permanente, pero la madre de los menores recurrió la resolución del juzgado de Granada, pretendiendo condena por maltrato habitual y malos tratos, algo que los magistrados no han considerado probado.
Esta es la parte que recoge la noticia, que parece es fruto de las grabaciones de la hermana mayor:
- "Si uno y son dos y estos son cuatro, pues por dos, julandrón, dilo, que te lo voy a sacar de un bofetón", agregó, instando al menor a "hablar como un tío"
- "trae el puto lápiz", "qué tonto eres, macho", "so alcornoque". En relación a una multiplicación, le espetó "si tengo bolis y los multiplico, cómo pollas me va a dar gomas, me dará bolis".
Y esta es la parte de la sentencia donde los magistrados no atienden las peticiones de la madre, la cual seguro pretendía que se suspendiese el régimen de visitas, comunicaciones y cualquier tipo de contacto y relación de los hijos con el padre:
"no parece suficiente para una condena paterna por malos tratos habituales que los menores cuenten que el acusado se pone nervioso cuando se pone a hacer los deberes, pierde los nervios y grita e insulta" al hijo menor "y le da ocasionalmente alguna colleja"Los hijos se colocan llegados a cierta edad de lado del progenitor que más consiente, avala este hecho el índice de fracaso escolar en hijos de padres separados. Sin justificar en ningún momento la pérdida de control del padre, sí está claro que la intención de éste es que su hijo no cayese en ese fracaso escolar, pero un padre separado en el tiempo que dispone con sus hijos, más que un padre es un visitante, y de visitas es difícil educar, criar o incluso amparar. Y más, si cuentan con la colaboración de la madre para no mantener la obligación de seguir manteniendo la relación con quién intenta poner límites en sus vidas descontroladas.
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Fuente:
Condenado un padre por llamar "julandrón" a su hijo por no atinar con los deberes
http://www.expansion.com/juridico/sentencias/2018/02/09/5a7d7fdd46163f1c4d8b45da.html
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