Isabel Monrós, la madre española, tras la salida de los niños
La titular del juzgado de Primera Instancia número 3 de Moncada (Valencia) ha ordenado la entrega "inmediata" de
los tres niños de Alboraia a su padre para que viajen con él a México, donde reside el progenitor, en cumplimiento de varias resoluciones y del convenio de La Haya.
Esta medida se ha ejecutado este martes, después de que a los menores se les haya practicado una exploración psicológica, informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La magistrada ha adoptado esta medida este martes, después de que facultativos médicos hayan examinado a los menores. El caso se remonta al año 2010, cuando
la madre se trasladó a España junto a sus tres hijos, hecho que fue denunciado por el progenitor, del que se había divorciado.
Dos meses después, la mujer comunicó al juzgado que fijaba su residencia en España, tras lo cual,
el padre solicitó la restitución de los hijos y se tramitó la petición a las autoridades españolas, que le dieron la razón.
Este martes, la madre se ha presentado en el juzgado sobre las 9.00 horas, junto con sus tres hijos, uno de 14 años y dos gemelos de 10, tras recibir na citación para realizar a los menores una exploración judicial.
Al concluir la misma,
la jueza ha acordado que los niños sean "inmediatamente" entregados a su padre en la sede judicial, algo que ya se ha ejecutado. Además, indica que el padre deberá viajar "con la mayor brevedad posible" a México, en un plazo máximo de cuatro días.
Tensión frente al juzgado
Hasta el juzgado se han ido congregando diferentes vecinos y amigos, más de un centenar de personas, que pedían justicia y aseguraban que "ya está bien", que "no hay derecho". Asimismo, agentes de Policía Nacional y de Guardia Civil se han desplazado hasta el lugar para controlar la situación.
A las puertas del juzgado se ha vivido
un momento de gran tensión cuando la jueza ha ordenado que los niños fueran entregados al padre. Las personas que aguardaban en la puerta del órgano judicial han comenzado a vigilar las salidas, hasta que se han percatado de la salida de una furgoneta, de color blanco, en la que viajaban el padre y sus tres hijos.
En ese momento, varias personas se han abalanzado contra el vehículo, han empezado a golpearlo y a intentar arrancar el parabrisas. Sin embargo, este incidente no ha impedido que el vehículo abandonase el lugar. Tras ello,
la madre de los menores ha sufrido una crisis de ansiedad y ha tenido que ser atendida por servicios sanitarios. Junto a ella, los servicios médicos han atendido a otra mujer y a un chico de 13 años también por ansiedad.
La mujer presentó la pasada semana un escrito al juzgado en el que volvía a pedir la suspensión de este procedimiento dado que el regreso a México de los menores podría conllevar un "grave" peligro físico o psíquico. En este documento recordaba
los incidentes vividos el pasado día 3, cuando la Guardia Civil no pudo llevarse a los menores como consecuencia de la presión vecinal y de los familiares.
Como consecuencia de este escrito, la jueza acordó para este martes la audiencia de los menores. En el encuentro,
los niños "en ningún momento" han manifestado prevención o temor alguno ante la figura paterna, si bien han señalado que preferían seguir vivienda en Alboraia al estar "perfectamente adaptados" a su nueva vida en España.
Al respecto, la magistrada ha indicado que de haber existido esa situación de maltrato, que la madre alegó con posterioridad, "resulta sorprendente que nada se dijera en esta sede por la mujer o que no se formulara denuncia ante las autoridades mejicanas o españolas". Sobre la siguiente alegación de la mujer, quien señaló a la jueza que los menores estaban recibiendo tratamiento psicológico por estos hechos,
la magistrada estima que en el caso en que los niños necesiten tratamiento médico para superar esa ansiedad, "nada lleva a considerar que no puedan recibir el tratamiento adecuado en México".
Por todo, la jueza acuerda devolver a los niños con su padre, y recuerda el auto dictado por la Audiencia de Valencia al respecto, en el que se indicaba que la mujer, trasladando su residencia a España de forma unilateral pese al régimen de visitas que los tribunales mejicanos habían fijado para el padre, "convirtió en inviable" la petición de suspender la entrega. Asimismo, la magistrada acuerda que el padre viaje a México con sus hijos "con la mayor brevedad posible", y le otorga el plazo máximo de cuatro días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario