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jueves, 10 de octubre de 2013

275 divorciados ven a sus hijos en lugar neutral y con vigilancia

Jueves, 10 de Octubre, 2013
El Punto de Encuentro Familiar del Govern, bajo control de psicólogos, sirve para que los padres con separaciones conflictivas puedan visitar o intercambiarse a los niños
Apol·lònia Socías, directora general de Familia, en el Punto de Encuentro con los dibujos de los niños que visitan a sus padres

Miquel Adrover Visitar a los hijos en terreno neutral y bajo la atenta mirada de funcionarios no solo es una escena de película americana. En Balears también ocurre. Unos 275 padres divorciados acuden semanalmente a los Puntos de Encuentro Familiar del Govern para poder ver a sus hijos o intercambiarse a los niños con su expareja sin necesidad de encontrarse cara a cara. Es la dura realidad de muchas parejas que han sufrido una conflictiva separación y que por orden judicial no pueden ni hablar. Unas 489 personas pidieron la mediación del Govern para superar sus problemas conyugales y evitar el divorcio en 2012.
Asunción Ramírez es una madre que lleva dos veces por semana a su hija al Punto de Encuentro Familiar para cumplir con las visitas fijadas por el juez para su expareja. Su separación fue "muy conflictiva" por temas personales y económicos. La situación desembocó en un episodio de violencia de género y la posterior orden de alejamiento del padre. "Yo llegó cinco minutos antes de la hora fijada y dejo a mi hija con los técnicos de la Conselleria. Posteriormente llega el padre y pasa allí las dos horas establecidas en la sentencia de divorcio". Esta madre reconoce que la situación que se crea es dura, pero "es la mejor solución", asevera.
El Punto de Encuentro Familiar de Palma se encuentra en la calle Sant Joan de la Salle. Existen otros en Inca, Eivissa y Menorca. Se trata de un lugar habilitado para la estancia de los niños, con juegos y actividades para que los pequeños estén con el padre o la madre que no tiene su custodia.
Jorge Skibinsky es divorciado y odontólogo de profesión. Preside la Asociación de Padres de Familia Separados de Balears (APFSIB). "En los Puntos de Encuentro –denunció Skibinsky– se viven situaciones dantescas. Los padres sienten como si estuvieran en un régimen carcelario. Es como estar en prisión, ya que ni siquiera pueden hacerse fotos con sus hijos".
Por orden judicial
Apol·lònia Socías, directora general de Familia del Govern, es la responsable de este servicio. Relata que estas zonas neutrales tienen la finalidad de evitar la conflictividad entre los cónyuges separados: "La gran mayoría de padres que utilizan el servicio lo hacen como consecuencia de una sentencia judicial. El pasado año se incrementó en un 22% el número de parejas divorciadas que lo usan. El objetivo primordial es preservar el interés del menor y evitar la conflictividad entre los padres". Socías relató que psicólogos y técnicos supervisan los intercambios y las relaciones de los hijos con sus progenitores. La estancia tutelada se produce con los padres y los hijos realizando la visita en el mismo centro y sin poder salir. El intercambio es cuando solo lo utilizan para encontrarse con el progenitor que no tiene la custodia. La directora de Familia recordó que este tipo de servicios está dando resultados.
Además de la problemática generada por los hijos, los divorcios provocan otra serie de conflictos que en muchos casos desembocan en el enfrentamiento constante entre los cónyuges.
"Yo me encontré, de un día para otro, sin casa, sin casi poder ver a mis hijos, con la obligación de pagar una hipoteca de una vivienda que no podía utilizar y con el sueldo recortado por tener que pasar una pensión mensual por cada uno de mis hijos que casi no podía ver", relató Jorge Skibinsky. Desde la Asociación de Padres Separados afirman que en los casos que no existen conflictividad ni violencia "al aplicarse la justicia existe cierta ideología contaminada al considerar que los progenitores más preparados siempre son las mujeres". Por ello, desde esta agrupación que aglutina a unos 25 socios defienden que los jueces deben apostar más por la custodia compartida. "Un padre que solo visita a sus hijos un par de horas a la semana no puede formar el vínculo que necesitan para crecer y formarse. Es esencial recibir las influencias del padre y de la madre", recordó Skibinsky.
La crisis económica que se vive en la actualidad dificulta los acuerdos amistosos e incrementa la conflictividad entre las parejas sumidas en estos procesos. Desde la Asociación de Padres Separados relataron un caso acaecido hace unas semanas en Palma que tiene a uno de sus socios como protagonista. Un padre había sido acusado por su pareja de violencia de género y con una orden de alejamiento. Ante la grave situación económica, la mujer le pidió ayuda. Tuvieron una discusión y fue detenido por no respetar la orden de alejamiento. Al ser el segundo delito fue encarcelado".
Asunción Ramírez aportó el punto de vista de las mujeres separadas: "En mi caso debo hacer frente a la mayor parte de los gastos y asumir todas las responsabilidades que supone criar una hija sin ayuda. Muchas veces me gustaría poder contar con un poco más de apoyo".
Mediación familiar
La Unidad de Apoyo y Atención a las Familias (USAF) es otro de los servicios que ofrece el Govern para ayudar a las parejas a resolver la conflictividad conyugal, ya sea para el control y custodia de los hijos, por problemas de violencia o por cuestiones económicas. Unas 489 personas pasaron por este servicio en 2012, un 19% más que el año anterior. El coste económico que supone un divorcio puede ser una de las causas de que mucha gente intente salvar el matrimonio.
Los principales problemas que tratan, según indicó Apol·lònia Socías, son las dificultades para ejercer los roles familiares, disfunciones en la comunicación, violencia entre padres e hijos y divorcios conflictivos con secuelas psicológicas.

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Las pensiones se fijan en función del sueldo y a una media de 300 euros por hijo.
http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2013/10/10/275-divorciados-ven-hijos-lugar/880848.html?utm_source=rss

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