Reunión de los lunes

Nos reunimos todos los lunes a las 20,30 horas en la C/Vinaroz nº31, entrada por C/Pradillo, MADRID ¡TE ESPERAMOS!

viernes, 4 de octubre de 2013

DE NIÑOS QUE TAMBIÉN AMAN A SUS PADRES

Viernes, 4 de Octubre, 2013
Gloria Pérez de Colosia
Con tanto lío con los papeles de Bárcenas, vuelta ciclista, candidatura a esos JJOO perdidos y los normales devaneos del famoseo veraniego, nos han tenido en fase encefalograma plano, y prepárense porque ahora que otra vez hay liga, la lobotomía será total.
El caso es que este verano ha habido un asunto que ha pasado desapercibido para todos aquellos a quienes no afecta directamente, pero que sin duda tendrá una gran influencia en la sociedad del futuro. El PP ha aprobado el anteproyecto de ley de custodia compartida, con oposición del PSOE. Apenas ha tenido impacto mediático pero las reacciones de todos los que trabajamos en el tema han sido parecidas: echarse las manos a la cabeza. Unos, los que se oponen, por considerarlo una aberración inviable; otros, los que la apoyamos, por considerarlo un mero politiqueo oportunista, ambiguo y cobarde que de ninguna manera va a dar una solución a la verdadera problemática.

Dejando aparte las razones que a favor o en contra de la custodia compartida puedan darse, quiero hablarles de unas jornadas que se organizaron en Cádiz, cuyo programa se llamó "Rearme ideológico del patriarcado. Nuevas Forma de Violencia de género". Como en estos tiempos que corren la ideología de género carece de límites se permitió que, a cuenta del recién aprobado anteproyecto, una de las ponencias llevara el insultante título de "Custodia compartida: otra forma de violencia de género". Adivinen de qué género.
En la tan desafortunada ponencia participó Themis, asociación de abogadas (dudo que permitan la participación de algún varón), que fomenta este tipo de neofeminismo tan maligno, cuyo objetivo parece ser más bien vengarse de todo el género masculino con las herramientas que este sistema legal pervertido ha puesto en sus manos y que tratan a sus propios hijos como una propiedad con la que negociar.
Más allá de los siempre enriquecedores argumentos que educadamente y con una mínima información sobre el tema puedan ofrecerse para defender o atacar la custodia compartida de un menor, que estas desquiciadas, sin un mínimo de pudor y con una total impunidad, me llamen maltratadora por estar convencida de que compartir la crianza, educación y tenencia de mis hijos con el hombre que es su momento elegí como padre, es lo mejor para ellos, me ofende directamente y, sin duda, a todos aquellos que de verdad aman y quieren compartir a sus hijos. Considerar un "maltratador" a cualquier padre o madre que pretenda tener y luche por la custodia compartida de su hijo vulnera el honor del mismo y roza incluso la apología del delito, sin mencionar el hecho de que ha sido el mismo Tribunal Supremo quien también durante este verano ha marcado el rumbo a seguir al valorar la custodia compartida como "la más favorable y necesaria para los menores".
Lanzar estas insanas ideas es de un atrevimiento tal que espero que la consecuencia sea la contraria al objetivo que persiguen. Desterrar de la vida de un niño a uno de sus progenitores porque sí, sin más razón que aquella de que un niño lleva en el bolsillo una casa, una pensión y una multitud más de beneficios que la ley ha fabricado a medida de estas ofuscadas mujeres, es condenarlo a un injusto padecimiento que en su vida adulta tendrá graves consecuencias. Y es también cargarse a varias generaciones de hombres buenos cuyo único pecado es reivindicar el ejercicio de una paternidad activa en lugar de conformarse con ser visitadores.
Nadie puede pensar en serio que lo mejor para un niño no sea crecer compartiendo su tiempo con su madre y con su padre. La sociedad no debería tolerar que un minoritario grupo de señoras (qué educada me estoy volviendo) llame abiertamente maltratadores a aquellos que tras la separación de nuestras parejas mantenemos la suficiente cordura como para reconocer la necesidad de un niño de continuar teniendo una vida con papá y con mamá, en igualdad de tiempos y condiciones, con las peleas de las mañanas para no llegar tarde al cole y con las subidas de fiebre, y no solo con las visitas de dos fines de semana al mes. Hay madres que aman a sus hijos. Hay padres que también.
http://levante.ideal.es/opinion/2798-de-ninos-que-tambien-aman-a-sus-padres.html

No hay comentarios: