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Divorciarse en plena crisis económica es arriesgado. Algunos hombres terminan regresando a la casa de sus padres tras quedarse sin trabajo y tener que seguir pasando la pensión a sus hijos
La Fundación Barrié destina 300.000 euros a la renovación del convenio con Cáritashttp://www.abc.es/20120209/comunidad-galicia/abcp-parejas-jovenes-estudios-cargas-20120209.html
Se confirma la aparición de un nuevo perfil en los demandantes gallegos de los servicios sociales. Hogares encabezados por mujeres con cargas familiares no compartidas y de hogares con presencia de menores. También de hombres solos, separados o divorciados, sin empleo e incapaces de cumplir sus compromisos legales. Familias en general encabezadas por cónyuges jóvenes (entre 20 y 40 años) que no son capaces de hacer frente al pago de sus hipotecas, el colegio de sus hijos o la cesta de la compra, con un destacado aumento en el índice de usuarios con estudios secundarios.Así se extrae del análisis del «Programa de Ayudas de Emergencia Social para familias» desarrollado por las cinco Cáritas Diocesanas de Galicia en colaboración con la Fundación Barrié, cuya continuidad está garantizada por cuarto año consecutivo después de que ayer ambas entidades ratificasen en Vigo un nuevo convenio —300.000 euros—.Esta iniciativa de carácter pionero en la Comunidad, para la atención de necesidades de emergencia —gastos relacionados con la vivienda, alimentación y educación—formación y empleo, atendió entre 2009 y 2011 a más de 2.700 familias, período en el que la aportación de la Fundación Barrié ascendió a 900.000 euros en ayudas directas.La denominada «pobreza incipiente» generada ante los efectos de la crisis, según explicó ayer la vicepresidente de la Fundación Barrié, Pilar Romero, «está afectando a familias que antes contaban con un nivel de vida estable». Del informe de los tres últimos años se desprende que ha habido una expansión de la pobreza a más capas sociales —clase media— y una intensificación entre quienes ya eran pobres, debido a la disminución de sus rentas y a que no mejoró el acceso a bienes.En este contexto, Sebastián Mora, secretario general de Cáritas España, destacó que, de no contar con estas ayudas, «la situación de exclusión familiar en el territorio de las diócesis gallegas hubiera sido más crónica», y aportó un dato en su opinión curioso: «en Galicia, a pesar de que la población bajo el umbral de la pobreza (16,8%) es menor que la media nacional (20,7%), el indicador de empleo y de necesidades básicas cubiertas, la llamada privación material severa, es mayor: 4,2% frente a 4%». En síntesis, señaló que «a pesar de que el índice de pobreza es menor el impacto de la misma es mayor».En términos globales, Mora avanzó que, a la espera de conocer los datos definitivos, se calcula que el índice de pobreza en España creció en 2011 entre un 1% y un 1,1%, mientras que Cáritas atendió a entre un 8% y un 9% más de personas. Los datos aportados por la organización humanitaria de la Iglesia Católica son descriptivos. Frente a las 30.326 personas que se atendieron en Galicia en 2007, hasta 73.884 recurrieron a sus servicios en 2010.Por su parte, Javier López, director general de la Fundación Barrié, incidió en el carácter «provocador» de este programa de ayudas, al recordar que en España el 9% de la población realiza donaciones a ONG frente al 22% de la media europea, y también su perfil «innovador», puesto que ha servido de ejemplo para el desarrollo de iniciativas similares posteriores del sector privado.
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