Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

martes, 21 de febrero de 2012

La violencia más oculta

Martes, 21 de Febrero, 2012
- Los servicios sociales asistieron el año pasado a 906 niños maltratados o desatendidos; la lacra no remite.
- La Consejería ha elaborado una guía para que todos los profesionales compartan criterios a la hora de detectar estas situaciones
17 padres perdieron el año pasado la custodia por tener a sus hijos en situación de abandono o usar la violencia
Es la violencia más difusa, más oculta, más difícil de detectar. Porque no recae sobre adultos capaces de defenderse o, simplemente, de comprender lo que les está sucediendo. Los servicios sociales municipales y de la Comunidad asistieron el año pasado a 906 menores maltratados o desatendidos. La cifra es muy alta, pero de esta estadística casi nunca se habla. Sigue siendo algo tabú, en la calle y en la escuela. La lacra, además, no remite. La Consejería de Política Social creó en 2003 un registro para poder analizar la evolución del problema. Desde entonces, se han iniciado 7.518 expedientes.
La cifra es de una tremenda magnitud. 846 menores han sufrido desde 2003 abusos sexuales en la Región, según esta estadística. 798 han sido maltratados físicamente, y 802 han sufrido maltrato físico. Se han abierto, además, 4.401 expedientes a padres o tutores legales que han actuado con negligencia en el cuidado de sus hijos. Aquí, la casuística es muy variada: desde niños a los que no se alimenta correctamente a problemas de higiene o falta de tratamientos médicos.
Aproximadamente en el 20% de los casos, la Administración termina abriendo expediente para retirar a los padres la patria potestad. A veces, ese serio aviso resulta suficiente para que los progenitores cambien su actitud. Sin embargo, no siempre es así, recuerda Leopoldo Navarro, director general de Asuntos Sociales, Igualdad e Inmigración. El año pasado, se retiró finalmente la custodia en 17 ocasiones.
Criterios dispares
Cuando no se trata de casos muy evidentes, la violencia contra los menores o la desatención puede ser difícil de detectar. ¿Cuándo empieza un castigo impuesto por los padres a convertirse en un maltrato emocional o incluso físico? ¿Dónde están los límites a la imposición de una disciplina? ¿Cómo evaluar la gravedad de una actitud negligente por parte de los progenitores? Los servicios sociales municipales y los técnicos de la Consejería no siempre se ponen de acuerdo. Por eso, la Consejería de Sanidad y Política Social ha elaborado una guía para que a partir de ahora apliquen los mismos criterios. Los técnicos han necesitado dos años para culminar el 'Instrumento para la Valoración de la Gravedad de las Situaciones de Desprotección Infantil', que ayer presentó la consejera, María Ángeles Palacios.
«La privacidad que envuelve las relaciones familiares hace que la intervención en situaciones de desprotección infantil presente una gran dificultad y complejidad», recordó Palacios. La guía intenta, en ese sentido, clarificar dudas.
Castigar sin comer es maltratar
Por ejemplo, se deja claro que castigar a un niño sin comer no es de recibo. Los técnicos subrayan que se refieren a prácticas fuera «de los límites socialmente aceptados». Esto es, no censuran que se deje al menor sin postre en un momento puntual, sino que se le prive de una nutrición adecuada y necesaria como método de castigo. Del mismo modo, negar el agua es todavía más grave. Si se utiliza como método frecuente de coerción sobre el menor, se considera de hecho un maltrato moderado.
La guía aclara, por ejemplo, cómo actuar ante el llamado síndrome de Munchausen (cuando los padres someten a los menores a continuos exámenes médicos e incluso ingresos hospitalarios advirtiendo de síntomas ficticios o provocados por ellos). Así, si al niño se le ha llevado repetidamente al médico, pero sin mayores consecuencias, se establece que el riesgo es moderado. Sin embargo, si las visitas empiezan a interferir en su vida escolar o social, es ya considerado un riesgo grave. Si los padres provocan los síntomas, poniendo en riesgo la salud de su hijo, los servicios sociales deben actuar de manera inmediata e incluso con expediente de retirada de la custodia, porque el riesgo para el menor sería ya muy grave.
http://www.laverdad.es/murcia/v/20120221/region/violencia-oculta-20120221.html

No hay comentarios: