CUSTODIA PATERNA: Huelga de hambre contra la 'indefensión' de las víctimas de violencia de género

miércoles, 16 de octubre de 2013

Huelga de hambre contra la 'indefensión' de las víctimas de violencia de género

Miércoles, 16 de Octubre, 2013

Siete de las mujeres que han iniciado una huelga de hambre.

- Diez mujeres empiezan un ayuno hasta conseguir 'protección real'
- Denuncian que las víctimas viven 'maltrato institucional y judicial'
- Critican que se ha eliminado el salario de la libertad

Diez mujeres gallegas están desde las 00.05 horas de este martes en huelga de hambre y seguirán así de forma indefinida, "hasta conseguir una protección real, un sistema que realmente proteja" a las víctimas de violencia de género y a sus hijos. Con su ayuno pretenden denunciar la "indefensión total" que sufren las víctimas y reclamar medias a nivel institucional y judicial.
La protesta está promovida desde la Asociación Gallega para la Defensa de Víctimas de Violencia de Género 'Ve-laluz' y se desarrolla en un local prestado por un particular en el centro de A Coruña en el que de aquí en adelante harán todo tipo de acciones para poner de relieve el "maltrato institucional y judicial" que sufre el colectivo de víctimas una vez que toman la determinación de denunciar el otro maltrato, el físico y/o psicológico de sus parejas.
"Lo que se está viviendo hoy en España no tiene sentido. ¿A esto le llaman sistema de protección a víctimas de violencia de género?", se pregunta Gloria Vázquez, presidenta de la asociación. Como las otras nueve mujeres que secundan la protesta se define como una "superviviente de la violencia de género" y reclama que es igual de importante y necesaria la protección para ellas como para sus hijos, los menores que se convierten en víctimas de la violencia directa o indirecta de sus padres.
Son diez, pero representan a un colectivo más amplio, a todas la víctimas que se sienten "desprotegidas, indefensas totalmente, por la inaplicación de la ley", pues aseguran que en toda España, y en Galicia en particular, se está produciendo una regresión "insostenible" tanto en la prevención como en la protección.
La prevención "está desapareciendo" y en materia de protección las medidas son insuficientes y cada vez menores. Así, "según los datos del Poder Judicial, las órdenes de alejamiento han bajado" y que el nivel de ayudas "es el 17% del total de denuncias". Además, "este año en Galicia el salario de la libertad se cortó en junio porque no hay dinero" y se han encontrado con casos como "las víctimas que están en la casa de acogida que han tenido que ir a la iglesia a pedir ropa".

Revisión de los protocolos
Con esta huelga de hambre indefinida reclaman que se apliquen los sistemas de protección recogidas en la normativa actual, pero también que se revisen los protocolos y líneas de ayuda y que haya un cambio en el funcionamiento de otras medidas como las casas de acogida o los puntos de encuentro familiar.
Entre sus reclamaciones están "que se recicle el sistema, que haya unas casas en las que se mantenga la independencia de la mujer, hay que darle la libertad a las mujeres de rehacer sus vidas en todo el sistema". "¿Cómo vamos a fomentar la autoestima si tienen que usar ropa interior usada de la vecina o convivir con otras mujeres en siete metros cuadrados?", se pregunta Gloria Vázquez.
A nivel judicial, denuncia que "se les está dando la custodia de los menores a los maltratadores, y no hablamos de un caso ni de diez, son cientos de casos" y cree que la solución a esta "desprotección" no es la aprobación de nuevas leyes, sino que "lo que se necesitan son jueces que apliquen" la Ley Integral de Violencia de Género y que protejan a los menores.

Reciclaje a nivel judicial
Desde 'Ve-laluz' cuestionan que "hay un 67% de sobreseimientos en las denuncias de violencia de genero", un porcentaje que "no se puede consentir" porque "esto hace que la mujer que ha tomado heroicamente el paso de salir de la violencia vuelva al ciclo de la violencia en las custodias compartidas".
Como solución proponen al Consejo General del Poder Judicial que revisen las sentencias, que se dé más formación específica a los profesionales de los juzgados específicos de violencia sobre la mujer y que "empiecen a reciclar a los jueces porque terminan normalizando actos violentos con la costumbre de verlos tanto tiempo".
Además, cuestionan el funcionamiento del sistema de denuncias a nivel policial, pues el trámite de la denuncia se prolonga en exceso (una media de cuatro a seis horas) y en Galicia el grupo especial de violencia de género de las comisarías "sólo trabaja de lunes a viernes de diez a dos y de cinco a ocho. Si te pegan de viernes a domingo, te atiende cualquier policía".
"Lo que no podemos pretender es que las víctimas estén denunciando y acaben con más maltrato, institucional y judicial", reivindican en último término, pues están seguras de que a día de hoy la regresión en la protección ha sido tal que "salvo que vayas golpeada, apuñalada o cadáver todo se va a normalizar. El final es muy triste hoy en día".