Madres asesinas

Viernes, 4 de Octubre, 2013

Custodia compartida, igualdad en el divorcio

Jorge Skibinsky

JORGE SKIBINSKY
El más que probable filicidio de Asunta, la niña de origen chino adoptada de casi 13 años, por parte de su madre, me trae a la memoria otros sonados casos de madres asesinas de sus hijos.
El caso paradigmático es el de Hildegart. El 9 de junio de 1933 Aurora Rodríguez Carballeira le pegó cuatro tiros a su hija de 19 años mientras dormía. Hildegart era un ejemplo de mujer moderna y socialista; su madre la había criado bajo estrictas normas y como secretaria de la Liga para la Reforma Sexual, usó su propia libertad para enamorarse; Aurora no se lo perdonó y la mató. María del Carmen asfixió a María y Jairo de 11 y 9 años en su casa de Valladolid dejando a su ex marido sin sus hijos. Mónica Juanatey ahogó a su hijo César de 9 años en la bañera y lo tiró en un descampado metido en su propia maleta escolar porque a su nuevo novio no le gustaban los niños. María Nieves Rapp le fracturó el cráneo de su hijo adoptado rumano de 7 años, Miguel Ángel, en Mallorca porque no había hecho los deberes, pero ya había tenido 40 ingresos en urgencias de pediatría por lesiones varias; hoy su padre lo cuida con una minusvalía mayor permanente e irreversible.
Entre el uno y el dos por ciento de la población mundial tiene un perfil de personalidad psicopático. Una cuarta parte de ellos son mujeres y en nada se diferencian de sus homólogos masculinos en cuanto a la absoluta falta de empatizar con sus semejantes. ¿Cómo hacer para prevenir el maltrato infantil?

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